QUE ES HACER SAL?
Una de las medidas del control imperial ingles en la India colonial, fue prohibirle a los nacionales hacer sal. La fabricacion de sal era un monopolio del estado ingles y los empobrecidos indues se la debian comprar a las plantas productoras de sal inglesas.
Ante semejante explotacion y abuso de un potencia colonial invasora, Ghandi no planeo sabotear el transporte o distribucion de la sal. No sugirio bombardear las fabricas de sal. No ordeno asesinar a los gerentes de las plantas o directores de produccion. NO promovio ninguna medida violenta contra semejante situacion tan aberrante.
Lo que hizo fue anunciar que el se iba a dirigir al mar e iba a hacer sal. Y arranco a pie, desde su casa, en una larga marcha a la que se unieron miles y miles de hindues. Los Ingleses, desconcertados, no sabian que hacer, ante una enorme muchedumbre que marchaba pacificamente hacia el mar. Cuando llego a la playa, comenzo a hacer sal, al igual que miles de sus acompañantes. Por mas esfuerzos que hizo el gobierno Ingles para impedir con violencia la fabricacion y distrIbucion de sal por parte de los hindues, el fenomeno fue tan generalizado que fue imposible de controlar y se rompio el monopolio estatal de la fabricacion de sal
Demostro con esto Ghandi, que las injusticias se deben enfrentar con verticalidad y decision. Con imaginacion y valor. Y que cuando esto se hace sin promover la violencia, se le quita todo el sustento moral a la injusticia y se valida la protesta.
El estandar moral Colombiano, establece que la única manera de enfrentar la injusticia social es con violencia. Se validan y justifican socialmente las distintas formas de expresion violenta y esto lleva a una relatividad moral que ha permitido que Colombia se convierta en terreno fertil para la proliferacion del crimen y la imposicion de posiciones por medio de las armas.
La corrupción y desprestigio, se han convertido en la marca de los políticos, lo que ha llevado a una peligrosa generalización. Si todos son una porquería que solo busca enriquecerse a costa del esfuerzo de quienes trabajamos, se genera desinterés y se cierra el círculo del control de lo público por ladrones. El clientelismo y la compra de votos ayuda a que un grupo que controla un 20 a 30% de la votación, se perpetúe en el poder, gracias a una abstención del 50%.
Cuando los corruptos se perpetúan, se vuelven cada vez más descarados y logran extender sus tentáculos a los frondosos entes de control. Las ciudades, las regiones, los países se van hundiendo cada vez más hondo en un espeso fango del que parece imposible salir, hasta que surgen líderes que logran sacudir la conciencia de los votantes. Es lo que sucedió en las pasadas elecciones de Alcaldes en las 5 principales ciudades de Colombia.
Cali fue un caso particularmente dramático. Después de vivir los 4 peores años de su historia, supo reaccionar y eligió un Alcalde que no solo está blindado contra la corrupción, sino que tiene el conocimiento para gerenciar una Ciudad. Pero la labor es larga y dispendiosa. Mucha gente se imagina la corrupción restringida a unos cuantos políticos. Cuando lleva años, son cientos de funcionarios llenos de mañas y vicios. Corregirlos en pocos meses requiere de un esfuerzo enorme para armar un equipo que se integre a la mística de servir a la comunidad. Aparecen cientos de afectados, que patalean con toda clase de recursos para tratar de preservar sus torcidos privilegios. También hay cientos de abogados dispuestos a demandar a quienes quieren hacer la limpieza y proteger a quienes han envilecido la política.
Los que nunca hemos participado en contratos y componendas con el estado, debemos apreciar el esfuerzo de quienes están dispuestos a dejar sus vidas tranquilas y organizadas en el sector privado para tratar de sobrevivir en una cueva de víboras.
Que personas como Alejandro Eder y Alberto Hadad y seguramente muchas otras cuya historia debería promoverse, dediquen tanto esfuerzo e interés por manejar lo público con honestidad, asumiendo riesgos, persecución y odios tiene que generar admiración y reconocimiento. Solo así, se podrán motivar a nuevas generaciones a ver lo público con decencia e involucrarse.
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No para la imaginación de los soñadores proponiendo que nos pongamos de acuerdo en las metas: acabar con la pobreza, con la violencia , con la injusticia e instaurar un paraíso de felicidad. Desde luego que eso es lo que quisiéramos y si nos infecta el virus del pendejismo simplista, terminamos todos bailando el mismo jarabe.
El dilema está en el método. Definir cuál es el camino que debemos recorrer para acercarnos a las ansiadas metas. Por un lado está el socialismo y la progresiva estatización sustentado con la fe en una teoría, en contra de la evidencia de una realidad empobrecedora, comprobada en todas las latitudes, todas las culturas y en todos los modelos.
Por el otro está la evidencia que demuestra cuáles son los pilares del bienestar de los 30 países más ricos que sí han logrado niveles de prosperidad uniformes y la erradicación de la miseria.
-La economía de libre mercado con respeto de la propiedad privada y reducción de la interferencia del estado y sus excesivas regulaciones.
-La democracia y su separación de poderes. Si, hay que defender el congreso con todo y sus cuestionados políticos impulsando la capacidad de discernimiento para ser capaces de elegir los más honestos y dedicados, y al lento poder judicial apoyando los magistrados y jueces más eficientes y más comprometidos con la defensa de la constitución.
-La prensa libre aceptando que a pesar de distorsiones y ligerezas es muy superior a la mordaza oficial disfrazada de verdad.
-Un sistema electoral independiente y limpio que no se invalida por la ocasional y esporádica trampa de unos pocos.
-Unas fuerzas armadas profesionales, no politizadas, educadas y bien dotadas que no se estigmatizan por esporádicos abusos, capaces de combatir el crimen y la violencia, en todas sus creativas variantes,
Estas cinco columnas se están resquebrajando en el actual régimen. Protegerlas debe ser el eje para lograr la unión que logre borrar de una vez por todas el adefesio ideológico que conduce a la ruina. Ese es el acuerdo fundamental que debe recibir el apoyo de todas las corrientes. El modelo de salud, pensión, educación, energético y todo lo demás, se resuelven con el diálogo civilizado que solo es posible si está sustentado en las cinco columnas.
Es elemental, pero sin libertad y orden no avanza la añorada prosperidad para todos.
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Muchos se preguntan con desesperación, qué hacer? Vamos a tener que contemplar, tristes y pasivos, como se van desarmando las instituciones, cómo se dilapidan los recursos que todos le damos al estado, cómo funcionarios ineptos o ignorantes chambonean en sus respectivos campos? Tendremos que aceptar que el país se deteriore y siga el camino de Cuba, Nicaragua y Venezuela, solo porque un 15% de los aptos para votar se dejaron confundir por un discurso promesero y engañoso uniéndose a ese 10% que siempre ha creído en el paraíso estatal socialista?
Es cierto que en los regímenes presidenciales, el ejecutivo tiene mucho poder y le queda fácil usarlo para imponer su ruinosa agenda. Pero también hay que entender que no tiene todo el poder ni tiene poder para todo. Ahí están Perú e Israel. Está el Congreso con partidos que reaccionan y pueden controlar más en la medida en que los votantes presionen a los elegidos, Están las cortes, infiltradas por agentes con línea política, pero aún así, hay muchos que tienen una estructura jurídica sólida y entienden su papel en la protección de la democracia. Está la prensa que puede ser comprada, amenazada, y también ha sido pacientemente sembrada de cuadros políticos que poco honran la neutralidad de la profesión. Pero sigue habiendo muchos medios serios que conocen su compromiso con la verdad. Y estamos los millones de ciudadanos. Al menos 25% que no comparten la visión del régimen. Un 15% que ya están arrepentidos o lo van a estar y un 50% de apáticos, susceptibles de ser motivados.
Así como un 10% logró hacerse al poder usando hábilmente la mentira, el engaño y la desazón que genera la violencia, el 25% se puede proponer recuperarlo tratando de influir en el 65%. Por eso es indispensable entender que en la democracia el poder lo tiene la gente. La que votó por unos personajes que deben estar a su servicio. Y si eso no ocurre, hay que reaccionar con vehemencia, sin violencia. Si todos los asustados, deprimidos, desesperanzados, los que están mirando más allá de las fronteras, caen en cuenta que su plan B está aquí, creyendo en su tierra, en la gran mayoría de compatriotas que trabajan honradamente, defendiendo su empresa de los intentos confiscatorios, destapando el nepotismo, amiguismo, los abusos, apoyando a los funcionarios que entienden el valor de la libertad y pueden frenar el deterioro y reconociendo que tienen el poder de participar opinando, educando y defendiendo su trabajo, creyendo en el valor del esfuerzo personal, se le abrirá un camino a la Libertad.
Satyagraha (satiagraja) o el poder de la verdad, llevó a Gandhi a enfrentar al poderoso imperio Britanico sin invocar ni un solo disparo. Se fueron, convencidos que eso era lo mejor para ellos. Siendo muy activos en la diseminación de la verdad se logrará un mejor destino para el país y los incapaces se convencerán que los resultados de su pobre gestión les podría generar muchas dificultades en el futuro.
Los Venezolanos que vinieron buscando libertad, no pueden creer que están oyendo el mismo discurso que los llevó a la ruina, aunque reconocen una sociedad más comprometida con el destino de su país y mejor estructurada para evitar el desastre.
Un significado terrenal de lo que es vivir en Gracia, lo sienten quienes ejercen la Medicina y oficios similares, cuyo propósito es ayudar, aliviar y servir a los demás. Es cierto que, en un sentido amplio todo el que trabaja, está prestando un servicio al prójimo. Pero le cuesta más trabajo hacer la conexión a quién está sentado ante 5 pantallas con la meta principal de tener numeritos cada vez más grandes en su cuenta de inversión.
Para los médicos, la conexión es directa. Los resultados de sus actos son palpables y medibles en gracias. Un enfermo que se ha curado o ha dejado de sufrir, llena el espíritu del médico de aprecio y agradecimiento, independiente de si el logro fue a través de un contrato o medió algún pago.
Alguna vez le comentaba a alguien cercano que el hecho de recibir gracias muchas veces al día, nos mantiene en estado de gracia, lo que nos permite superar todas las demás dificultades inherentes al ejercicio de la profesión, como los desafortunados y ocasionales fracasos, que no siempre son entendidos como causados por formas más graves de la enfermedad. O el hecho de tener que lidiar con un sistema que defiende la autonomía médica en la letra pero en la práctica pretende ponernos límites y barreras que sabemos comprometen la calidad de la atención.
Le explicaba que eso hacía que me levantase todas las mañanas con ánimo y entusiasmo y salía con optimismo al trabajo en la convicción de obtener muchas más gracias que frustraciones.
En contraste, él me comentó que en todos sus años de trabajo, nunca había recibido las gracias de nadie. A pesar de obtener muy buenos ingresos, maldecía cada día de trabajo, al que veía como un mal necesario para poder prosperar.
En el curso de una vida que va pareciendo larga, he tenido la oportunidad de interactuar con miles de personas, muchas en condiciones dramáticas y desesperadas. Lo que he podido entender es que quien no ve más allá de su bienestar y sus necesidades, no solo vive menos, sino que vive muy amargado. En cambio todos los que han dedicado su vida a servir a los demás, se envuelven en un halo de paz y tranquilidad que les permite superar o enfrentar cualquier dificultad. Convivir con el sufrimiento de los demás, hacer un esfuerzo por entenderlo y reducirlo, contribuye a dar la perspectiva que se convierte en bálsamo para el propio.
El afán de reconocimiento y la ambición de acumular dinero, fama o importancia son motores indiscutibles de la prosperidad. Pero si no se logran taimar y reducir a sus justas proporciones, terminan minando la libertad y disolviendo las barreras morales, lo que genera progresiva frustración y amargura. A los jóvenes que claman rabiosos por sus derechos y solo tienen ojos para sus necesidades, a los adultos que no logran ser suficientemente competitivos y denigran de los altos escalones del ascenso, a los viejos que se deprimen en su aislamiento y resuelven que ya no pueden soñar, hay que ofrecerles el remedio: que no se vayan de este mundo, sin estar íntima y profundamente convencidos de haber hecho algo significativo por los demás. No por el reconocimiento, el premio o la paga. No por la fama, el poder o la gloria, sino porque su vida estuvo llena de Gracia.
Un rasgo indiscutible del Colombiano es la Xenofilia. Nos fascinan los extranjeros. Nos hinchamos de orgullo cuando presentamos a un amigo Aleman. La familia celebra emocionada cuando la niña se casa con un Arabe. Recibimos orgullosos la visita de un conocido español.
Hay una hipótesis que sugiere es consecuencia de otro rasgo con el que cargamos como una pesada cruz, nuestra bajísima autoestima. Todo lo Colombiano es malo. País de cafres dijo un expresidente. Ladrones, tramposos, vivos que encuentran la menor oportunidad para torcer la ley. No es sino abrir un periodico o revista, ver un programa de análisis, para enterarse de las más variadas imprecaciones que se usan para describir nuestra lamentable y terminal situación.
Pero también podríamos atribuirle a la constitución de 1820 que estableció que todos los extranjeros, gozarán de los mismos derechos de los Colombianos.
Con esa tradición, el gobierno Duque organizó toda una estrategia de atención y respeto a los Venezolanos, que sin duda ha sido ejemplo para el mundo. Un país sin muchos recursos que se ajusta la correa para darle la bienvenida a millones de exiliados de un régimen que ha logrado empobrecer y atormentar a su población.
Quien se haya tomado el trabajo de darles una mano y preguntarles, se da cuenta que no andan buscando un “sueño americano” Solo buscan algo de paz y libertad y si es posible un trabajito para sobrevivir.
Algunos de los que han logrado acomodarse, claman al cielo al constatar que comenzamos a dar tumbos que se están pareciendo mucho a la progresiva descomposición que los terminó expulsando.
Quien lee la declaración de los derechos humanos constata que en el papel, todos los seres humanos nacen iguales y tienen derecho a no ser discriminados por razones de sexo, edad, raza, color, idioma, religion, origen social o nacional. Y se reconcilia con los líderes mundiales que los recitan con impecable dicción.
Para luego ver cómo califican a unos sufridos inmigrantes de alienígenas ilegales (illegal aliens), los encierran en campos de concentración, los separan de sus familias, o los empacan como ganado, con destino desconocido. Su “delito” es su nacionalidad.
Seremos capaces de seguir siendo amables y receptivos con todos los “forasteros”, sin padecer de tanto autodesprecio? Los pocos que viajan y los muchos que podrían enterarse del mundo a distancia, ¿serán capaces de ver que en todas partes se dan los mismos problemas que aquí creemos nos son exclusivos? Seremos capaces de superar esa tan negativa, pueblerina y empecinada visión? ¿Será capaz la humanidad de evolucionar a un mundo en el que se borre ese artificio absurdo que son las fronteras? Los avances en libertad siempre han partido de propuestas que son juzgadas como ilusorias. Cuando se vuelven realidad, después de largos esfuerzos, todos asumen que esa es la evolución lógica de la historia. Repasar lo que significó la abolición de la esclavitud, la discriminacion racial, religiosa y sexual, el avance en los derechos de la mujer y los niños nos hace pensar que el camino por recorrer será tortuoso, pero posible en la medida en que seamos capaces de defender lo que valoramos como correcto.
El libro de Brian Klaas, quien ha estudiado un fenómeno que es mundial, da elementos claves para entender sus orígenes y modus operandi. Plantea múltiples acciones efectivas, ninguna de las cuales consiste en confiar en el mesianismo presidencial. Lleva a entender que la corrupción es culebra de muchas cabezas y reducirla implica trabajar en varios frentes.
Sus datos y análisis demuestran que el poder corrompe. Entre más concentración y duración de poder, más posibilidad de generar corrupción. Es una de las razones por las que las democracias exitosas, cambian el liderazgo y explica el porqué de la creciente cosecha de tiranos criollos, buscando eternizar su cleptocracia en el poder. Por eso resulta muy pertinente estudiar las contradicciones del momento actual. Siendo que la corrupción es el eje central de las preocupaciones, ahora resulta que vamos a aumentar el aparato estatal, recurso infalible para inflarla.
Demuestra también Klaas que cuando un sistema es corrupto, atrae a los más propensos a engañar y hacer trampas. Opera un filtro negativo,como acaba de probarse con las joyas que van a acceder al poder. En la medida en que la gente honesta no se mete en política, porque es una porqueria, son los deshonestos, los que más se estimulan a tratar de darle un mordisco al pastel oficial.
Pero tal vez lo más desconcertante es cómo subyuga el liderazgo de los corruptos. Porque aquí, y en casi todas partes, son elegidos, al menos la primera vez. Por votar por quienes encantan con un discurso y no hacer un trabajo serio de análisis, estudiando con responsabilidad las propuestas y evaluando sus realizaciones anteriores. Un mal liderazgo en ciudades, departamentos o países puede ser el factor más determinante del futuro, y sin embargo se toman decisiones de voto con una superficialidad pasmosa. Se vota por promesas porque son cantadas con entusiasmo lírico o no se vota, entregando toda la capacidad decisoria a una cuarta parte del electorado.
Otro componente importante es el diseño del sistema. Cuando lleva mucho tiempo, como en casi todas las democracias, han tenido los más torcidos la capacidad de ir armando una estructura en la que solo ellos prosperan. El honesto que gana una elección, se enreda en una maraña de normas, costumbres y trampas que no logra entender, y termina asfixiado por el complejo mundillo de expertos que se saben todos los trucos para robar y no dejar huella legalmente válida. El incauto elegido ve con desesperación cómo se restringe en forma creciente su campo de acción. Sus buenas intenciones se enredan en una pegajosa telaraña que lo inmoviliza, y sus proyectos quedan sepultados por un alud de procesos legales.
La perversión está tan instalada y aceptada, que se ha recibido nombre de ingenio: maquinaria. Quien nada con agilidad en el pantano, entiende que el rol central de un elegido, es usar los recursos de todos, para adueñarse de puestos que tienen que “rentar” los votos que lo vuelvan a elegir. Esta “técnica” usada con perversa habilidad, como se demostró en la Alcaldía de Bogotá, resulta un eficaz multiplicador, y gracias al hechizo de la prédica, no se reconoce como corrupción. Lleva al empoderamiento de los corruptos.
Defender los derechos de la mayoria
Resistir ! Video que explica en detalle el macabro plan de ataque a los gobiernos democraticos de America Latina. Este sitio reconoce como muy ajustada a la realidad, la descripcion que alli se da, aunque no comparte la ideologia del partido al que esta asociado quien da la explicacion.
Señor, te pido que el domingo cambies este detestable sistema.
Ha sido en este horrible sistema, en el que me hice ingeniero con lo que he podido fundar una empresa exitosa y tener una familia con la que paseo por todo el pais.
Concédeme Señor un cambio sustancial de este injusto sistema en el que los empleados de mi empresa, tienen servicio de salud, pensión, han podido adquirir vivienda y hacen paseos en sus motos los fines de semana a los múltiples centros de recreación que rodean la ciudad.
Señor escúchanos: no toleramos más este sistema tan poco equitativo que permite que mi empleada de servicio pague un 10% de la tarifa de servicios públicos y su hijo este estudiando en Universidad privada.
Cámbianos Señor este detestable sistema que permitió que una sobrina comprase dólares en el mercado libre (a tasa menor que la oficial!!...Señor) y se fue a hacer un postgrado a Francia.
Permite Señor que este espantoso sistema cambie: los padres de la Sra. del aseo reciben remesa de su hijo que trabaja en USA y con eso pueden llevar una vida digna, gracias a una inflación controlada. (danos, Señor un dolar libre siquiera 600 veces el oficial)
Libéranos Señor de este horrendo sistema que permite que una tía reciba cumplidamente su pensión con la que paga un hogar de ancianos en el que recibe atención médica, dieta equilibrada, soporte sicológico y recreación.
Señor, te pedimos encarecidamente que en estas elecciones ocurra algo que cambie este sistema tan distorsionado. En el último paseo a Cartagena con mi familia, el lanchero me contó que su hijo ingeniero gana mas que yo. (danos por favor una devaluacion siquiera del 100% que lleve a que su pension sirva para comprar un pan)
Señor escucha esta sentida plegaria y cambia este abusivo sistema que ha permitido que todos los colombianos tengan celular, al punto que un primo del chofer está vendiendo sus hortalizas usando un app y ha logrado alquilar más tierra y expandir su operación...Y ya compró una camioneta Señor!!!
Ilumínanos Señor para cambiar este nefasto sistema que permitió que mis compañeros de Universidad crearán una cadena de restaurantes que ahora que ahora tiene más de 100 sedes en 7 países y de la empleo a varios miles de mujeres. (danos señor un sistema que cierre siquiera 100 empresas mensuales)
Señor, te pedimos con humildad pero con firmeza que nos concedas el cambio de este atroz sistema: fui a consulta medica y me tocó compartir la sala con un cortero de caña, a quien le habían hecho la misma cirugia que a mi. En el mismo sitio y con los mismos recursos!!! Señor. Pero es peor Señor, los controles me los hace otro medico porque mi cirujano se fue al mundial, junto con un exclusivo grupo de 60.000 Colombianos que viajaron a Rusia. (Señor: prohibe la salida del pais, controla los pasaportes y quiebra a las aerolineas)
Señor, te pedimos con devoción que cambies este sistema que ha organizado un ejército profesional que nos cuida y una policía que a pesar de sus bajos salarios arriesgan su vida por nuestra seguridad. (Cambialos por favor por unas milicias (paracos) armados, sin orden que atropellen a la ciudadania y eleven la tasa de asesinatos a siquiera 150 por 100.000)
Señor, asegúranos cambiar mañana este corrompido sistema que permite investigar, denunciar y perseguir a los corrompidos. ( cambia eso Señor para que puedan seguir guardando sus millones de dolares afuera)
Finalmente Señor, concédenos el cambio de este inmundo sistema que nos permite decir lo que queramos, por donde queramos, criticar, quejarnos, calumniar, diseminar mentiras, armar complots donde no los hay, decir que salimos a marchar pacificamente mientras destruimos las ciudades, golpear y herir policias,desacreditar gente honorable y hacerle creer a la mitad de los Colombianos que estamos en el peor sistema del mundo, mientras contestan (inocentes que son) que viven felices con su libertad.
2018
Lo que ocurrió hoy no tiene precedentes en la historia política de Colombia. La movilización más masiva de que se tenga historia. Fueron absolutamente insuficientes, los grandes escenarios de las ciudades. En Bogotá, la Plaza de Bolívar estaba llena y todavía faltaban por llegar cientos de miles que colmaban avenidas y plazas. Quienes participamos en Cali, no podíamos creer lo que con tanta emoción veíamos y sentíamos. Cuando la marcha no había salido de la plaza San Francisco, ya el recorrido por la octava, décima, quinta y avenida del río y la plaza del CAM estaban llenas. Una multitud de una magnitud nunca antes vista en ningún tipo de evento. Y miles de miles mas que no alcanzaban a entrar a la marcha: jovenes, niños, viejos, negros, indios, blancos, señoras, mensajeros, ejecutivos, obreros...TODA las sociedad, marchando hombro a hombro, sin un solo incidente, con la mas absoluta hermandad, gritando sin cesar : NO MAS FARC, no mas farc , no mas farc...el rio Cali se lleno de lagrimas de un rio de compatriotas conmovidos por un solo sentimiento: la paz, el rechazo a la violencia.
Ya la guerrilla nos notificó que no le servían sino 22 millones. Se estima que fuimos entre 12 y 13 millones los que marchamos en Colombia y el mundo. Pero si hubiésemos sido 22 millones los manifestantes, tampoco le habría servido a los embrutecidos jefes guerrilleros. Hacen falta muchos años de desconexión de la realidad y mucho daño cerebral generado por las enfermedades de la selva para afirmar que las marchas fueron de la oligarquía o pagadas por el gobierno. La oligarquía más grande del mundo y el gobierno más poderoso y más apoyado del planeta!!!
Los jefes guerrilleros seguirán sordos ante el clamor de los millones de colombianos. Ciegos ante las encuestas que les dan el 1% de apoyo de la población. ¿Quieren 22 millones? Abran los oídos y los ojos y se darán cuenta que tienen 43 millones 600 mil que los rechazan. Puede ser verdad que tengan 400 mil que los apoyan y crean en su trasnochado proyecto. Súmale uno que otro danesito despistado y ese es el respaldo a la guerrilla. Pero ese 1% tiene muchos voceros que hacen mucho ruido y nos han hecho creer a todos que tienen más peso que el real. Pero ya nos contamos y vamos a hacernos notar. Vamos a copar todos los espacios de expresión, así como copamos avenidas y plazas con nuestros mensajes de paz y concordia. Vamos a controvertir a todos los agentes encubiertos de la violencia. Ellos son los que le han dado el sustento ideológico a los criminales. Y ellos son los que contribuyen a que los dirigentes guerrilleros vivan en ese patológico delirio del "amado pueblo colombiano que los apoya mayoritariamente."
Para los muchos millones que participaron queda la convicción de ser parte de una bellísima comunidad de gente pacífica, que ya no se deja amedrentar por los violentos, que rechaza con decisión y sin tibiezas o confusiones, a las FARC y compañía.
En los primeros días de Enero se inició un movimiento de Colombianos que no están dispuestos a tolerar más la imagen mentirosa que las FARC les presentan al mundo. En pocos días, la respuesta ha sido masiva y el grupo está llegando a los cien mil. Ha sido tal el respaldo de todos los colombianos, de todas las latitudes, de todas las condiciones y afiliaciones políticas, que se espera que para el 4 de Febrero, fecha en que a medio día saldrán a decirle NO a las FARC, ya se hayan registrado más de un millón.
Pero el movimiento no debe terminar en una marcha más de rechazo hecha por ciudadanos respetuosos de la ley para pedirle al crimen organizado que pare de delinquir. No tienen sentido más pancartas ni solicitudes cordiales a las FARC rogándoles que se vuelvan buenitos. Que desmonten su organización criminal, suelten los secuestrados, dejen las armas, no trafiquen más cocaína, no recluten más niños campesinos, no pongan mas bombas o asalten más pueblos asesinando inermes policías y soldados.
Si el movimiento NO MÁS FARC quiere de verdad lograr el cometido de acabar con una de las organizaciones del hampa más poderosas y establecidas del mundo tiene que fijar unas estrategias viables y atenerse a ellas con firmeza, valor y decisión. Es importante hacer marchas masivas que muestren a las FARC que tienen un amplio rechazo de la población y le demuestren al mundo que en Colombia no hay conflicto entre dos sectores de la población. Que en Colombia no estamos divididos en dos bandos, cada uno con su ejército luchando por el poder. Que en Colombia hay una constitución, una democracia, un sistema legal, una estructura política y un 95% de ciudadanos que creen en ellas y se dan la libertad de cuestionarlas y criticarlas a su antojo.
Es indispensable que la comunidad internacional entienda, y se lo haremos entender a los ciudadanos del común, que las FARC no son sino una pequeña camarilla de delincuentes muy bien organizados y con una crueldad y cinismo que solo muy pocos países han conocido. Estos peligrosos asesinos no tienen ningún respaldo de la población. Han armado sus ejércitos secuestrando niños campesinos. Los arrancan de sus familias que luego son usadas como rehenes si ellos llegan a escapar o desertar. Son sometidos a unas condiciones brutales y viven bajo un régimen de terror establecido por comandantes venales que no dudan en asesinarlos por cualquier capricho. Esos jefes que se pasean por las cancillerías de Europa tan orondos y sonrientes, están protegidos por estos niños y por barreras de ciudadanos inermes que también han sido secuestrados y llevan años sometidos a un trato e indignidad que haría sonrojar a los más avezados criminales nazis. Esa es la realidad de las FARC. Esa es la realidad de Colombia. Y si no se dice y no se conoce mejor, es porque la sociedad colombiana ha vivido bajo un régimen de terror, en el que cualquiera que denuncia esta aberrante situación, es declarado objetivo militar, sofisma para asesinar escritores, periodistas o cualquiera que, pluma en mano, decida ponerlos.
Los dirigentes de las FARC han sido muy hábiles en montar una fachada de objetivo político que la izquierda internacional repite y disemina aplicando cómodos filtros a todas las atrocidades que los colombianos conocen y han sufrido por muchos años. Este discurso es también repetido por intelectuales, comentaristas, pensadores a nivel nacional, quienes han logrado confundir a buena parte de la opinión nacional que todavía hace esfuerzos para justificar la violencia en la inequidad económica. Los de afuera los llaman "luchadores de la libertad" y los de adentro los consideran la consecuencia natural de la injusticia social.
El primer objetivo tiene que ser que las FARC se queden sin un amigo en el campo internacional. Tendremos que dejarles a Chaves mientras los Venezolanos no piensen lo contrario. Que no tengan ningún respaldo. Que sus operaciones financieras, de narcotráfico y de compra de armas, sean rechazadas y perseguidas por todos los gobiernos. Que cada confundido personaje, o agente encubierto, que los apoye sea enfrentado en forma inmediata y vertical por miles de voces y denunciado como accesorio de la actividad criminal.
El segundo objetivo tiene que ser que los Colombianos le exijamos al Gobierno que cumpla con su deber y haga cumplir la ley como nos las hace cumplir a todos los que tratamos de convivir en paz. Le pedimos al Gobierno que ejerza su autoridad, libere a los secuestrados y desmantele los grupos armados. La liberación debe lograrse con estrategia de zanahoria y garrote. Se le notifica a cada campamento que tienen un plazo para entregarse y devolver a los secuestrados con vida. Si se entregan con los secuestrados en buen estado, se les concede amnistía por todos sus actos criminales y se les permite reintegrarse a la sociedad. Si no ceden se planea un ataque tipo comando en el que la prioridad sea sacar con vida a los secuestrados y acabar con el campamento. Para eso necesitamos apoyo y ayuda de la comunidad internacional. Que seamos capaces de realizar en Colombia rescates estilo Entebbe o Lima y no torpes ataques masivos o bombardeos, que es como se entiende aqui un rescate militar. Una vez hayan ocurrido dos o tres de estos operativos, en los que posiblemente puede haber muchas muertes, la entrega de los demás comienza a ocurrir sin necesidad de violencia. No se trata de negociar con los secuestradores. Se trata de darles un ultimátum: o devuelven los secuestrados y se entregan con la opción de poder vivir en paz el resto de sus vidas o enfrentan la muerte o cárcel perpetua con seguridad.
Colombia tiene que darse cuenta que esta es la única vía. La liberación de secuestrados con negociaciones y concesiones lo único que va es a producir más secuestros. El país lleva demasiados años luchando contra el secuestro y solo se vio algún avance con la mano fuerte de Uribe. Pero las presiones que la están ablandando ya están dando sus frutos: cambiamos dos liberadas en Caracas por 6 secuestrados en Nuquí...y los que se vienen. Esta ha sido la dinámica de la negociación con todos los grupos violentos a través de la historia. La negociación y las concesiones, los fortalece, los hace más arrogantes y más crueles. Solo basta contar cuántos de los secuestrados por los que estamos clamando, fueron llevados en épocas del Caguán, en las que se les hacía toda clase de concesiones para que no secuestraran más y liberaran a los que ya tenían. ¿Cuántas evidencias más necesita la sociedad Colombiana para ver la realidad? Cuántas masacres mas y cuantos relatos de torturas de secuestrados se necesitan para convencerse que el oficio de los secuestradores no es proteger la vida de sus víctimas? Cuanto más horror tenemos que soportar en los noticieros? No se va a entender nunca que entre más blando, sumiso y doblegado es el lenguaje de familiares o interlocutores, más cruel y violenta es la reacción de sus captores? ¿Qué grado de transformismo moral se requiere para no entender que si los secuestraron es para negociar con sus vidas y que por tanto están en constante peligro por el solo hecho de que se los llevaron? ¿Hasta dónde puede llegar la deformación de la realidad para que se pueda afirmar que los quieren soltar pero el ejército no deja y pone en peligro sus vidas?
Es una triste realidad que la vida de los secuestrados está en peligro. El peligro es mucho mayor en la medida en que la sociedad sea blanda y tolerante con este horrendo delito. En el momento en que familia, autoridades o negociadores, les hacen saber a los captores que la vida del secuestrado es de alto valor, y que por tanto están dispuestos a cualquier cosa por salvarla, esa vida se pone en mucho mayor peligro y se aumenta considerablemente el riesgo de perderse. Es la dinámica financiera del secuestro: a mayor valor de la mercancía, más difícil la venta y más probable que se dañe ( o se pudra en la selva, para usar el término más socorrido por familiares y negociadores).
Los secuestrados se están muriendo, los están matando, unos lentamente, otros en masacres. La estrategia actual de pasividad y tolerancia no los está salvando. No hay un solo acto, ni una sola declaración de las FARC que haga pensar en una liberación masiva o sin condiciones. Nos basta con saber que por liberar a dos, ya querían conformar la República Oriental Bolivariana (ROBO) para luego ser anexada por Chaves. Las esperanzas de regresar a los secuestrados a una vida digna, a algo que pueda llamarse vida, o de encontrarlos con vida, son casi nulas de continuar con la estrategia actual.
La única posibilidad de mejorar esas esperanzas es actuar pronto. Con decisión y valor. Solo así se podrá llegar a tener en un periodo de tiempo razonable un país en paz y libertad.
Si algo se les debe creer a las FARC es que no han expresado nunca intención alguna de negociar e integrarse con la vida de los demás colombianos. Si fuéramos a creer que su proyecto es político, lo que han expresado siempre y a través de múltiples documentos es que lo único que les sirve es la toma del poder en la que ellos imponen a todos una dictadura comunista violenta y anacrónica, garantía para enterrar al país en el aislamiento y la miseria. Basta con mirar a Corea del Norte, Cuba, Nicaragua y el camino que está siguiendo Venezuela a pesar de su inmensa riqueza petrolera. La posibilidades de que semejante adefesio sea aceptado por los Colombianos es NULA. Por eso no debe quedar ninguna duda: si las FARC acceden a negociar con las vidas de los secuestrados es para salir mejor librados: ganar territorio, apoyo internacional, espacio para el narcotráfico o el tráfico de armas, dinero para continuar sus actividades y sobretodo PODER SEGUIR SECUESTRANDO. Si el país hace concesiones, si hace acuerdos, conmovido por las atroces condiciones de los secuestrados, va a lamentar muchos secuestros más y va a estar en una situación mucho peor en poco tiempo.
¡EN LA MARCHA NO SE LE DEBE PEDIR A LAS FARC NADA!
A LAS FARC SE LES DEMUESTRA EL RECHAZO !
A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL SE LE MUESTRA QUE LOS COLOMBIANOS RECHAZAMOS MASIVAMENTE A LAS FARC!
AL GOBIERNO LE PEDIMOS QUE RESCATE A LOS SECUESTRADOS Y ACABE CON LOS GRUPOS VIOLENTOS!
LE PEDIMOS A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE ASISTA Y AYUDE AL GOBIERNO EN ESA LABOR, ÚNICA VÍA EFECTIVA PARA LOGRAR LA PAZ EN COLOMBIA.
Sept 2012
La Fuerza de la Verdad
Cuando Gandhi decidió enfrentar al Imperio Inglés que dominaba su país,una de sus primeras iniciativas fue hacer sal. La producción y mercadeo de sal eran un monopolio del Imperio y Gandhi decidió desafiar una ley que consideraba injusta, no con armas, no con ataques, sino haciendo sal y llamando a todos los hindúes a unirse. En pocos meses se había generado uno de los movimientos de rebelión pacíficos más notables de la historia que varios años después, llevó a la independencia de la India.
La marcha en la que millones de Colombianos rechazaron a las FARC y otros grupos guerrilleros fue un acontecimiento político enorme y sin precedentes. Una manifestación absolutamente espontánea, masiva y pacífica de toda la sociedad contra los violentos. Pero la sola expresión de nuestra visión de un país en paz, no lo va a lograr. Es indispensable crear hechos, tomar acciones concretas que le demuestren a la guerrilla que están equivocados, que no tienen apoyo ni perspectiva ninguna y que de no ceder en sus métodos violentos, van a enfrentar todo el peso de la Ley y una sociedad que va a hacer respetar sus valores.
El recurso más deleznable que usa la guerrilla para su financiación, para su supervivencia y para su capacidad de negociación política, es el secuestro. Utilizan las vidas de otros seres humanos para cobrar recompensas, como escudos humanos, y como herramienta de manipulación con familiares y simpatizantes cuando conceden la gracia de no matar al secuestrado.
Por eso este es el crimen que tiene el rechazo más vehemente del pueblo de Colombia. Pero no basta con expresar rechazo o condenar el secuestro o exigirle a la guerrilla la liberación de los secuestrados. Ninguno de estos mecanismos va a acabar con el secuestro. Y negociar con los secuestradores por plata, favores políticos, o delincuentes detenidos, no va a servir sino para demostrar la efectividad del secuestro y la importancia de seguir ejecutando. Si queremos dar pasos efectivos para acabar con el secuestro tengamos el valor y la decisión para enfrentarlo leyendo y firmando el documento anexo, que se debe hacer llegar al presidente de la república por cualquiera de los medios que al final se detallan:
Sr. Presidente de Colombia
Como residente de Colombia, quiero manifestarle que no estoy dispuesto a convivir más con la rabia, el dolor, o el temor al secuestro. Por tanto he decidido tomar las siguientes determinaciones:
1-En un intento de secuestro haré lo posible por no dejarme llevar, así arriesgue mi vida.
2-Si a pesar de mi esfuerzo soy secuestrado, pido que las autoridades actúen con la mayor celeridad para lograr un rescate rápido, antes de que me internen en la selva, así esa acción ponga en riesgo mi vida.
3-Si a pesar de lo anterior, soy confinado en un campamento o campo de concentración, solicitó a las autoridades que traten de liberarse de la manera más inteligente posible y así se ponga en riesgo mi vida.
4-No autorizó ninguna negociación de ningún tipo y para ningún fin, y con ningún mediador, mientras sea mi vida lo que se negocia.
5-Le solicitó que cumpla, y haga cumplir a todos sus subalternos, con el deber constitucional de combatir el delito y específicamente el secuestro, no tolerando ni permitiendo en ninguna de sus formas ni durante ningún periodo de tiempo.
Firma y Cédula.
P.D.: Le pido Sr. Presidente que ordene a quien corresponda llevar contabilidad de estos mensajes y hacerla pública como evidencia de respaldo a las acciones que consideren pertinentes tomar. Si el número de mensajes que le llegan, no es importante, le pido que se guarde la información con la vergüenza que nos corresponde a los ciudadanos por no tener el valor de tomar medidas efectivas contra este flagelo.
No es con resistencia pasiva o mensajes de solidaridad que vamos a acabar con el secuestro. Es con actos de valor, firmeza y compromiso. No se los podemos pedir a los demás mientras no estemos dispuestos a asumirlos nosotros.
Para enviar este mensaje por correo entrar a:
http://syscopre.presidencia.gov.co/publico/frmCiudadano.aspx
Seleccione el texto de la carta y peguela en cuerpo del mensaje y llene sus datos. (Asunto: rescatelos ya. Tema: ayudas, solicitudes.. Subtema: extorsion y secuestro)
O imprímala, escribirla a mano o a máquina y envíela por correo:
Presidencia de la República, Palacio de Nariño, Bogotá
Para las personas que no tengan acceso a internet o correo, sugerimos colocar en cada ciudad, en sitio central, el texto de este compromiso y hacer un llamado a que en una larga hoja, los ciudadanos impriman su huella digital.
Mayo 2012