Aceptar el dolor crónico: ¿Es necesario?

(Traducción de la nota “Accepting Chronic Pain: Is it Necessary?”. Autora: Jennifer Martin (1). Publicada el 25/03/2015 en el sitio web de “Pain News Network” (2). Traducida por Alejandra Guasp, Red EDA, 23/09/2015)

(1) Jennifer Martin es una psicóloga de Newport Beach, California, que padece Artritis Reumatoide y Colitis Ulcerosa. En su blog ““Your Color Looks Good”, Jennifer escribe sobre los aspectos psicológico de afrontar el dolor y las enfermedades crónicas.

(2) Pain News Network es una Fuente de información online independiente, sin fines de lucro, sobre el dolor crónico y su tratamiento.

Un paciente me dijo el otro día: “Creo que nunca seré capaz de aceptar mi dolor crónico. Ha cambiado completamente mi vida”.

Pienso que esto es algo que la mayoría de las personas con dolor crónico enfrenta en algún momento; querer mantener la esperanza de que su diagnóstico no es crónico, o no querer aceptar que tendrán que vivir con dolor para siempre.

Cuando la mayoría de la gente escucha la palabra “aceptación”, la compara con la noción de que deberían sentir que está bien tener una enfermedad crónica. Pero muchas personas no se sienten bien nunca sobre el hecho de tener que vivir con dolor o con una enfermedad por el resto de sus vidas. No es algo a lo que sea fácil acostumbrarse, y no es algo justo.


  • Aceptar el dolor crónico no quiere decir rendirse frente a él, ni quiere decir que debas dejar de buscar tratamiento. Aceptar el dolor crónico no significa aceptar el sufrimiento de por vida.
  • Aceptar el dolor crónico no significa que nunca puedas permitirte sentir enojo o tristeza.
  • Aceptar el dolor crónico no significa que tengas que perder la esperanza en el futuro.

Cuando uso la palabra “aceptación”, quiero decir aceptar la realidad de tu situación y reconocer que esta nueva realidad puede ser permanente.

Para quienes padecemos enfermedades con dolor crónico puede no gustarnos nunca esta realidad y podemos sentir que nunca está bien que así sea, pero eventualmente, es necesario aceptarla y aprender a vivir la vida con ella.

Esta es una nueva regla con la que debemos aprender a vivir.

La aceptación también incluye hacer adaptaciones y alteraciones en nuestras vidas. Debemos encontrar nuevas cosas que nos brinden alegría y debemos tener esperanzas en el futuro.

  • Aceptar el dolor crónico significa aprender a vivir nuevamente.
  • Aceptar el dolor crónico significa cuidarnos, para poder estar tan saludables como sea posible.
  • Aceptar el dolor crónico significa aprender cuáles son nuestros límites y aprender a afrontar los sentimientos de culpa que surgen cuando tenemos que decir “no”.
  • Aceptar el dolor crónico significa ser capaces de ver nuestro diagnóstico como algo que tenemos, no como algo que somos. Nuestra enfermedad no nos define.
  • Aceptar el dolor crónico significa reevaluar nuestro rol como esposo/a, como madre/padre, etc., así como nuestras metas y objetivos – y descubrir cómo mantener esos roles y apegarnos a nuestras metas, con nuestra enfermedad crónica.

Para muchos de nosotros, aprender a aceptar nuestra enfermedad crónica no es sencillo. Es un proceso de aprendizaje con muchos altibajos. Es algo a lo que podemos resistirnos y es algo que podemos pensar que es imposible. Es difícil aceptar algo que ha cambiado por completo nuestras vidas y posiblemente la dirección que pensamos que nuestras vidas tendrían.

¿Por qué es necesario aceptar tu enfermedad crónica?

Una vez que te diagnostican con una enfermedad crónica, siempre estará allí. Cuanto antes seas capaz de comenzar con el proceso de aceptación, más rápido serás capaz de aprender exactamente cómo convivir con ella. Así es también como aprenderás a afrontarla.

Aceptar tu enfermedad/dolor crónico significa aprender a vivir la vida de manera diferente a la que vivías antes de tu diagnóstico.

Significa aprender a regular tus actividades, a aprender sobre tu enfermedad, a tomar tus medicamentos, a hacerte valer, y a rodearte de un entorno que te apoye.

También significa aceptar que algunos aspectos de tu enfermedad pueden estar fuera de tu control.

El dolor crónico puede ser impredecible. Puede haber días en lo que sentís que tenés el control de tu dolor y en los que sos capaz de realizar todo lo que te propusiste.

También puede haber días en los que tu dolor se torna intolerable, en los que te sentís enfadado por tu situación, y todo lo que podés hacer es descansar.

Aceptar tu dolor crónico significa ajustarte y adaptarte a las maneras en que tu vida es diferente, ahora que estás viviendo con este tipo de cuestiones impredecibles.

Tu vida puede no volver a ser lo que era antes de tu diagnóstico.

Pero eso no quiere decir que no puedas vivir una vida feliz, exitosa y con esperanza, a pesar de tu dolor.

Aprender a aceptar tu dolor crónico puede ayudarte a alcanzar esa meta.

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