Errores que cometen los pacientes con dolor crónico

Una guía para los pacientes con dolor crónico, para ayudarlos a evitar inconvenientes y errores y a volverse parte del equipo que los ayude a restablecer su calidad de vida.

(Traducción del artículo “Mistakes made by chronic patients". Ron Lechnyr ^(*) & Terri Lechnyr ^(**). Practical PAIN MANAGEMENT, Oct. 2007. Traducido por Alejandra Guasp, Red EDA 20/11/2012)

(*) Ron Lechnyr es un psicólogo y doctor en trabajo social. Su práctica incluye la evaluación y abordaje psicológico, el cuidado de salud complejo, el manejo del dolor crónico y otros problemas de salud mental asociados. Es miembro de la Sociedad de Dolor de Oregon (EEUU)

(**) Terri Lechnyr, es médica psiquiatra, trabajadora social y miembro de la Sociedad de Dolor de Oregon (EEUU)

No hay dudas de que entrar en el mundo del dolor crónico es un proceso confuso y difícil.

A menudo, los pacientes no entienden los principios del abordaje del manejo del dolor para el cuidado a largo plazo. Sin embargo, ayudar a los pacientes a estar conscientes de varios problemas y errores que podrían aparecer en el futuro, les permitirá responder de manera diferente y aprender a formar parte del equipo de manejo de su dolor. Esta guía es para que el médico se la entregue a sus pacientes cuando comienzan su tratamiento para sus problemas de dolor crónico. El conocimiento es poder, y ayuda a reducir lo que puede aparecer ante los proveedores de salud como “resistencia” por parte del paciente.

Para el paciente con dolor crónico

No hay dudas de que para vos, una persona que vive con dolor crónico, la vida es muy difícil y agotadora. De hecho, se cita que el filósofo griego Aristóteles dijo “El dolor altera y destruye a la persona que lo siente”. Sin embargo, hay varios factores muy importantes en los que tenés que pensar, en relación con tu aprendizaje para afrontar y manejar tu dolor crónico.

Fijate que algunas de estas ideas están reformuladas en diferentes formas para ayudarte a pensar en ellas, y en cómo pueden facilitar o dificultar tu progreso en el tratamiento de tu dolor.

Errores y trampas

• Los medicamentos para el dolor no deberían usarse intentando bloquear totalmente el dolor que siente una persona

Muchas veces los pacientes quieren “perseguir su dolor” con más y más medicamentos, solo para encontrar que ya no son efectivos, incluso en dosis más altas.

Los medicamentos son útiles, pero todo depende de cómo los usamos y lo que esperamos de ellos.

• No entender que los medicamentos para el dolor típicamente ayudan solo con un 50-60% del dolor

A lo largo del tiempo, tenés que usar otras técnicas de auto-cuidado para ayudarte a manejar el dolor. No deberías recaer solo en tus medicamentos, ni tener la esperanza de ir aumentándolos para finalmente bloquearlo. Eso no va a pasar. Entonces, tenés que aprender a vivir con una cierta cantidad de dolor, y aceptar este hecho.

• Usar los medicamentos para el dolor para “hacer más” y “terminar actividades o proyectos”

Todo lo que vas a lograr con esto es asegurarte un colapso, y tener más problemas después.

Es crucial que aprendas a regular tu ritmo y tus actividades, aceptando que tenés limitaciones y que tenés que hacer ajustes. Esto es particularmente válido para los pacientes que se han sometido a una cirugía, o a terapias físicas, o incluso a terapias de biorretroalimentación (biofeedback). Ellos tienden a volver a hacer más actividades demasiado rápido, ya sea las tareas domésticas, o regresar al trabajo demasiado pronto, y sienten que pueden ser quienes eran antes, solo para terminar sintiéndose incluso peor. En otras palabras, provocan un brote de dolor, y entonces se aterran, mientras sienten que tienen que intentarlo, incluso con más esfuerzo.

Tenés que reconocer que tener dolor es como un nuevo comienzo en la vida – no es el que esperás o deseás, pero sí es al que están obligados los pacientes con dolor crónico.

• Tomar los medicamentos cuando sentís dolor

Los medicamentos funcionan mejor si se toman dentro de un plan de contingencia – en otras palabras, regulados en el tiempo – para que puedas obtener mejores resultados. Tomalos como te lo indicaron, y no solo cuando sentís que los necesitás.

• Tomar más medicamentos en los momentos en que tenés brotes de dolor y después quedarte sin ellos

Si hacés esto, luego de un tiempo, tendrás más dolor, porque tu cuerpo dependerá de que los medicamentos estén allí para manejar los momentos difíciles. Se producirá un “efecto rebote”, por el cual vas a tener más dolor si no tomás más medicamentos para combatirlo. Si seguís aumentando los medicamentos para atravesar muchos períodos malos, existe la posibilidad de que con el tiempo se produzcan más y más brotes de dolor.

• Esperar hasta último momento para que tu médico te de una recta, y entonces sentirte mal porque no lo hiciste bien o a tiempo

Esto solo aumentará la tensión entre vos y tus proveedores de salud. Tené un plan regular para conseguir tus recetas. No esperes a que sea viernes, o fin de semana, o de noche, etc.

• Pretender que las cosas sean como solían ser antes de la lesión, el dolor o el problema que hace que tengas dolor

Las cosas han cambiado, y ahora tenés que trabajar en superar la pena por no tener más las capacidades que tenías antes, y avanzar para encontrar formas de vivir con las capacidades que tenés ahora; regulando tus actividades, y siendo más realista sobre las cosas que no podés hacer.

• Tratar de hacer todo cuando te sentís bien, porque sabés que más adelante te vas a sentir mal

Esto solo garantiza que vas a tener incluso más períodos malos y muchos altibajos en tus problemas con el dolor.

• Olvidar dejar de hacer de a ratos lo que estás haciendo, o cambiar de posición, o hacer alguna cosa diferente, o simplemente olvidar descansar

Es fácil olvidarte del paso del tiempo y dejar transcurrir algunas horas desde que te moviste o bajaste el ritmo.

• Pensar que tus médicos siempre entenderán tu dolor y estarán disponibles cuando los necesites

Vos sos el único que realmente entiende tus problemas con el dolor y tus necesidades. Podés comunicárselo a tus proveedores de salud, pero es tu responsabilidad trabajar en un plan realista que funcione, para vos, y para ellos. Recordá que ellos no lo saben todo.

• Pensar que algo va a funcionar para resolver todo

En el tratamiento del dolor, como en otros tipos de cuidado, generalmente tenés que hacer o usar varias cosas para manejar los problemas a largo plazo.

Tenés que aprender estrategias de auto cuidado para el manejo de tu dolor. Esto es parecido a aprender un nuevo idioma. Ayuda el hecho de trabajar con un profesional en el manejo del dolor, como un psicólogo, que sea especialista en manejo del dolor. Podés aprender nuevas estrategias de auto cuidado activas, como parte de las técnicas de terapia cognitiva conductual, que se centran en cosas prácticas que pueden servirte en tu día a día.

• Pensar que todo va a mejorar “si me esfuerzo lo suficiente y trabajo para volver al punto donde estaba antes”

Este es un error grave. Podés mejorar y ser más funcional, pero ahora las cosas han cambiado y tenés que aprender una forma completamente nueva de manejar las cosas.

• Evitar obtener ayuda de un especialista en comportamiento ante el dolor, como un psicólogo o un trabajador social especializado en el manejo del dolor

Estos profesionales pueden ayudarte a aprender estrategias y técnicas activas para manejar tu dolor. Hay muchas cosas que podés aprender, que pueden ayudarte a manejar y reducir tu dolor.

Cuanto más pienses que el alivio viene en forma de una pastilla, más problemas vas a tener con el tiempo.

• Pensar que no podés vivir si seguís teniendo dolor

Muchas personas tienen dolor y continúan con sus vidas. Por supuesto, esto no es fácil. Requiere pensar en forma positiva, y realista. Se ha observado que quienes mejor lo manejan, han aceptado su dolor y sus limitaciones; no obstante, han decidido refocalizar su vida, aún con las limitaciones que tienen.

• Permitir que el miedo dirija tu vida

El miedo da como resultado mayor ansiedad y la evitación de hacer cualquier cosa, por miedo a tener más dolor. Se ha visto que con el tiempo, esto lleva incluso a más discapacidad y a más limitaciones. El centro del cerebro que controla el dolor también es el mismo centro en el que se controlan tus estados de ánimo (ansiedad y depresión). Uno puede activar el otro, con lo cual vas a necesitar ayuda para afrontar esto.

• No entender que aumentar los medicamentos para el dolor puede llevar a más dolor en el largo plazo

Es importante saber que los medicamentos para el dolor pueden tener un efecto rebote. El cuerpo se vuelve dependiente de ellos y cuando se te estén acabando, tendrás más dolor. Por ejemplo, una investigación en pacientes con dolor de cabeza muestra que dejar los medicamentos para el dolor da como resultado una reducción del dolor del 75%, luego de 3 meses. Al principio, las cosas pueden empeorar, pero con el tiempo van a mejorar.