Recuperando nuestra historia
Revista Musa ben Nusayr. 2003
Recuperando nuestra historia
E.Marco
Los Rocafull, la Orden de Calatrava y Abanilla
De los Rocafull, según lo referenciado por el licenciado Cascales en su "Discurso de los Linajes" y por otras citas, sabemos lo siguiente: traen su descendencia de Montpellier-Francia, de la que eran señores de ella los reyes de Aragón. Son caballeros muy importantes en Francia, y por cercano parentesco, de la Casa Real de Aragón. Don Guillén de Rocafull (I del nombre), hijo de Don Ramón, sirvió al rey Don Jaime I "el Conquistador", del cual era primo, en la reconquista de los reinos de Valencia y Murcia. Por sus muchos e importantes servicios le fue concedido el honor de administrar ciertas villas, lugares y señoríos. Lo nombró su lugarteniente y en varias ocasiones le dio amplios poderes para que, en su nombre y representación, actuase en tratos, trueques y embajadas. Cuando Jaime II ocupó el Reino de Murcia (1296), lo nombró su adelantado. A su muerte fue enterrado en la iglesia mayor de Murcia, en la capilla que después se rehízo y llamó de los Agüeros. En la repoblación y repartimiento de tierras que hizo Don Alfonso X "el Sabio", le concedió gran número de heredades en las huertas de Murcia y Orihuela. Le sucedió su hijo Ramón, que heredó el cargo de adelantado y consiguió que Alfonso X le restituyera el señorío de Abanilla en 1281, que "el Conquistador" había concedido a su padre, pero que el "Rey Sabio" no tuvo en consideración. Sus sucesores fueron señores de Abanilla hasta 1433. Guillén de Rocafull y Gil (II de nombre), en 1318, hizo donación de todos sus bienes a la Orden de Calatrava, aunque a su muerte la anuló. Guillén de Rocafull (III de nombre) heredó el señorío de su padre Ramón de Rocafull y García. No tuvo hijos varones y dejó todos sus bienes a la Orden de Calatrava. Su única hija, Leonor, mujer de Ruy González de Avellaneda (otros documentos dicen Juan), consiguió invalidar esta donación por excesiva y universal.
De esta última donación efectuada a la Orden se conserva, en la Real Academia de la Historia, una copia manuscrita del legajo original realizada a principios del siglo XVIII, en la colección de legajos de Luis Salazar y Castro que, en 1705, fue nombrado superintendente de los archivos de las órdenes militares y consejero de éstas. Fue fotocopiada por el Dr. don José Riquelme Salar y su transcripción comienza así:
"Sepan cuantos esta carta vieren como yo Don Guillén de Rocafull, consciente y de cierta ciencia y deliberación, hago testimonio de que por esta presente y pública carta otorgo y doy fe, porque quiero libremente, a vos Don Frey García López, por la gracia de Dios maestre de la Caballería de Calatrava y a toda vuestra Orden, de todo lo que fuesen o sean estados entre vos, el otro maestre de Calatrava y vuestra Orden y en mí el otro don Guillén, por razón de la donación que yo di a vos y a la vuestra Orden, del castillo de Abanilla y de la Villa de Valverde y de Ferbaldos y Villar de Salz, según que se contiene en las cartas de la otra donación que vos de mí tenéis (...) Fechada en Úbeda a 25 de mayo de 1357. Lleva sello de cera"
En la consulta efectuada por José Tristán Rocamora al Archivo del Sacro Convento Calatravo, en 1762, reseña este documento cuyo original, en pergamino, con sello de cera, bastante deteriorado, se conserva en el Archivo Histórico Nacional, sección Órdenes Militares.
En el libro "La Orden de Calatrava y su Campo", de M. Corchado Soriano, en la relación de comendadores de las encomiendas de Alcolea, Almadén y Benavente, consta un Guillén de Rocafull, en los años de 1567 a 1571. Guillén de Rocafull y Rocaberti (II conde de Albatera), fue caballero de Calatrava. Lo anterior confirma la relación existente entre los Rocafull y la Orden.
En la delimitación del término de Fortuna acaecida en el año 1628, se menciona en el paraje del campo de la Matanza la existencia del "sitio y casa de don Antonio de Rocafull". Presumiblemente se trata de la finca que actualmente se llama "la Casa Cabrera". Es posible que alguno de los Rocafull fuera comendador o administrador de la Encomienda de Abanilla, aunque esto está por confirmar.
LOS LIBROS DE LA IGLESIA DE ABANILLA
El pasado septiembre de 2002, tuve la ocasión de consultar algunos documentos existentes en la Real Academia de la Historia, inherentes al contencioso que mantuvo el obispo Belluga con la Orden de Calatrava, por cuestiones referentes a la jurisdicción parroquial. En ellos ha quedado constancia de los libros que nuestra iglesia tenía a principio del siglo XVIII.
- Libros de bautismos y confirmaciones desde 1526 a 1709.
- Libros de testamentos, perpetuales y obras pías desde 1583 a 1714.
- Libros de las cuentas de la fábrica de la iglesia desde 1589 a 1714.
- Libros de desposorios y vejaciones desde 1583 a 1709.
- Libros de las cofradías: De la Santa-Vera Cruz que comenzó el 1 de noviembre de 1564, de del Santísimo que empezó con las cuentas de 1620 y del Stmo. Rosario que dio comienzo en 1628.