Mesnada de Calatrava

Las Embajadas.

Cuando nuestras fiestas empezaban a despuntar y queríamos entrar en la UNDEF, uno de los requisitos era tener un motivo histórico en nuestras fiestas que las avalasen. Así, fue a Eugenio Marco a quien le correspondió redactar el libreto en el que se narraba la toma y conquista del Castillo de Abanilla.

Durante los dos primeros años que se realizó (1985 y 1986), se hizo en las escaleras al principio de la calle Infante, trasladándose en el tercer año al Jardín de la Lonja. Para escenificarse se montaba un castillo que pertenecía al bando cristiano, la embajada solía durar dos días. El primer día llegaba el bando moro y a golpe de pistón los arcabuces escupían fuego y pólvora reclamando la posesión del castillo. El bando cristiano, entre ellos Calatrava, desde las almenas del castillo defendían también a tiros éste.

Al final el bando moro conquistaba el castillo, y los cristianos, rindiéndose, entregaban las llaves de éste al embajador del bando moro, leyendo a su vez un discurso de rendición.

Pasaba un día siendo el castillo moro, cuando subía el bando cristiano armado de arcabuces y a tiros reclamaban la nueva posesión del castillo. El bando moro defendía el castillo desde las almenas de éste, como anteriormente había hecho el bando cristiano.

Finalmente, el bando moro se rendía y después de leer su discurso de rendición, volvían a entregar las llaves del castillo al embajador cristiano, reconquistando así el castillo.