Un elefante en Portal del Rey

Un elefante en Portal del Rey (una huella francesa)

Tenía razón de ser disponer de alguna distracción en una ciudad que en varias ocasiones se convirtió en corte real con José I en el palacio de Montehermoso

La huella francesa del período de la ocupación y la Guerra de la Independencia en Vitoria (1808-1813) es amplia y se van descubriendo elementos nuevos en las investigaciones históricas. Pero hay un hecho, muy periodístico, que no me resisto a contar. Se trata de la aparición para su exhibición de un elefante en 1809 que el cronista Becerro de Bengoa situa en una casa de la calle Portal del Rey. Becerro, un científico de excelente pluma literaria e interesado por el más mínimo detalle que ocurre en la ciudad, escribe a finales del siglo XIX un artículo basado en la recogida de testimonios directos para la revista Bascongada ‘Euskal- erria’ (autodefinida como un manual de curiosidades del país) que titula ‘Vitoria a principios del siglo’. Además de una descripción al detalle de casas y monumentos, el autor realiza una crónica social al citar las familias que habitan en cada casa.Cuando llega a Portal del Rey dice lo siguiente. "Desde el arco, en cuya casa de la derecha, sobre el resbaladero, vivía el verdugo Condado, no había por fuera a un lado y otro más que casas de labradores a la izquierda y pajares a la derecha, y a su término, entre el camino real de Nabarra (sic) y la senda de Judimendi se alzaba el nuevo hospital de Santiago". Dentro del arco y frente a los de la Pintorería y calle Nueva estaban cubriendo el convento de San Francisco la casa de los dependientes de Villafuente hoy de Egidua, y las construidas por el famoso arquitecto Olaguíbel, donde vivió.¿Conociste al elefante?En una nota aparte sobre la casa de los dependientes de Villafuente dice Becerro de Bengoa que en esta casa y en su cochera se exhibió en 1809 el primer elefante. Un suceso curioso cuya memoria se conservó por largo tiempo en la ciudad en términos que para probar que una persona era de principios de siglo, sacábase despues la cuenta de su edad, por si había o no había conocido al elefante.¿Qué hacía un elefante en Vitoria?. No hay otras referencias bibliográficas sobre la presencia del paquidermo. Pero lo lógico es pensar que Vitoria se había convertido en un gran cuartel con más de 6.000 soldados acantonados, además de su población, y por lo tanto era necesario que hubiera algún entretenimiento. Los primeros circos organizados como los conocemos ahora ya existían desde 1760 en Inglaterra. Tenía razón de ser disponer de alguna distracción en una ciudad que en varias ocasiones se convirtió en corte real con José I en el palacio de Montehermoso.

Pero ese salto en el tiempo se repitió con varios elementos de modernidad como las librerías, los enterramientos fuera de las iglesias –el asunto venía desde Carlos III pero se generalizó con la francesada– o la patata, un alimento muy conocido desde hacía tiempo pero que se dejaba para los animales. Huelga decir que los franceses se llevaron un gran patrimonio y arrasaron con muchas cosas, pero también dejaron su huella, tan grande como la de un elefante.