Se denominan tradicionalmente ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS las que desempeñan las funciones características de los sustantivos o de los grupos nominales. Por ejemplo, en Los trabajadores deseaban que les subieran el sueldo el segmento en negrita es una subordinada sustantiva que desempeña la función de complemento directo. Prueba la naturaleza nominal de estas subordinadas el hecho de que admitan la sustitución por pronombres átonos o tónicos (Los trabajadores lo deseaban ~ Los trabajadores deseaban eso), así como la posibilidad de coordinarse con grupos nominales que ejerzan su misma función, como en Los trabajadores exigían que les subieran el sueldo y mejores condiciones laborales, o de alternar con ellos: Los trabajadores deseaban {que les subieran el sueldo ~ una subida de sueldo}.
La oración subordinada está incrustada en una unidad más amplia, llamada ORACIÓN PRINCIPAL. Así, en Los ladrones no sabían que la policía los vigilaba, la oración principal es la secuencia entera.
FUNCIONES SINTÁCTICAS
Las subordinadas sustantivas desempeñan, en general, las funciones sintácticas propias del grupo nominal:
a) Sujeto, como las subrayadas en Me molesta que mientas; Sería preferible ir solos; Ocurre que a veces la gente no se entiende. Como otros sujetos, pueden ser sustituidas por los pronombres neutros eso, ello o qué: Eso me molesta; Ello sería preferible; ¿Qué ocurre?
b) Complemento directo. En esta función se dejan sustituir por los pronombres eso, qué y lo (Dijo que vendría > Dijo eso ~ ¿Qué dijo? ~ Lo dijo).
e) Complemento indirecto. En un número limitado de construcciones, tales como dar importancia a que…, dar tiempo a que…, atribuir el problema a que…, dar crédito a que…, funcionan como CI, puesto que en ellas el grupo que forman a y la subordinada suele admitir la sustitución por el pronombre átono le (No des importancia a que dijera eso > No le des importancia, en alternancia con No des importancia a eso).
d) Término de preposición, sea en los complementos de régimen o en otros grupos preposicionales. En el primer caso, el grupo preposicional puede complementar a un verbo (No te olvides de que contamos contigo), a un sustantivo (Mi confianza en que la situación económica mejorará ha disminuido), a un adjetivo (Eso es parecido a vivir sin trabajar) o a un adverbio (Llegó antes de que cerraran el museo). Se sustituyen por los pronombres neutros ello, eso o qué.
e) Aposiciones de grupos nominales o de pronombres: Me preocupa ese rumor, que esté implicado en corrupción.
Las llamadas RELATIVAS SIN ANTECEDENTE EXPRESO (también LIBRES o SEMILIBRES), como las que están en negrita en Quien tenga frío que se vaya o No me gusta lo que compré, desempeñan las mismas funciones que las subordinadas sustantivas, pero existen diferencias semánticas y formales entre unas y otras.
Las sustantivas denotan nociones abstractas, mientras que las relativas sin antecedente expreso pueden aludir a cualquier tipo de referente. Esta diferencia repercute en su comportamiento sintáctico y en su distribución gramatical. Por ejemplo, determinados predicados no admiten subordinadas sustantivas de sujeto (morir, ser alto, parecer amarillo) o de complemento directo (cancelar, comer, guiar) y sí, en cambio, relativas sin antecedente expreso: Comía {lo que le daban / *que le daban}. Las subordinadas sustantivas, por tanto, se comportan como oraciones, mientras que las relativas libres o semilibres (→ Relativas sin antecedente expreso) se asimilan a los grupos nominales.
Son oraciones subordinadas que implican algún tipo de elección entre opciones o alternancias: Averiguaré si nos han descubierto; No recuerdo quién llamó. Carecen de entonación interrogativa y se construyen tanto en forma personal como en infinitivo: No sabíamos si {felicitarla ~ la felicitó}; No sé qué {hacer ~ haré}.
Como las demás subordinadas sustantivas, las interrogativas indirectas ejercen funciones sintácticas propias de los grupos nominales: sujeto (Me da igual quién gane el partido), complemento directo (No sé si contestar) y término de preposición en los complementos preposicionales de un verbo (No me acuerdo de quién vino), de un nombre (Me queda la duda de si tenía el título de licenciado), o de un adjetivo (Está pendiente de si apruebo o no).