La flexión verbal expresa en español dos tipos de información:
a) La de NÚMERO y PERSONA, que viene impuesta por el sujeto con el que el verbo concuerda.
b) La de TIEMPO, ASPECTO y MODO, que caracteriza a la oración en su conjunto, y no solo a alguno de los participantes que intervienen en ella.
El ASPECTO VERBAL informa sobre la organización interna de las situaciones en relación con el tiempo. Indica, por ejemplo, si una situación comienza (Empezó a comer), se repite (Casi siempre come a las dos) o se muestra en un punto de su desarrollo (Está comiendo). También es aspectual la diferencia que existe entre Llegó a Caracas, que designa una acción puntual, y Vivió en Caracas, que indica una situación durativa. El aspecto, al contrario que el tiempo, no proporciona información deíctica, en el sentido de que no se interpreta en relación con el momento del habla. Se distinguen tres clases de aspecto: el MORFOLÓGICO, el LÉXICO Y el SINTÁCTICO, que se manifiesta a través de ciertas perífrasis verbales
EL ASPECTO MORFOLÓGICO
Se expresa a través de las desinencias verbales. Fundamentalmente, permite representar una situación como acabada (ASPECTO PERFECTIVO), o bien sin hacer referencia a su inicio o a su fin (ASPECTO IMPERFECTIVO). Así, mientras que en Luis pintó la valla (aspecto perfectivo) se entiende que la acción de pintar Luis la valla se completó, no cabe afirmar lo mismo de Luis pintaba la valla (aspecto imperfectivo). El aspecto morfológico permite distinguir en la tradición gramatical entre TIEMPOS PERFECTIVOS y TIEMPOS IMPERFECTIVOS.
El MODO VERBAL informa sobre la actitud del hablante ante lo que dice. En general, el modo pone de manifiesto que los estados de cosas se presentan como conocidos, imaginados, ciertos, deseados o negados, entre otras posibilidades. No obstante, la selección del modo por un predicado es solo una de las formas en las que esos contenidos pueden expresarse.
En español, las oraciones no subordinadas se construyen generalmente en indicativo, por lo que este se considera el modo no seleccionado (o modo por defecto). Las subordinadas, en cambio, pueden construirse también en subjuntivo, ya se trate de subordinadas sustantivas (Dudo que venga), de relativo (El que llegue pronto ganará) o de otro tipo (Aunque no lo creas, te aprecio).
Se llaman TIEMPOS VERBALES las formas de la conjugación que expresan gramaticalmente las informaciones de tiempo, modo y aspecto. Cada tiempo verbal constituye un paradigma flexivo. En el cuadro siguiente aparecen los tiempos verbales del español con la terminología académica. El imperativo no se incluye porque no da lugar a oposiciones temporales. Se usa el verbo cantar en primera persona del singular como modelo para identificar fácilmente los tiempos verbales:
CLASIFICACIÓN
Los tiempos verbales se clasifican según distintos criterios. Presentamos algunos de ellos:
a) El modo. Opone indicativo, subjuntivo e imperativo.
b) La estructura morfológica. Diferencia tiempos simples y compuestos.
c) El aspecto. Distingue tiempos perfectivos e imperfectivos (canté/ cantaba).
EL PRESENTE (CANTO)
Expresa la coincidencia de la situación designada como el momento del habla. Esta coincidencia puede ser puntual (En este instante el delantero sale al campo) o más amplia (Su prima vive ahora en Lima). El PRESENTE GENÉRICO extiende mucho tal duración, hasta convertirla en propiedad permanente. Los diferentes usos del presente reciben a menudo denominaciones específicas: el PRESENTE HABITUAL describe acciones repetidas (Lo visita a diario); el llamado PRESENTE CARACTERIZADOR O DESCRIPTIVO alude a situaciones estables (Quito es la capital del Ecuador); el PRESENTE GNÓMICO es propio de los axiomas o enunciados normativos (El dolor se palia con analgésicos). En cualquier caso, es importante resaltar que estas variedades no constituyen tiempos diferentes, sino interpretaciones contextuales diversas de un mismo tiempo verbal. El presente puede usarse, además, con el significado que corresponde a otros tiempos:
a) Con valor de pretérito: PRESENTE HISTÓRICO (Sarmiento muere en 1888); PRESENTE NARRATIVO (Ayer va mi jefe y me dice…).
b) Con valor de futuro: PRESENTE PROSPECTIVO (Llegan mañana; Me las pagas); PRESENTE DE MANDATO (Vos salís de aquí ahora mismo).
EL PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO (HE CANTADO)
Este tiempo admite dos significados fundamentales:
a) En uno de ellos se usa para hacer referencia a situaciones pretéritas que tienen lugar en un intervalo que se inicia en el pasado y se prolonga hasta el momento del habla.
b) En la segunda de las interpretaciones, propia del español boliviano y de otras zonas, HE CANTADO adquiere el significado que corresponde a CANTÉ, como en Ha muerto hace dos meses, donde ha muerto debe entenderse en el sentido de murió.
EL PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE (CANTÉ). LA OPOSICIÓN CANTÉ / HE CANTADO
CANTÉ localiza una situación en un punto de la línea temporal anterior al momento del habla: Llegaron ayer; Cuando era joven, vivió en Barcelona durante diez años; El año pasado trabajé de camarero.
La oposición CANTÉ / HE CANTADO es pertinente solo en los supuestos en los que HE CANTADO expresa el significado señalado en a en el apartado anterior. En estos casos, existe coincidencia casi general en que HE CANTADO hace referencia a hechos pretéritos que se incluyen en un lapso que se prolonga hasta el momento del habla, mientras que CANTÉ denota hechos pasados ocurridos en un período que no abarca el momento del habla: He trabajado de camarero (en algún momento a lo largo de un intervalo que comienza en el pasado e incluye el momento del habla: este año…); Trabajé de camarero (en algún momento a lo largo de un intervalo que se localiza completamente en el pasado: cuando era joven…).
EL PRETÉRITO IMPERFECTO (CANTABA). LA OPOSICIÓN CANTÉ / CANTABA
CANTABA localiza la situación en un momento anterior al momento del habla y sin relación con él: De niño, jugaba en la playa. Se opone a CANTÉ en que expresa aspecto imperfectivo, por lo que presenta las situaciones en su curso sin aludir a su comienzo ni a su final: Leí el periódico (la acción de leer ha terminado en el momento al que nos referimos) ~ Leía el periódico (no se dice si la acción de leer ha terminado en ese momento). CANTABA puede indicar por sí solo reiteración o hábito: Se acostaba temprano (sin la presencia de otros modificadores), frente a Se acostó temprano todos los días.
Se denominan usos modales de CANTABA los que evocan un alejamiento o distanciamiento del plano actual. Se pueden explicar a partir de la noción tradicional de COPRETÉRITO. Incluyen interpretaciones como las siguientes: el IMPERFECTO ONÍRICO o DE FIGURACIÓN (Soñé que aprobaba); el IMPERFECTO LÚDICO (Juguemos a los piratas: Yo era el capitán); el IMPERFECTO DE CORTESÍA (Quería pedirte un favor) o el IMPERFECTO PROSPECTIVO, que expresa hechos posteriores a una situación pretérita (Habíamos llegado a la estación, pero el tren no salía hasta las cinco). El IMPERFECTO NARRATIVO no es, por excepción, un tiempo imperfectivo, puesto que caracteriza acciones pasadas y completadas: Tuvo un grave accidente en la carretera y poco después moría en un hospital.
EL FUTURO SIMPLE (CANTARÉ)
Localiza una situación en un punto temporal posterior al momento del habla: El libro se presentará mañana. Los enunciados que llevan este tiempo se pueden entender como órdenes (Comprarás el más barato), advertencias (Te caerás) o amenazas (Me las pagarás), entre otros valores posibles. El FUTURO DE CONJETURA introduce una suposición relativa al presente: Ahora mismo serán las ocho.
EL CONDICIONAL SIMPLE (CANTARÍA)
Localiza un estado de cosas en una situación no actual, sea esta pretérita o hipotética. En el primer caso, designa una situación posterior a otra del pasado: Anunció (situación pretérita) que se jubilaría (situación posterior) al año siguiente. En el segundo caso, la situación hipotética se puede expresar, entre otras maneras, mediante construcciones de significado condicional: Yo, en tu lugar, iría. Se consideran variantes el llamado CONDICIONAL DE ATENUACIÓN (Convendría salir pronto) y el denominado CONDICIONAL DE CORTESÍA (Desearía pedirle un favor). El CONDICIONAL DE CONJETURA introduce alguna suposición del hablante relativa a una situación pretérita (Tendría entonces veinte años).
TIEMPOS COMPUESTOS RELATIVOS
Se orientan desde un punto temporal a su vez orientado en relación con el acto de habla. Son los siguientes:
a) El pretérito pluscuamperfecto (HABÍA CANTADO). Designa una situación anterior al momento del habla, la cual, a su vez, es anterior a otra también pasada: Vi que alguien había cerrado la puerta (es decir, «cierre < visión < momento del habla», donde ‘<’ expresa la relación de anterioridad).
b) El pretérito anterior (HUBE CANTADO). Denota una situación pasada anterior a otra igualmente pasada, y siempre delimitada. Aparece introducido por las expresiones apenas, cuando, después (de) que, en cuanto, luego que, una vez (que) y algunas más, siempre en alternancia con CANTÉ: Apenas hubo cenado, se marchó (es decir, «cena < marcha < momento del habla»). Hoy suele estar restringido a la lengua escrita.
c) El futuro compuesto (HABRÉ CANTADO) y el condicional compuesto (HABRÍA CANTADO) comparten la propiedad de denotar una acción futura anterior a otra también futura. Si la acción denotada es futura respecto del momento del habla, se usa el futuro compuesto: Cuando llegue, habrán salido (es decir, «salida < llegada; llegada > momento del habla», donde ‘>’ expresa posterioridad); si lo es, en cambio, respecto de una acción pretérita, se emplea el condicional compuesto: Dijo que, cuando llegara, habrían salido (es decir, «salida < llegada; llegada > comunicación; comunicación < momento del habla»).
Todos los tiempos del subjuntivo pueden expresar acciones futuras en alguna de sus interpretaciones.
a) El presente (CANTE) abarca tanto el presente como el futuro. Los complementos temporales permiten determinar cuál es su valor en cada caso: Le disgusta que su hijo esté de viaje {hoy ~ mañana}.
b) El pretérito perfecto compuesto (HAYA CANTADO) posee una interpretación retrospectiva, propia de HE CANTADO, como en Dudo que haya estado en México en su vida, y otra prospectiva, equivalente a HABRÉ CANTADO: Dudo que haya terminado el próximo lunes.
c) El pretérito imperfecto (CANTARA o CANTASE) expresa los significados temporales de CANTÉ, CANTABA y CANTARÍA, de modo que No creí que {llegara ~ llegase} es la oración negativa correspondiente a Creí que {llegó ~ llegaba ~ llegaría}. Es frecuente, sobre todo en la lengua periodística, el empleo de CANTARA por HABÍA CANTADO y por CANTÉ: Ayer falleció el que {fuera ~ había sido}…; el discurso que {pronunciara ~ pronunció} ayer; Como {dijera ~ dijo} el general... Este uso está casi restringido a las oraciones de relativo, de manera que convenciera no equivale a había convencido en Me dijo que la convenciera.
d) El pretérito pluscuamperfecto (HUBIERA o HUBIESE CANTADO) corresponde a los tiempos del indicativo HABÍA CANTADO, HABRÍA CANTADO. Así, la oración No creyó que Arturo {hubiera ~ hubiese} llegado constituye la negación de Creyó que Arturo había llegado, cuya subordinada denota una situación pasada, y de Creyó que Arturo habría llegado, cuya subordinada expresa una situación irreal.
e) El futuro simple (CANTARE) y el futuro compuesto (HUBIERE CANTADO) han caído en desuso en la lengua oral de todas las áreas lingüísticas y han sido reemplazados por otras formas: el futuro simple por CANTARA (también por CANTE) y el futuro compuesto por HUBIERA o HUBIESE CANTADO. Se registran, en cambio, como rasgo arcaizante, en textos jurídicos y administrativos: las prácticas que tuvieren por objeto…; para recuperar la fianza que se hubiere depositado. Son restos del futuro simple las expresiones Adonde fueres, haz lo que vieres; Sea lo que fuere.
Las FORMAS NO PERSONALES DEL VERBO son el INFINITIVO (cantar), el GERUNDIO (cantando) y el PARTICIPIO (cantado). Las tres carecen de la flexión de persona, de tiempo y de modo y, salvo el participio, también de número. Sus marcas formales son -r para el infinitivo, -ndo para el gerundio y -do (-a/-os/-as) para los participios regulares, precedidas por la vocal del tema correspondiente de cada conjugación. El infinitivo y el gerundio admiten formas compuestas (haber cantado y habiendo cantado); no así el participio. En cuanto al aspecto, el participio tiene valor perfectivo y el gerundio, durativo, mientras que el infinitivo es neutro en este sentido.
En la tradición se ha considerado el infinitivo como una categoría híbrida, en cuanto que presenta a la vez propiedades nominales y verbales. En la actualidad se suele aceptar que los infinitivos son verbales o nominales, según la forma en que se construyan. Así, en Rocío deseaba comprar una casa, el infinitivo comprar se comporta como verbo porque lleva un complemento directo: una casa. En cambio, en el lento caminar de la gente, tiene carácter nominal, puesto que lleva modificadores y complementos nominales: lento, de la gente.
LOS INFINITIVOS NOMINALES
Pueden ser de dos tipos: infinitivos de naturaleza léxica y de naturaleza sintáctica.
Infinitivos nominales de naturaleza léxica. También llamados FALSOS INFINITIVOS, aparecen como nombres en los diccionarios y como tales se comportan. Reciben modificadores nominales (el inmenso poder de la prensa) y pueden formar plural (estos amaneceres).
Los infinitivos nominales de naturaleza sintáctica. No forman plurales, pero se construyen como grupos nominales. Así, en la secuencia Aquel continuo ladrar de los perros resultaba molesto, el carácter nominal de la construcción se manifiesta en el determinante aquel, en el complemento encabezado por de y en el modificador adjetivo continuo.
LOS INFINITIVOS VERBALES
Forman grupos verbales, por lo que se construyen con los complementos propios de un verbo (directos, indirectos, de régimen, circunstanciales); incluso pueden aparecer con sujeto explícito y admiten formas compuestas, pasiva y perífrasis: al haber encendido [tiempo compuesto] él [sujeto] la luz [CD].
El sujeto del infinitivo
El sujeto del infinitivo suele ser tácito. En tal caso, concierta con algún argumento del verbo principal. Así, en María lamentó haberlo llamado, el sujeto del verbo lamentó comparte referente con el sujeto tácito del infinitivo, mientras que en Le permitió acompañarlo, el sujeto tácito de acompañar posee el mismo referente que el complemento indirecto del verbo conjugado.
El gerundio se forma mediante la adjunción de la desinencia -ndo a la vocal temática del verbo: -a- en la primera conjugación; -ie- en la segunda y en la tercera. Puede ser simple (cantando) o compuesto (habiendo cantado), y carece de marcas de número, persona, tiempo y modo.
PROPIEDADES SINTÁCTICAS
El gerundio se construye habitualmente como verbo y, como tal, admite sujeto (expreso o tácito) y complementos (directo, indirecto, de régimen, circunstancial o atributo).
a) Con sujeto tácito, se suele interpretar que la acción, el estado o el proceso descrito por el gerundio se atribuye a alguna entidad ya mencionada (normalmente, la denotada por el sujeto de la oración principal): Mamá siempre se dormía escuchando la radio. También es posible que el sujeto tácito reciba una interpretación inespecífica: Los problemas se resuelven abordándolos fríamente
USOS Y FUNCIONES
a) El gerundio puede formar perífrasis verbales: Seguía mirándola.
b) Forma complementos predicativos, frecuentemente con verbos de percepción: Lo recuerdo mirándome; Las vi alejándose.
c) Funciona como adjunto o circunstancial del verbo: Redactó el trabajo poniendo todo el cuidado del mundo.
d) También aparece como tópico, separado del resto por pausas, en posición inicial o intermedia: Subiéndose a la grada, pudo ver el espectáculo. En ocasiones, el gerundio hace referencia al propio acto verbal (Resumiendo, …; Cambiando de tema, …).
El participio se forma adjuntando el segmento -do al tema de perfecto de las tres conjugaciones: amado, temido, partido. A diferencia del gerundio y del infinitivo, posee flexión de género y número (leído/leída/leídos / leídas) en todos sus usos, con la excepción del participio de los tiempos compuestos. Algunos presentan formas irregulares (abierto, dicho, escrito), que alternan a veces con las regulares en ciertos contextos (freído ~ frito). Carece de formas compuestas (*habido destruido) y rechaza los pronombres clíticos (*entregádole el premio).
USOS Y FUNCIONES
Los participios de los verbos transitivos e inacusativos pueden aparecer en los siguientes contextos:
a) Intervienen en la formación de perífrasis: Tengo escrita la carta.
b) Se usan como modificadores nominales: el candidato elegido por los militantes; Las disputas surgidas provocaron la ruptura.
c) Funcionan como atributos, sea en oraciones copulativas (Está muy crecido para su edad), como complementos predicativos (Se quedó paralizado) o en cláusulas absolutas (Terminado el trabajo, se fue).
PARTICIPIO Y ADJETIVO
Semejanzas. Además de sus características flexivas, muchos participios comparten con los adjetivos las diversas construcciones propias de los elementos predicativos:
a) Modificadores del nombre: un partido {ganado ~ emocionante}.
b) Atributos en las oraciones copulativas: Estaba {rota ~ nueva}.
c) Complementos predicativos: Acabó {destrozada ~ loca}.
d) Construcciones absolutas: una vez {concluido el debate ~ sola}.
Diferencias
a) Los participios designan acciones o procesos y reciben complementos verbales, como el agente o el predicativo, mientras que los adjetivos señalan propiedades. Así, el lugar del participio considerada no puede ser ocupado por un adjetivo en una persona considerada culpable por el juez.
b) Los adverbios mucho, poco, bastante, demasiado y otros similares se posponen a los verbos, y normalmente también a los participios, pero se anteponen siempre a los adjetivos. Contrastan así La puerta fue abierta demasiado y Su actitud fue demasiado abierta.