Los DEMOSTRATIVOS constituyen una clase de elementos DEÍCTICOS cuyosmiembros permiten ubicar un referente en el espacio o en el tiempo, señalando la distancia que mantiene con respecto al hablante y al oyente. En la interpretación clásica, este y aquí denotan proximidad al hablante; ese y ahí, proximidad al oyente; aquel y allí, lejanía respecto a ambos.
DETERMINANTES Y PRONOMBRES
Formas. El inventario de los demostrativos está formado por un conjunto de determinantes, pronombres y adverbios. Los correspondientes a las dos primeras categorías se distribuyen como sigue:
Determinantes demostrativos. La clasificación tradicional de los demostrativos diferenciaba dos inventarios: el de los determinantes (o adjetivos determinativos) y el de los pronombres. El primero estaba integrado por las formas masculinas y femeninas. El paradigma de los pronombres añadía, además, las formas del neutro (esto, eso, aquello). Desde esta perspectiva, los determinantes se anteponen siempre al sustantivo (Se cayó ese libro), mientras que los pronombres nunca lo preceden (Ese se ha caído).
Sin embargo, los demostrativos masculinos y femeninos reclaman la presencia del nombre elidido, necesario para explicar la concordancia y también la identificación del referente en ejemplos como Estos [problemas] son difíciles; Ese [libro] se cayó. Así pues, se piensa hoy generalmente que todos los demostrativos, excepto los neutros, son determinantes: unos afectan a un nombre explícito (Este disco es fabuloso) y otros, al nombre elidido (Este Ø es fabuloso). Cuando aparecen tras el núcleo nominal, se asimilan a los adjetivos, por lo que el grupo necesita de un determinante previo (el día aquel).
Los demostrativos neutros. Esto, eso y aquello carecen de variación numérica y son siempre pronombres. Su referente suele ser una entidad que no se desea nombrar o cuyo nombre se desconoce (Dame eso). También se utilizan para referirse a lo dicho o hecho en un contexto previo: Esto no te lo consiento.
Usos anafóricos y usos catafóricos. Cuando los demostrativos este y aquel se refieren a grupos nominales ya aparecidos (USO ANAFÓRICO), aquel se vincula al más lejano y este al más cercano: Tengo que hablar con el carpintero y con el electricista. Con este he quedado a las cuatro y con aquel a las cinco. Aquí, este se refiere al electricista y aquel al carpintero. Si, por el contrario, hacen referencia a grupos nominales pospuestos (USO CATAFÓRICO), se utiliza el demostrativo este (Los componentes del agua son estos: hidrógeno y oxígeno).
Posición y combinaciones del demostrativo. Los demostrativos antepuestos al nombre imponen ciertas restricciones combinatorias:
a) Son incompatibles con el artículo determinado, puesto que ambos poseen el mismo carácter definido: *el este cielo.
b) Pueden ir seguidos de algunos indefinidos, pero no de otros: estas pocas cerezas, *aquellos algunos años.
c) Solo pueden ir precedidos por el indefinido todo: todos estos días.
d) Son compatibles con un posesivo posnominal (¡Este marido mío es un desastre!) y, en la lengua literaria, también con el prenominal: estos mis labios.
e) Si aparece un numeral, se antepone al nombre y se pospone al demostrativo, y, en su caso, también al posesivo: estos (mis) dos caballos.
f) Al igual que el artículo, pueden preceder a grupos preposicionales con nombre elíptico: el Ø de tu izquierda ~ este Ø de tu izquierda. Los grupos nominales que llevan demostrativos pospuestos exigen normalmente la presencia del artículo: el reloj aquel.
Los demostrativos posnominales se comportan como modificadores adjetivos. Suelen ser enfáticos, expresan distancia, ironía, menosprecio y otras connotaciones similares, sobre todo referidos a personas: el individuo aquel, la familia esa.
LOS ADVERBIOS DEMOSTRATIVOS
Definición y clasificación. Los ADVERBIOS DEMOSTRATIVOS identifican lugares, tiempos, modos, cantidades o grados. Poseen significado OSTENSIVO, puesto que muestran o señalan los referentes a los que apuntan o a los que dirigen la atención (Tenía una mancha aquí). También pueden usarse como elementos anafóricos, si su referente los precede en un texto (Vivió en París y allí la conoció).
Los POSESIVOS son determinantes y adjetivos que expresan posesión o pertenencia en relación con las personas gramaticales. Son, como los demostrativos, elementos deícticos: nuestra ciudad, tus amigos, su lengua.
FORMAS
Se distinguen los posesivos que preceden al nombre (tus dedos, su habilidad), que son átonos, de los que se posponen o aparecen en otras posiciones (un amigo mío; Este libro es suyo), que son tónicos. Las formas nuestro/-a/-os/-as y vuestro/-a/-os/-as aparecen en ambos paradigmas. Las unidades cuyo/-a/-os/-as son posesivos antepuestos, pero incorporan, además, los valores de los relativos.
RASGOS DISTINTIVOS
Posición, tonicidad y función. Son los rasgos que diferencian los dos sistemas de posesivos. Los prenominales son, como se ha señalado, determinantes átonos (incluidos nuestro, vuestro, cuyo y sus variantes). Unidos a un sustantivo común, forman una expresión referencial (nuestras ideas, su alegría) y capacitan al grupo nominal para ejercer diversas funciones sintácticas (Nuestras ideas evolucionan; Celebro tu éxito; Confío en sus habilidades).
En otras posiciones, los posesivos son adjetivos tónicos. Admiten el artículo (los nuestros) y pueden funcionar como atributo (Ese paraguas es suyo; Hago míos tus deseos). Suelen rechazar los modificadores de grado (*Un sombrero bastante mío), pero algunos los aceptan cuando se interpretan como adjetivos calificativos (Es muy suyo ‘muy particular, muy especial’). manifestaciones de los rasgos de PERSONA fuera de la flexión verbal. La persona expresada por los posesivos se refiere al poseedor, no a la cosa poseída. Este rasgo diferencia tres grupos de posesivos:
a) De primera persona: mi, mío, nuestro.
b) De segunda persona: tu, tuyo, vuestro.
c) De tercera persona: su, suyo, cuyo. Estos posesivos se refieren a la segunda persona del discurso cuando corresponden a usted, ustedes: con la ayuda de ustedes > con su ayuda. Esta es la interpretación predominante en América, donde para la tercera se prefiere de él, de ella, de ellos, de ellas: con la ayuda de ella.
Género. Los posesivos presentan flexión genérica, que se manifiesta en la concordancia con el nombre de la entidad poseída (nuestro hijo / nuestra hija).
Dicha flexión aparece en mío / mía, tuyo / tuya, nuestro / nuestra, vuestro / vuestra, suyo / suya, cuyo / cuya. Son, en cambio, invariables en cuanto al género las formas apocopadas mi, tu, su (mi abrigo, su gabardina).
Ambigüedades. Los posesivos su y suyo poseen seis interpretaciones posibles: ‘de él’, ‘de ella’, ‘de ellos’, ‘de ellas’, ‘de usted’ y ‘de ustedes’, lo que puede dar lugar a situaciones de ambigüedad. Normalmente, el sentido se esclarece a partir de la información que aporta el contexto, pero también en las construcciones de duplicación (Su amigo de usted). Esta duplicación no es general en todo el ámbito hispánico y está marcada geográfica y socialmente.