- Debe ser una versión condensada, sintetizada, que respete el contenido principal del texto y no introduzca opiniones personales o juicios valorativos, aunque sí debe hacer ver la intención del autor.
- Es un ejercicio de reducción, por lo que debe ser conciso y breve sin olvidar los aspectos importantes. Para lograrlo, trata de sustituir oraciones enteras por sustantivos, verbos o adjetivos que condensen el sentido de toda una frase.
- Su exposición debe realizarse con tus propias palabras. En él se plasman las ideas principales del texto y se eliminan los detalles, ejemplos o repeticiones
¿Cómo lo haremos?
Es el resultado de un proceso que debe seguir unas pautas:
1. Lectura comprensiva
· El objetivo es conseguir una visión global del texto. Debes entender el significado de las palabras del pero también de los conceptos, situaciones y referencias extratextuales que en él aparecen.
2. Lecturas reflexiva y analítica
· El objetivo es descubrir el hilo conductor, las ideas clave, la perspectiva adoptada y el contenido del texto. Además, debemos concebir la estructura del texto, lo que nos permitirá realizar un buen resumen. El procedimiento más adecuado es el subrayado de aquello que se considere importante en cada párrafo, destacando la idea principal y las secundarias, para lo que puedes hacer anotaciones en el margen. En esta fase hay que descartar los detalles, las explicaciones y las demostraciones.
El propósito es que el alumnado demuestre su capacidad de síntesis produciendo un nuevo texto que reduzca la información contenida en el fragmento sin afectar al contenido global (resumen). A través de la lectura del resumen, alguien que no leyera el texto debería poder saber de qué trata y cuáles son las ideas principales. El resumen no debe contener valoraciones, opiniones o ideas propias que no procedan del texto. Se aplicarán además penalizaciones por no ajustarse a las condiciones básicas de un resumen: por no plasmar con expresión propia las ideas del texto se descontará hasta la mitad de la puntuación (no es aceptable copiar literalmente fragmentos o párrafos del texto); cuando la extensión resulte impropia de un resumen se podrá descontar también hasta medio punto. El tamaño del resumen debería oscilar entre un tercio y un cuarto de la extensión del texto que se resume.
La meta es comprobar si el alumnado, a partir de las ideas principales del texto recogidas en el resumen, es capaz de expresar la confrontación de sus propias ideas con las defendidas en el texto. En consecuencia, una paráfrasis coherente del texto podrá calificarse con un máximo de 0.75 puntos; si el alumno es capaz de argumentar razonadamente su acuerdo o desacuerdo con las ideas sostenidas en el texto y mismo transferir su contenido a otras realidades, podrá recibir la puntuación máxima. (2 puntos).
1. Deberás tratar de convencer con argumentos y contraargumentos.
2. Deberás organizar tu texto debidamente; puedes estructurarlo en partes (sin indicarlas) como, por ejemplo, tesis, argumentación y conclusión.
3. Deberás manejar los recursos lingüísticos acomodados: verbos de pensamiento, de duda… adverbios y conectores que faciliten la exposición de argumentos, fórmulas que impliquen al receptor, etc.
4. Valoraremos la corrección y la adecuación del lenguaje a lo que se solicita, prefiriendo siempre la sencillez a los tópicos y a las fórmulas de relleno.
5. Deberías ser capaz de detectar los criterios en los que se basa el autor para defender lo que dice.
6. Deberías ser capaz de añadir ejemplos que ilustren tus argumentos o contraargumentos y deberías ser capaz de llegar a conclusiones, aunque sean provisionales.
7. Penalizaremos el hecho de repetir el texto, que digas obviedades, que emplees frases huecas, registros coloquiales o que cometas errores de expresión u ortográficos.
8. La extensión aproximada del comentario estará entre 30 y 50 líneas.
¿Qué es el comentario crítico?
Es un comentario comprensivo que busca desentrañar el significado del texto en todas sus implicaciones sociales, culturales e históricas, esclarecer y explicar cada una de las ideas y conceptos que encierra.
Es una exposición crítica, razonada y argumentada del texto en la que se pone de relieve la confrontación de las ideas del autor con las nuestras.
¿Qué no es un comentario crítico?
No es expresar conocimientos generales aplicables a cualquier texto, ni es un medio para perdernos en disquisiciones inútiles o generalizaciones que no contribuyen en nada a interpretarlo.
No es repetir el resumen ampliado.
No es un comentario específicamente lingüístico, ni literario, ni filosófico ni histórico.
No es adoptar frente al texto un tono polémico o agresivo, del mismo modo que habrá que evitar los juicios de valor tendenciosos o parciales, que manifiesten una postura absolutamente subjetiva.
¿Cómo lo haremos?
1. Vas a elaborar un nuevo texto expositivo-argumentativo, con su propia ordenación de ideas, coherencia semántica y conexión sintáctica. Esto implica una estructura: tesis, argumentación y conclusión (sin anunciar).
2. En la tesis debes mencionar de qué vas a hablar y debes exponer tu postura, la idea que vas a defender.
3. En el desarrollo, pasamos a explicar, comentar y valorar los temas que propone el texto a través de argumentos.
4. Termina con una conclusión, en la que no debes aportar nada nuevo, sino una especie de resumen o generalización de todo lo que has dicho antes, dejando de forma muy clara tu postura, es decir, las dos o tres ideas que has defendido: recapitula lo más significativo del comentario, incluyendo una valoración personal, que enjuicie el texto en su globalidad.
¿Qué necesitaremos como elementos de apoyo?
- Cultura general (conocimiento de los autores, sean de tipo político, literario, social…, y de temas o acontecimientos actuales, a través de la prensa, radio, televisión…)
- Conocer los distintos tipos de argumentos, dado que tienes que confirmar una teoría (aducir razones que la fortalezcan) o refutarla (demostrar su falsedad o razonamiento inadecuado). No olvides que vas a criticar unos argumentos que tú también vas a usar:
1. Argumento de experiencia personal (observaciones propias o de alguien que se las ha comunicado al autor): es un argumento poco riguroso por su parcialidad. No puede utilizarse como argumento único.
2. Argumento de autoridad (manifestar que otros más sabios opinan igual. Citar libros, revistas especializadas, autores…): sirve para reforzar afirmaciones, pero no todo el mundo tiene por qué aceptar determinada autoridad.
3. Argumento de universalidad (defender en nombre de la aceptación general, por lo que se basa en el peso moral de lo generalmente admitido): supone aceptar que la mayoría no se equivoca y aprovecha el mayoritario rechazo a ir contra corriente, postura cómoda y poco analítica.
4. Argumento de singularidad (se intenta destacar una idea de una minoría que se distingue de la masa por su perspicacia intelectual): puede llevar a caer en autocomplacencia y autosuficiencia, que son fácilmente criticables.
5. Argumento de semejanza (sustentar una afirmación a partir del establecimiento de dos puntos de referencia que pueden ser análogos o contrastables): siempre cabe la posibilidad de valorar el mayor o menor grado de semejanza.
6. Argumento de generalización (utilizar un hecho como representativo de una situación general): es muy frecuente y puede producir gran confusión de ideas, por sacar una conclusión general de un hecho aislado.
7. Argumento de consecuencia (juzgar un hecho por las consecuencias que produce): se puede criticar que los resultados no siempre justifican los medios que se emplean para conseguirlos.
No seas “informal”
Este ejercicio se juzga tanto por su contenido como por la calidad expresiva. El trabajo puede resultar ininteligible si no se cuida la redacción:
- Tus ideas deben aparecer de manera coherente y debe haber una continuidad del pensamiento.
- Utiliza un registro normativo, emplea un vocabulario claro, preciso y utilizado con propiedad, con valor denotativo, evita el léxico más vulgar o familiar, usa tecnicismos propios del tema que se está tratando y evita las frases hechas.
- Huye de los tópicos y de los circunloquios, no te repitas ni intentes llenar la página como sea.
- Deja márgenes y procura que tenga aspecto limpio, sin tachaduras.
No te olvides de los signos de puntuación y respeta las normas ortográficas