La cuantificación y los cuantificadores
Cuantificar es expresar la medida de algo. Este proceso puede llevarse a cabo bien numéricamente (tres flores), bien con otras formas de estimación menos precisas (mucho trabajo, dormir poco).
Se consideran CUANTIFICADORES aquellas palabras que expresan léxicamente cantidad. Constituyen una clase semántica de carácter transversal, que agrupa palabras pertenecientes a distintas categorías gramaticales, como sustantivos (una docena de huevos), adjetivos (los primeros días), determinantes (pocos libros), pronombres (Nadie lo sabe) o adverbios (más lejos).
Clases de cuantificadores
Atendiendo a su contenido, los cuantificadores se clasifican en numerales, cuando establecen algún tipo de cómputo basado en los números naturales, y no numerales, cuando la cuantificación se hace por otros procedimientos.
a) Los NUMERALES se subdividen en cardinales (dos), ordinales (segundo), fraccionarios (medio) y multiplicativos (doble).
b) Los no numerales pueden ser FUERTES o UNIVERSALES, como ambos, cada, todo, que abarcan la totalidad de los miembros de un conjunto, y DÉBILES o INDEFINIDOS, divididos. Se asimilan a los cuantificadores débiles los determinantes y adverbios comparativos (más libros que él, menos caro que antes).
Los cuantificadores no numerales
CARACTERES MORFOLÓGICOS
La apócope. Diversos cuantificadores poseen variantes apocopadas (es decir, con pérdida de un segmento final):
a) Cuanto, cuánto, mucho y tanto se apocopan en cuan, cuán, muy y tan ante adjetivos y adverbios: Es {muy ~ *mucho} lista.
b) Como determinantes masculinos, el numeral uno y los indefinidos alguno y ninguno adoptan, respectivamente, las formas un, algún y ningún cuando preceden a un nombre: {un ~ algún ~ ningún} niño. No se apocopan las formas femeninas una, alguna y ninguna, salvo si preceden inmediatamente a sustantivos que empiezan por /a/ tónica: algún arma. Si un adjetivo interfiere entre el cuantificador y el nombre, aparece la forma plena del cuantificador: alguna posible arma homicida.
c) El cuantificador cualquiera se apocopa ante sustantivos masculinos y femeninos: cualquier día, cualquier persona.
CATEGORÍA GRAMATICAL
No todos los cuantificadores pertenecen a la misma categoría gramatical. Algunos son pronombres (alguien, algo, nadie, nada); otros, determinantes (cada y sendos). La mayoría pueden ser pronombres (Muchos vinieron), determinantes (muchos niños) y adverbios (Vienen mucho). Cuan, cuán, muy y tan son adverbios. Por su parte, algún, ningún y cualquier son determinantes.
CARACTERIZACIÓN Y CLASES
Son un tipo de cuantificadores que establecen algún cómputo basado en los números naturales. Existen cuatro tipos de numerales: CARDINALES, ORDINALES, FRACCIONARIOS y MULTIPLICATIVOS. Algunos pueden ser comunes a varias clases. Así, catorce es cardinal en catorce resultados, pero ordinal en el piso catorce; cuarto es ordinal en el cuarto día, pero es sustantivo fraccionario en un cuarto de kilo.
LOS NUMERALES CARDINALES
Proporcionan la medida numérica de un grupo de entidades: dos horas, doce galletas, cien monedas.
Características formales
a) Formación. Adoptan distintas soluciones:
• Poseen formas no segmentables del 0 al 15 (uno, tres, diez, quince), además de cien, quinientos, mil y sustantivos como millón o millardo.
• Los múltiplos de diez inferiores a cien tienen la terminación -nte (veinte) o -nta (treinta, cuarenta…).
• Los cardinales complejos comprendidos entre el 16 y el 29 son compuestos univerbales: dieciséis, veintiuno.
• Del 31 al 99 son compuestos pluriverbales o univerbales, formados con la conjunción y (treinta y tres o treintaitrés).
• Los múltiplos de cien son univerbales: doscientos, trescientos. Si cien va seguido de otro cardinal, toma la forma ciento: ciento dos.
• Los múltiplos de mil adoptan formas yuxtapuestas, pero con separación gráfica (dos mil, veintitrés mil).
b) Flexión de género y número. Solamente poseen flexión de género uno / una y sus derivados (veintiuno / -a), así como los múltiplos de cien: doscientos / -as, quinientos / -as, novecientos / -as y sus compuestos. En las formas compuestas, el femenino una puede adoptar la variante un ante sustantivos comenzados por /a/ tónica, por lo que es válida la alternancia ciento {un ~ una} águilas. También lo es en los compuestos en los que una precede a mil: veintiuna mil páginas o veintiún mil páginas. En los de más casos debe usarse una. Son, pues, incorrectas expresiones como veintiún páginas o cuarenta y un semanas.
Usos de los cardinales. Clases de palabras a las que corresponden
a) Los numerales cardinales son determinantes cuando preceden a sustantivos, normalmente contables: cuatro botellas, veinte vasos. Cuando se posponen, se asimilan a los ordinales: la vuelta dieciséis equivale a la vuelta decimosexta.
b) Son sustantivos par, docena, decena, cincuentena, centena o centenar, millar, millón, millardo, billón. A ellos se añaden ciento y mil cuando equivalen a centenar y millar, respectivamente (varios cientos de personas).
LOS NUMERALES ORDINALES
Indican el lugar que ocupa una determinada unidad en una serie: segundo, tercero, duodécimo, trigésimo séptimo, centésimo. Se consideran cuantificadores solo indirectamente, puesto que no indican cantidad, sino orden.
Rasgos formales
a) Del 1.º al 10.º poseen formas simples: primero, décimo. Para las decenas se usa la terminación -gésimo y sus variantes flexivas. Para las centenas, -centésimo o -gentésimo, aunque son de escaso uso. Los correspondientes a mil, diez mil, cien mil y un millón son, respectivamente, milésimo, diezmilésimo, cienmilésimo y millonésimo. Los demás se forman por yuxtaposición: centésimo vigésimo quinto (125.º).
▪ En los comprendidos entre el 13º y el 29º se prefiere la escritura en una sola palabra: decimotercero, vigesimoctava (aunque no son incorrectas décimo tercero y vigésima octava).
▪ Las formas decimoprimero y decimosegundo, en otro tiempo rechazadas, se admiten hoy en convivencia con undécimo y duodécimo.
Usos de los ordinales. Clases de palabras a las que corresponden
a) Se asimilan a los adjetivos calificativos, ya que pueden aparecer antepuestos o pospuestos al nombre: las dos primeras semanas ~ las primeras dos semanas. Son compatibles con los cardinales.
b) Se usan como sustantivos en algunos contextos: Son alumnos de segundo (se entiende curso).
LOS NUMERALES FRACCIONARIOS
Se llaman también PARTITIVOS y aluden a fracciones de una unidad segmentable: medio, tercio, doceavo, treintaisieteavo, centésimo. Designan entidades contables y se distribuyen en dos series: adjetivos y sustantivos. Los primeros adoptan forma femenina y suelen ir seguidos del sustantivo parte (la cuarta parte). Los segundos se adhieren al masculino, con algunas excepciones, como una décima, una centésima, una milésima. Las formas de los numerales fraccionarios son las siguientes:
a) Para expresar la fracción 1/2, como adjetivo, se usa medio / -a ante cualquier nombre contable: medio pastel, media naranja. Como sustantivo, se emplean medio o mitad: un medio, la mitad de la plantilla. Para 1/3, como sustantivo, se usa tercio: un tercio del sueldo.
b) Entre 1/3 y 1/10 coinciden con los ordinales respectivos, tanto cuando son adjetivos (la tercera, cuarta, quinta… parte), como cuando son sustantivos (con la excepción de tercio): un cuarto, un quinto, un sexto… de litro.
c) A partir de 1/11 se forman adjetivos con la terminación -ava (la onceava, doceava, veinteava, treintava… parte) y sustantivos con -avo (un onceavo, un doceavo, un veinteavo… de los habitantes). También se usan en ocasiones las formas de los ordinales: la undécima, duodécima, vigésima… parte; un undécimo, un duodécimo, un vigésimo... del total.
Se considera incorrecto usar los numerales fraccionarios con el valor de los ordinales. Por ejemplo, no debe decirse la veinteava vez, sino la vigésima vez.
LOS NUMERALES MULTIPLICATIVOS
Expresan el resultado de multiplicar una cantidad por un número natural: doble, triple, cuádruple, duodécuplo, céntuplo. He aquí sus rasgos más significativos:
a) Algunos tienen formas propias en -ble (doble) o en -ple (triple, cuádruple, quíntuple, séxtuple). Se usan muy poco otros como séptuple y óctuple, así como las formas en -plo (duplo, cuádruplo, quíntuplo, séxtuplo, óctuplo).
b) Poseen uso adjetivo (doble vuelta de llave) y sustantivo (el doble de comida).
c) Para expresar los contenidos multiplicativos, es habitual el uso de fórmulas analíticas construidas con el sustantivo veces y el cuantificador más: siete veces más.