Introducción
Hay aproximadamente veinte países en el mundo dónde habla español la población general. Dentro de ese grupo, hay muchos dialectos y sociolectos, que se distinguen por la geografía, clases socioeconómicas, y otros factores. Es casi imposible analizar cada variación de una lengua y evaluar las ventajas o desventajas que contribuiría a una clase. Por eso, la abundancia de variación presenta dificultades para los maestros del español. Elegir un dialecto o variación del español para enseñar a los estudiantes es difícil porque no hay criterio claro con lo que se debe evaluar un dialecto, y no sería posible estar de acuerdo con cada profesor del español sobre cuál es la mejor forma del idioma. Es importante abordar la historia de la enseñanza de la lengua española, más la historia de los argumentos principales sobre la dialectología como un tema y sus cuestiones pedagógicas.
Reseña de literatura
Los lingüistas han estado estudiando los dialectos de los dialectos de español desde 1902, pero en 1918, Ramón Menéndez Pidal, un historiador que se enfocó en el idioma español, dijo que el dialecto correcto era el castellano (Pidal, 1918). Esta idea fue ampliamente aceptada hasta casi el final de los años 70. Además, durante este tiempo había la época de panhispanismo. Este fue un movimiento que intentó unificar la comunidad hispana y una parte de esta operación fue la minimización de la cantidad de dialectos (Del Valle, 2014). Todas las personas desde los principios del siglo XX creían en el estereotipo de que los españoles eran prestigios, ricos y educados, así que tenía sentido hablar de la forma en que los hicieron. Los diccionarios de este tiempo sólo tenían palabras para completar frases como, “Mi sirviente humilde.” Nunca encontraría palabras como “limpiar” o “fregar el piso” porque sólo la gente de la clase alta fue educada, así que palabras sobre los trabajos de la gente de la clase baja no eran necesarias. A causa de esto, los primeros libros de español para los estudiantes sólo usarían el dialecto castellano (Lipski, 2009). Hoy en día, hay un gran cantidad de investigación para demostrar que todos los dialectos de español son importantes y no hay sólo un dialecto correcto. Pero ahora, todavía no están seguros qué dialecto es lo mejor para aprendices de una segunda lengua.
El acto de evaluar y debatir cuál dialecto sería mejor tiene que ver con las ideologías lingüísticas. Hay muchas opiniones sobre cada dialecto; por ejemplo, en los Estados Unidos, el acento “británico” tiene implicaciones de inteligencia pero el acento del sur de los EEUU puede implicar una falta de educación. Obviamente, esta evaluación crea un tipo de pirámide de prestigio en que el número pequeño de dialectos vistos en una manera buena están al ápice. Usualmente, lo mejor es el estándar y es lo que se enseña en la escuela (Milroy, 2001). Sin embargo, es importante reconocer que no hay hablantes de un estándar. Con toda la variación que existe por causa de diferencias geográficas, socioeconómicas, e interpersonales, sería imposible tener una persona que no se desvía de la norma. Por eso, elegir el “estándar” para el aula es realmente elegir un dialecto con más prestigio e historia y eso tiene implicaciones para los estudiantes.
Además, hay cuestiones de legitimación de los dialectos . El prestigio del estándar o dialecto reconocido tiene que ver con la escritura . Hay que recordar que para Pidal, la historia de la literatura española era una razón clave para enseñar sólo el español en el aula. Al mismo tiempo , otros dialectos minimizados por la sociedad popular pueden tener prestigio en el mundo académico cuando tienen más estudios enfocados en ellos (Milroy, 2001). Esto sería muy importante más recientemente a causa de la población creciente de hablantes de herencia (Hidalgo, 1987). En resumen, hay implicaciones filosóficas que hay que tener en cuento cuando se elige un dialecto. Hay algunos que sugieren métodos para no elegir ningún dialecto pero se lo abordará más tarde.
Ahora, la pregunta es ¿quién escoge la variación de la lengua que se enseña y qué es su papel? Las instituciones como la American Association for Teachers of Spanish and Portuguese (AATSP), RAE, y el Instituto Cervantes controlan y disminuyen ciertas ideas sobre la enseñanza del español. Pidal había escrito para la revista Hispania, una producción de AATSP, y ayudó a establecer el castellano como el dialecto de meta en el aula (Del Valle, 2014). Desde entonces, las instituciones han estandarizado la enseñanza por la creación de exámenes, reglas, y criterios pero esto puede cambiar con la política y cambios de vista sociales.
El objeto del estudio de la adquisición de segundas lenguas es, en parte, estudiar las teorías y prácticas más efectivas para ayudar a un aprendiz mejorar sus habilidades de hablar, escribir, leer y entender la lengua de meta. Entonces, una pregunta clave es ¿cuál lengua, específicamente, estamos aprendiendo? Es fácil darse cuenta de que debemos preguntar sobre las variaciones del español cuando pensamos en las cuestiones pedagógicas de la adquisición. Sin embargo , es más difícil responder a las preguntas dialectales debido a la gran cantidad de factores que las acompañan.
Además, es importante considerar lo que va a pasar cuando un estudiante aplica lo que ha aprendido. Evaluar las habilidades de comunicación de todos modos es difícil si esas habilidades manifiestan de manera diferente en varios lugares. Es importante que un profesor investigue la utilidad de sus lecciones por todas partes, y no una región específica. Esas cuestiones pueden ser aplicadas a cualquier lengua. Hay variaciones del inglés, francés, chino, y todos los idiomas. Los profesores de cada uno deben pensar en esas variaciones y cómo incorporarlas, o no incorporarlas, en el aula.
Tabla 1.
Estado de la ciencia
Hoy en día, muchos investigadores, instructores, e instituciones reconocen que no hay una solución de la pregunta ¿cuál variedad se debe enseñar en la clase? Como destacan los autores del libro El español y la lingüística aplicada, Blake y Zyzik, la variación gramatical no es del mismo nivel de la variación léxica. Es decir que en los primeros años de enseñanza cualquier variedad domina el aula probablemente tiene estructuras muy semejantes a otras variedades. Esto es importante porque no hay tiempo infinito para enseñar toda variación lingüística; sin embargo, es importante reconocer que la variación lingüística y cultural existe. A la misma vez, muchos textos de libro todavía usan dialectos de prestigio (peruano, mexicano, español norte-central); por eso, la cuestión de poder es importante considerar cuando se enseña una clase (Lipski , 2009). Además, las necesidades de los estudiantes pueden cambiar el enfoque de la instrucción; hablantes de herencia son diferentes que estudiantes nuevos del español.
La explicación principal de muchos investigadores es que no hay un dialecto o tipo de español correcto para enseñar en el aula. En el pasado, todo era sobre el poder y prestigio, pero ahora, los instructores enfoquen en la cultura y las diferencias entre los dialectos (Lipski, 2009). Sí, hay un aspecto de poder hoy en día, pero es menos sobre el prestigio y más sobre la idea de que es imposible de cambiar la historia completamente y algunas ideas del pasado todavía existen hoy. El factor más importante para los instructores es conciencia - ¿los aprendices dan cuenta de que hay dialectos diferentes? A veces, es suficiente darse cuenta de que hay diferencias y no aprender cada una porque no hay tiempo suficiente en el aula. Esta idea se llama el registro. Esta es la idea de que no es tan importante que algo es correcto, pero es apropiado según el contexto.
Otra idea importante es el tema de circunloquio. Es inevitable que va a ser vocabulario y frases comunes diferentes entre los distintos dialectos, pero esto no significa que hablantes de dialectos diferentes no pueden entender los otros. Según Lipski (2009), los hablantes de español tienen un vocabulario inactiva y una tendencia innata para deducir jarga de otros dialectos. Esta idea es muy similar en inglés - personas que hablan inglés en los Estados Unidos pueden entender los hablantes de Inglaterra porque pueden usar circunloquio para deducir el significado de una palabra o frase que es desconocido. Asimismo, si un estudiante está estudiando en el extranjero y los hablantes usan frases o palabras que no sabe, el estudiante todavía es capaz de entender la idea principal de lo que el orador está diciendo. También, es una manera para aprender un dialecto nuevo y cómo comunicarse fuera del aula. Según Schoonmaker-Gates (2017), la experiencia en el extranjero es mejor que la del aula después de los niveles básicos porque obliga a los aprendices a practicar su gramática y vocabulario en un contexto real con la oportunidad de aprender sobre la diversidad del mundo hispanohablante.
Un problema que enfrenta un profesor es que no hay mucho tiempo en la clase para enseñar todo de importancia - la variedad cultural, la historia, la gramática, la pragmática, etc. Sin embargo, la competencia elevada de un estudiante en manejar situaciones culturales se ha hecho más importante hoy día. Según del Valle (2014), la globalización ha promovido que los estudios de artes liberales, incluyendo la literatura y enseñanza de otras lenguas, incluyeran más la flexibilidad de navegar nuevas situaciones culturales. Por eso, la capacidad de repetir frases claves es menos importante socialmente y económicamente, y podemos hacer el tiempo en clases para apreciar las variedades de español.
Los grupos étnicos representados en el aula son muchos, y en términos de los grupos hispanohablantes, la presencia de estudiantes que son hablantes de varios dialectos puede ser problemático para el profesor que tiene que enseñar el español como si fuera una lengua sin variación. Los rasgos característicos de los dialectos de regiones diferentes (ej. México, Caribeño, España, regiones Andinas, etc.) a veces no son enseñados ni representados por el currículo. La cantidad de estudiantes hispanohablantes está creciendo, y frecuentemente la enseñanza del español a ellos se fija en reglas gramaticales sino la valoración de diversidad lingüística (Hidalgo, 1987).
Para concluir, las cuestiones sobre los dialectos del español en relación a la enseñanza de la idioma son difíciles porque no tienen respuestas correctas. La falta de respuestas, más otros factores que tienen que ver con el tema, puede ser explicado por algunos factores. El concepto del circunloquio ofrece la opción de comprender una frase o palabra nueva por el contexto, sino aprender vocabulario nuevo. En las aulas de clase, hay una cantidad limitada de tiempo para enseñar la lengua, y no es posible para cada profesor enseñar todas las variedades también. Además, los estudiantes que están aprendiendo representan varias grupos demográficos que se beneficiarían de varios tratamientos de la lengua.
Discusión en un contexto social
Discutir los dialectos del español y sus papeles en el aula es imposible sin también discutir la sociolingüística, y el efecto de nuestras percepciones de clases sociales en relación a la lingüística. Sociolingüística refiere al lenguaje usado por un hablante a causa de algunos factores sociales. Por ejemplo, el nivel educativo, nivel económico, edad, y sexualidad pueden manifestar de maneras lingüísticas, el estudio de todas esas variables y cómo interactúan con el lenguaje es la sociolingüística.
Otros temas sociales también relacionan a la sociolingüística y nuestras percepciones del lenguaje - principalmente, el racismo y el clasismo. En general, los dialectos y variaciones del español que son considerados los más prestigiosos son los de las personas blancas-europeas en España, mientras que los menos prestigiosos son de la gente morena en el caribe, que es una región subdesarrollada. Las percepciones populares de esos dialectos no vienen de un análisis del lenguaje ni los rasgos lingüísticos, sino que las asociaciones clasistas y racistas que hacemos con sus hablantes.
Es importante para mencionar todas las variaciones de español en el aula así que los estudiantes están conscientes de las diferencias entre los dialectos. Si los profesores sólamente enseñan un tipo de espanol, van a asegurar que los estudiantes tienen mentes cerrados. Los estudiantes van a tener ideas equivocadas sobre ciertos grupos de personas que hablan dialectos diferentes de lo que aprendieron. Lingüistas han empezado programas para que los estudiantes aprendan las diferencias sociolingüísticas, y hay evidencia que esta experiencia les puede motivar a ellos aprender el “estándar” también (Cheshire, 2005). Sin embargo, hay dificultades para sobrepasar los prejuicios de una población hacia otra porque lo foráneo es usualmente visto como algo malo.
Finalmente, es importante para notar la actitud de los aprendizajes cuando están aprendiendo una segunda lengua. Si los estudiantes necesitan estudiar una segunda lengua para graduarse, no van a tener un actitud muy positivo y puede afectar su progreso con la enseñanza. Pero si un estudiante quiere aprender una segunda lengua, puede tener más éxito en su enseñanza porque es algo que quiere aprender y tiene motivación para progresar (Oroujlou y Vahedi, 2011). Los profesores pueden tener un gran efecto en la actitud de los estudiantes y también, pueden cambiar sus actitudes negativos y estereotipos sobre la lengua y los hablantes de esta lengua para mejorar su experiencia con la aprendizaje de una segunda lengua.
Conclusión
En el libro El español y la lingüística aplicada, los autores describen los aspectos dialectológicos que crean las variedades de español. Estas variaciones surgen a causa de diferencias en geología, estado social, educación, y contacto con otras variedades y lenguas. Lo importante es reconocer que en la clase, no hay una respuesta universal a la pregunta ¿Qué variedad de español debemos enseñar en la clase? Hay cuestiones políticas y sociales que complican esta respuesta, y hay que recordar las implicaciones de escoger una variedad sobre otras y negar la validez de los dialectos diferentes causaría problemas cuando los estudiantes traten de comunicar en el mundo afuera de la clase. Con estas consideraciones, el entorno político de la educación de segundas lenguas ha cambiado. Los eruditos nunca van a dejar de resolver la cuestión de qué variedad de español debemos enseñar en el aula porque es un tema tan importante en el aprendizaje de una segunda lengua para los aprendices y los instructores.
Obras Citadas:
Blake, R. J., & Zyzik, E. C. (2016). El español y la lingüística aplicada. Washington, D.C.: Georgetown University Press.
Cheshire, J. (2005). Sociolinguistics and mother-tongue education. In U. Ammon, N. Dittmar, K. Mattheier, & P. Trudgill (Eds.), Sociolinguistics: An Introductory Handbook of the Science of Language and Society (2nd ed., pp. 2341–2350). Berlin: Mouton de Gruyter.
Del Valle, J. (2014). The Politics of Normativity and Globalization: Which Spanish in the Classroom?. Modern Language Journal, 98(1), 358-372.
Fernández-Ordóñez, I. (2010). Menéndez Pidal and the beginnings of Ibero-Romance Dialectology: a critical survey one century later". In Ramón Menéndez Pidal after Forty Years: A Reassessment (pp. 113-145).
Hidalgo, M. (1967). On the Question of “Standard” Versus “Dialect” Implications for Teaching Hispanic College Students. Hispanic Journal of Behavioral Sciences, 9(4), 375–395.
Hymes, D. (2003). Foundations in Sociolinguistics: An Ethnographic Approach. Psychology Press.
Lipski, J. M. (2008). Varieties of Spanish in the United States. Washington, DC: Georgetown University Press.
Lipski, J. M. (2009). Which Spanish(es) to Teach? ADFL Bulletin, 41(2), 48-59. doi:10.1632/adfl.41.2.48
Milroy, J. (2001), Language ideologies and the consequences of standardization. Journal of Sociolinguistics, 5: 530–555. doi:10.1111/1467-9481.00163
Oroujlou, N., & Vahedi, M. (2011). Motivation, attitude, and language learning. Procedia - Social and Behavioral Sciences, 29, 994-1000. doi:10.1016/j.sbspro.2011.11.333
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Schmidt, L. B. (2009). The Effect of Dialect Familiarity via a Study Abroad Experience on L2 Comprehension of Spanish. In Selected Proceedings of the 11th Hispanic Linguistics Symposium (143-154). Somerville, MA: Cascadilla Proceedings Project. Retrieved from http://www.lingref.com/cpp/hls/11/paper2209.pdf
Schoonmaker-Gates, E. (2017). Regional Variation in the Language Classroom and Beyond: Mapping Learners' Developing Dialectal Competence. Foreign Language Annals, 50(1), 177-194.