El comunitarismo está presente en la pedagogía por medio de modelos metodológicos como el Aprendizaje Servicio, el Artivismo o las Comunidades de Aprendizaje, entre otros. La experiencia musical tiene la capacidad de unificar en torno a ella a muchas personas y esto, si cabe, adquiere más importancia cuando hay un interés por impactar en la sociedad, ser altavoz de los problemas sociales que nos afectan y vincular la estética musical con el compromiso por el ser humano. Además, esta conciencia colectiva enriquece la creación de conocimiento en favor del bien común, el procomún, entendiendo la diversidad, no como desigualdad, sino como diferencia. Este enfoque de educación musical comunitaria se establece como espacio de reflexión y acción crítica sobre las realidades que más controversia y preocupación social producen, propiciando oportunidades de revisión política, social y cultural de la contemporaneidad para nuestra juventud y de creación y autoexpresión musical individual o colectiva.

En la conferencia, el profesor Alberto Cabedo Mas nos presenta distintos proyectos socioeducativos internacionales que utilizan la experiencia musical como mediación, donde el aprendizaje de la música se produce en procesos participativos y comunitarios que modifican los espacios, involucran a las personas y aportan la capacidad de agencia. De una forma más pormenorizada, analiza el Proyecto Musiquem, desarrollado en centros de la ciudad de Castellón y que sitúa a la escuela junto a la diversidad de contextos donde el aprendizaje tiene lugar.