Las artes escénicas, cada vez menos presentes en los currículos educativos, se introducen en las aulas por docentes convencidos de las virtudes que éstas tienen en un enfoque humanista de la educación. Es el caso del teatro/drama aplicado a la educación que, distanciándose de fines exclusivamente artísticos, busca otros fines pedagógicos en un compromiso firme por la infancia, la diversidad y la alteridad. La idiosincrasia del lenguaje dramático y teatral imbrica con una concepción de Scholé, la palabra griega de la que procede escuela, que huye de una visión productiva y conecta con el aprendizaje en el tiempo libre y con el ocio. Frente a los círculos viciosos que encontramos en algunas de las pedagogías actuales y que se caracterizan por la apatía, la productividad y la deshumanización, hay círculos virtuosos conectados con las artes que permiten ampliar la expresión del yo, experimentar la vida desde el no ser, recuperar la presencialidad con la utilización del propio cuerpo y la improvisación, afrontar realidades inverosímiles y cooperar para alcanzar objetivos comunes. De esta manera hay una reapropiación del espacio escolar que contesta y se emancipa del sistema reproductivo implantado por los poderes.

En la conferencia, el profesor Emilio Méndez Martínez, analiza lo que él llama círculo virtuoso del teatro/drama en educación para la recuperación de la autoconfianza y el aumento de la autoestima. Los elementos que fundamentan este enfoque configuran un sistema complejo que interrelaciona y que “gira” de forma equilibrada para que las participantes del proceso educativo experimenten una aceptación inter e intra personal.