El sueño de la niña se cumplía

Por Rafael Palomar Ruano

14/02/2024

Érase una vez una pequeña niña que quería mucho tener un conejo. Ella siempre quería los animales pero sus padres dicen que siempre que no lo cuida el cargo es para ellos. Sus padres se lo estaban pensando y decidieron comprarlo en la comunión. Ella siempre se iba a la huerta de sus abuelos y le cuidaba los animales, y los abuelos dicen que no han sentido tan cuidado de su nieta en los animales. Llegó a tercer curso de primaria y estaba ansiosa para que llegara la comunión tres semanas más tarde los vecinos le dieron su conejo por tres días, porque se iban a París a ver la torre Eiffel. El primer día por la mañana la niña le estaba comprando el pienso porque no tenía y agua, por la tarde lo sacó de su jaula y la abrazó con mucha fuerza, el conejo nunca se había sentido tan amado porque sus vecinos solo lo tenían encerrado en la jaula y maltratado y la niña se dio cuenta de eso y le dio pena. 

El segundo día agarró una cuerda y le puso una zanahoria atada y se quedaron jugando en el campo de sus abuelos se encontró le hizo daño un perro de sus abuelos y el conejo se metió para salvarle la vida. Se fue al hospital y le tuvieron que operar la mano. Al día siguiente vinieron los vecinos y se les dio el conejo. Llegó cuarto curso en mayo y llegó la misa de la comunión le dieron el pan de la eucaristía. Llegó por la tarde y le dieron los regalos y el de los últimos era el del conejo, llegó el momento lo abrió y se puso a llorar de emoción y sus padres también les dio alegría y lloraron y pasaron un día genial. Al día siguiente se enteraron que murió el conejo del vecino y les dieron mucha pena, porque ese conejo lo cuidaron. Se mudaron a Galicia y dejaron el conejo en cargo de sus abuelos. Al mes siguiente se murió.