Amor con dificultad

Por Sofía Sierra Valencia

14/02/2024

La vuelta al instituto le afectó a Carla, pero no para nada malo, sino para bien.

Carla era una chica muy amable y generosa. Nada más entrar al instituto conoció a un chico, y era nuevo, los primeros días no tuvo confianza con él. Pasados los días se hicieron amigos, pero cuando pasó mas tiempo, Carla se dio cuenta que no era un chico normal. Él tenía unas habilidades: tener mucha velocidad para llegar en menos de dos segundos, también tenía unas orejas puntiagudas.

Ella ideó un plan, para saber qué era.

El plan era acercarse a él más, para haber si le contaba sus secretos, pero ella no se iba a imaginar que se enamoraría de él

Ella cuando terminó la hora de descanso, le habló:

- Hola, ¿cómo vas en este instituto?

- Bueno, la verdad es que he hecho un montón de amigos.

- Que bien, ah, una pregunta, ¿por qué tus orejas son puntiagudas y largas?

- Pues son naturales, igual que las tuyas, pero no es por nada- contestó muy inquieto.

Pasados los meses Carla se dio cuenta de que era una especie de elfo. Ella se enamoró de él muchísimo y él de ella, pero lo malo era que ella era humana y él un duende, y sus padres no le dejaban estar juntos, pero ellos estaban tan enamorados que estuvieron juntos, pero en secreto.

Los padres de él los descubrieron, y lo encerraron para que no pudiese verla.

Ella al enterarse de lo ocurrido se le saltaron las lágrimas pero algo ocurriría.

Pero a lo largo de los años, conoció a un chico igual que él, pero ella no lo notó hasta que dijo que su padre lo había encerrado durante los años anteriores. Cuando se dio cuenta lo abrazó con tantas ganas que nadie los iba a volver separar.