Lina Etahriouen

07/02/2024

La entrenadora de voleibol de Alcaudete, Fuensanta Ceballos, nos cuenta por qué fue que empezó a gustarle este deporte y también lo que que quería de pequeña. Además, esta entrenadora tuvo obstáculos muy difíciles que ha superado y está superando, como todas las personas, pero ella no piensa rendirse.

¿Qué deporte le gustaba a usted de pequeña?

Empecé jugando a varios deportes, entre ellos: baloncesto y fútbol. Pero como mis hermanas mayores jugaban a voleibol, pues mis padres me apuntaron a este deporte para jugar con ellas, y entonces me di cuenta que era mi deporte favorito.

¿Le gusta su oficio actual?

Sí, me encanta, aunque antes he tenido otros trabajos al final, por suerte, estoy trabajando en lo que me apasiona, el deporte.

¿Está entrenando bien a sus alumnas/os?

Creo que sí, aunque hay momentos, como en todos los trabajos, que te replanteas si de verdad lo estás haciendo bien, pero opino que son bajones puntuales. Sin embargo, luego lo pienso y creo que estoy dando lo mejor de mí, y eso me encanta.

¿Diría usted que es feliz con lo que hace y con sus alumnas/os?

Sí, gracias a Dios todos los niños y niñas que tengo son buenos, pero tienen sus  momentos, como cualquier niño.

¿Ha cumplido lo que quería de pequeña?

Sin duda alguna, sí. Desde que era muy pequeña decía que yo quería ser de mayor “voleibolista” y a día de hoy puedo decir que mi sueño se ha cumplido.

¿Qué opina sobre este deporte?

Bajo mi punto de vista, es el mejor deporte del mundo. Es un deporte en el que se requiere mucha técnica y táctica, y aunque parezca que no te mueves mucho, es un deporte muy completo.

¿Qué diría para motivar a más niñas y niños a jugar voleibol?

Que es un deporte muy completo para trabajarlo en equipo, que fomenta el trabajo en grupo, en el cual puedes formar nuevos vínculos de amistad, y en el que se te pasa el “tiempo volado”, en general es un deporte muy bonito y con muchos beneficios.