Cristina Latorre Aranda

07/02/2024

Maribel Aranda (Hoyo Piedra,1995) terminó su educación primaria y para continuar sus estudios tuvo que matricularse en un instituto a distancia de Jaén (IBAD) que le ofrecía la posibilidad de conseguir su bachiller sin desplazarse a otro pueblo.

Con las circunstancias tan difíciles que había, ¿por qué quiso sacarse el bachiller?

Porque mi sueño era ser maestra.

¿Llegó a perder en algún momento las ganas de seguir estudiando?

Sí. En determinadas ocasiones las materias se iban complicando y era un gran esfuerzo comprender todos los contenidos sin apenas ayuda de mis maestros, que una vez por semana les llamaba o escribía mis dudas en una carta.

¿Qué siente después de haber dedicado tanto trabajo en ello?

Sin duda siento una enorme satisfacción personal por haber apostado y conseguido mi sueño y profesionalmente me ha ayudado a valorar y respetar mi profesión.

¿Tuvo otros inconvenientes aparte del de no poder asistir a clase?

Sí. El no asistir a clase me impidió tener una relación continua con mis compañeros y compañeras y compartir con ellos momentos diferentes de la adolescencia.

¿Quién la ayudó a no tirar la toalla en esa época?

Aunque mi familia fue un pilar importante siempre tuve muy claro lo que quería y no me planteé dejar mis estudios en ningún momento. La constancia y la dedicación me ayudaban a superar los obstáculos que encontraba.

¿Cree que actualmente hay otros medios que facilitan la formación?

Por supuesto. Las nuevas tecnologías han sido un avance fundamental en este campo puesto que a través de tutoriales, videollamadas o mensajería rápida facilita el proceso de enseñanza y aprendizaje no presencial pero en mi época solo utilizaba el teléfono fijo y las cartas.