7ª Semana: "El mundo cambia"

Jaime H. 1º BACH. Nos acerca una reflexión personal titulada:

"El mundo después del coronavirus".

Imagen realizada por Darío T. alumno de 1º BACH, bajo el título: "El mundo cambia"

Después de haber leído los artículos de Yuval Harari, me vinieron a la cabeza unas cuantas ideas en las que no estaba de acuerdo con él y, otras en las que . Bajo mi punto de vista el gobierno tiene un importante papel ante todo lo que está pasando con el coronavirus y el cómo está gestionando dicha crisis. Los gobiernos marcarán un antes y después en el mundo en cada país, ya que las leyes y las reglas que se están estableciendo en los diferentes países son nuevas ya que estamos en una crisis inesperada en la que lo que hay que hacer es velar por el bien común de todos. La pregunta esencial es, ¿qué pasará después de todo esto? Esta crisis no es solo sanitaria, sino que también esto desemboca en una crisis política y económica, y hay una cosa que está clara: la figura que tenemos ahora en el gobierno y, sea quien sea la que elijamos para gobernar en los próximos años, no tendrá la capacidad para revertir las decisiones que se están tomando ahora. Algo en lo que estoy de acuerdo es el hecho de que el autor afirma que las personas deberíamos ir controlando cómo gestionar esta crisis y que no se le de tanta importancia a las diferencias políticas. Las redes sociales y los medios de comunicación se hacen eco de todo lo que sucede a nivel político, creando opiniones de todo tipo que campan a sus anchas por estos medios. y esto, a mi juicio, es otro problema. Como dice Yuval: Nuestros mayores enemigos no son los virus, sino la codicia, el odio y la ignorancia”, esto es por el hecho de que muchos países están en contra de otros y aunque esto sea un problema mundial, los políticos y los gobernantes van a hacer todo lo posible para poder hundir la economía de otro país el cual está en contra y va intentar aumentar de poner, esto como ejemplo podría ser Estados Unidos contra China y encima con todo lo que está pasando. Una vez ya pasada esta crisis hay que seguir manteniendo las precauciones para evitar que que vuelva a ocurrir; estas medidas que irá tomando el gobierno, tendrán que secundarse por la ciudadanía. Por esto muchas propuestas van dirigidas a la vigilancia de las personas y cabría argumentar que todo esto no tiene nada de nuevo. En los últimos años, los gobiernos y las empresas han recurrido a tecnologías cada vez más sofisticadas para rastrear, vigilar y manipular a las personas, aparte de que en estos momentos tales medidas se están llevando a cabo. En el hecho de pedir a la gente que elija entre intimidad y salud reside, en realidad, la raíz misma del problema. Porque se trata de una falsa elección. Podemos y debemos disfrutar tanto de la intimidad como de la salud.

A lo que he dicho anteriormente se puede observar que no muchas personas están de acuerdo con dichas proposiciones ya que eso sería una grave violación a la intimidad y no quieren que agentes externos sepan que es lo que haces a donde van solo por la salud de las personas ya que un derecho del ser humano es el hecho de tener una vida íntima y no quieren que esto se le sea quitado. Todavía tenemos una gran desinformación sobre qué estamos haciendo y sobre qué está pasando y tampoco se sabrá cómo podemos llevar a cabo las medidas en un futuro para el bien de la humanidad, y esto ha de estar gestionado por los políticos pero no solo por ellos si no también han de tener un papel los ciudadanos ya que todos nosotros nos vemos afectados a esta crisis y debemos convivir con lo que se esté haciendo y se haga en un futuro próximo.

"El mundo después del coronavirus"

por María P. 1º Bachillerato

En el dibujo he querido expresar el malestar general que tiene la población ahora mismo. El oleaje representa todos los problemas que esta pandemia está trayendo: económicos, sociales, culturales… Y la chica sería el sentimiento de angustia que causa el desconocimiento de cómo la sociedad afrontará esta situación. El oleaje le tapa los ojos porque a veces, cuando se nos viene todo encima, somos incapaces de ver el lado positivo de las cosas y nos ahogamos con nuestras propias preocupaciones, sin tener en cuenta que siempre hay una salida. De todas formas el dibujo en sí no expresa negatividad porque, por otro lado, hemos aprovechado esta cuarentena como un tiempo de reflexión; ver lo que verdaderamente nos importa y nos hace feliz, dejar a un lado las cosas materiales y centrarnos en las personas, sentimientos que nos harán ver el futuro de manera totalmente diferente a como lo veíamos hace unos meses.

"Reflexión acerca de las cuestiones políticas que afectan a la ciudadanía global"

por Nicolás H. 1º BACH

Tras la lectura de ambos artículos y su comprensión, me ha parecido muy interesante las reflexiones que ha hecho el autor acerca de tópicos tan importantes como lo son la democracia, el autoritarismo o la política. Estamos ante uno de los acontecimientos más significativos de la historia reciente, y cada paso en falso va a suponer mucho sufrimiento para millones de personas. Es ahora, cuando los políticos tienen que demostrar que son capaces de levantar un país como puede ser España, que está actualmente sumergido en una crisis sanitaria de la que no vemos el final.

Los ciudadanos son responsables de acatar las nuevas normas que van integrando los gobiernos conforme avanza la pandemia, y es por esto que los gobiernos nos necesitan para que no empeore la situación. Es aquí donde entra el problema de la confianza, debido a que muchos de los gobiernos actuales son incapaces de confiar en la población, o nunca lo harían. Por estas razones y otras como pueden ser las ansias de más poder, es muy probable que en diferentes países se utilice la excusa de la pandemia para llevar a cabo acciones autoritarias, buscando ganar más poder como gobierno para tener la capacidad de controlar, restringir y censurar cuando les parezca oportuno. Esto lo menciona Yuval Harari en su reflexión, asegurando que en la situación actual “las mentes pueden cambiar con rapidez”, y no lo dudo, pero opino que teniendo la capacidad de reunir datos biométricos en masa y controlarnos de manera prácticamente automática, no tendrían la necesidad de construir un vínculo de confianza con los ciudadanos, ya que “sabrán más de nosotros que nosotros mismos”.

Es posible que no sea así, pues todo depende del gobierno encargado de la gestión actualmente y de sus intenciones. Una solución para esto sería que fuera voluntario el seguimiento y el uso de datos personales para el control de la pandemia, para evitar así que se vean unas intenciones que no son las que tienen. Aparte de esto, cabe la posibilidad de que los gobiernos, tras recibir cantidades inmensas de información, vean factible la venta de estos datos personales a empresas o a otros gobiernos, al igual que hacen las redes sociales como Facebook con la información que publicas.

En mi opinión, que un gobierno tenga la capacidad de manejar tantos datos sobre una persona hace que el mismo gane más poder y por lo tanto prescinda más y más de los ciudadanos, produciendo así una pérdida de libertades personales y aumentando la intervención del Estado en la vida de los ciudadanos.

En cuanto a la economía, en la reflexión Yuval menciona la racionalización de la producción para poder asegurarnos de que los países que más necesitan el material lo tengan a través de un acuerdo global. Desde mi punto de vista, esto es un tanto utópico, ya que en una economía de libre mercado como la actual, los países ricos se negarían a acordar un pacto de esas dimensiones teniendo la posibilidad de competir por los productos en el mercado internacional. Siendo realistas, países como EEUU incrementarán sus nacionalismos, pues los presidentes de estos países están más interesados en el bien de sus ciudadanos que en el de los de los otros países, y si lo que necesitan es ganar una subasta para conseguir material, lo harán. Es por esto que en mi opinión la ONU debería de coordinar la distribución de los equipos para que llegue así a los países más desfavorecidos. Al igual que la OMS, los organismos internacionales deberían dar un paso al frente para dar una respuesta eficaz, pues los países están con la mirada en lo que ocurre dentro de sus fronteras.

En su reflexión, Yuval menciona la necesidad de “humanizar” las cadenas de producción cruciales, ya que “un país rico con pocos casos de infectados debería estar dispuesto a enviar los preciados equipos a un país más pobre”. Esto es lo que debería pasar, pero, para que esto ocurriera, los países ricos tendrían que nacionalizar la producción y comenzar a producir equipos sin rentabilidad, para el resto de países. Otra opción que habría sería pagar ellos mismos a las empresas por la producción, para posteriormente mandarlo al resto de países, una inversión de millones de euros que se podrían permitir un número muy limitado de países. Estos países podrían ser Suiza, Países Bajos, Dinamarca y Noruega, que tienen los mayores superávits.

El problema entra en prescindir de estos países, a mi parecer los países de este calibre deberían aportar cantidades inmensas de equipamiento, pero el resto no puede simplemente esperar que estos países aporten todo lo necesario, y es por eso que hacen falta más alternativas.

Otra realidad a tener en cuenta es dónde se producen los diferentes tipos de materiales, ya que China se ha convertido en el productor global de todo tipo de material, tal y como afirma La Vanguardia en este artículo: “China, la fábrica del mundo: ha exportado 4.000 millones de mascarillas en un mes”. Esto implica que sea China el exportador principal de equipamiento, y que dependamos de un país en concreto por culpa de los bajos costes de fabricación en este país.

Tras la reflexión, quiero concluir diciendo que en las crisis como esta, se ve realmente qué países apuestan por el bien de la humanidad, y qué países prefieren salvar sus intereses, mostrando cada gobierno cuál es su verdadera intención.

"Reflexión sobre cómo afectará la crisis del coronavirus a las democracias occidentales"

Nuria R.Bachillerato

Tras leer los artículos de Yuval Harari se ha presentado ante mis ojos una nueva visión de la situación actual. Parece que le damos mucha importancia a la sanidad, a la salud de las personas de nuestro alrededor y con razón, ya que es imprescindible, pero descuidamos otros factores importantes. Además de una crisis sanitaria estamos viviendo una época de cambios continuos y acelerados, algunos pueden ser positivos, pero otros no y si no hacemos nada, serán irreversibles.

Hasta antes de leerme el artículo creía que se debía sancionar a aquellas personas que se saltasen la cuarentena o que fuesen en contra de las normas que ponía el gobierno. Es verdad que sigo pensando que es necesario multar a personas que actúan de una manera irresponsable y que puedan poner en juego la salud de otros, pero me he dado cuenta de que no es el único método, ni probablemente el más eficaz. Estoy totalmente de acuerdo con Yuval en que si se nos proporcionase toda la información evitaríamos la necesidad de poner muchas de las sanciones, además de muchos contagios. Una de las excusas por las que no se ha compartido con los ciudadanos toda la información era la situación de alarma social y pánico que habría sobrevenido. A mi parecer fue la falta de información la que hizo que los supermercados hace 50 días tuviesen colas larguísimas, que el papel y otros productos de primera necesidad se agotase, además de, por supuesto, algunas celebraciones masivas que hubo previas a los primeros días de confinamiento. Es posible que al darnos toda la información surgiese una preocupación por parte de la población, pero haría que nosotros mismos fuésemos más cuidadosos y decidiésemos con responsabilidad y autonomía aquello que queremos hacer y cómo hacerlo.

Otra de las cosas que debería preocuparnos, y mucho, es que el estado de alarma permite aprobar leyes en un tiempo muy limitado. Esto tiene cosas que podríamos considerar mejores, como el cierre de comercios que no son de primera necesidad, los colegios y universidades, el poder proponer planes de confinamiento y posterior desescalada comunes… Pero el gobierno también puede aprovechar que tenemos la vista puesta en la sanidad, para mover sus hilos en otros ámbitos como la educación, aprobando leyes que en otras circunstancias sería imposible aprobar. Yo considero que tenemos que ser conscientes de que esto está ocurriendo y los ciudadanos debemos tomar partido, haciendo ruido, inundando las redes… para que vean que no nos da igual todo lo que hacen a nuestras espaldas.

Por último, me gustaría hablar de otro de los temas recogidos en es artículo que viene a la par con lo anterior. Una de las nuevas leyes, como medida adoptada para frenar el coronavirus, es que el gobierno tiene acceso al GPS de nuestro móvil para detectar el incumplimiento de algunas leyes o normas impuestas. Yuval decía que lo que ahora es una medida pasajera para controlar la pandemia, la historia nos demuestra que probablemente se convertirá en permanente y tendrá más peligro del que nos imaginamos. Tendrán acceso a nuestra intimidad y podrán controlarnos y por tanto manipularnos según ellos quieran. Estoy de acuerdo en que es peligroso y que debemos ser conscientes de que nuestra intimidad, está siendo invadida y aunque ahora no suponga un peligro en el futuro puede que sí.

Con todo creo que esto nos debería hacer plantearnos todas las posibilidades de lo que está ocurriendo, antes de que sea muy tarde y ya no podamos cambiar nada.

Mari Fernanda S. 1º Bachillerato

”El mundo después del Corona Virus”.

Yuval comenta que la humanidad se enfrenta a una gran crisis mundial, quizá la mayor crisis de nuestra generación.Las decisiones que tomen los ciudadanos y los gobiernos en las próximas semanas serán cruciales para los próximos años. No sólo modificarán el sistema económico, ni el sanitario, y el político y el de la cultura. Debemos tener en cuenta que estamos tomando decisiones difíciles que podrían llevar años en pensarlas, en hacerlas en horas.

En cuanto al análisis de Yuval, estoy totalmente de acuerdo. Nos encontramos ante una situación muy difícil donde cada centésima de momento puede ser un error, ya que, las decisiones se toman de forma instantánea y también teniendo un punto débil en cuenta: Nunca hemos pasado por una situación igual. Además de estos problemas, se suma la irresponsabilidad de las personas ante el confinamiento. El confinamiento tiene una serie de normas, la cuales, muchas personas no las cumplen y lo único que hace este tipo de actos es atrasar y empeorar una situación la cual ya es difícil de llevar en sí. Todos debemos de contribuir con lo que podamos hacer, todo valdrá y todos jugamos un papel fundamental en este gran problema. Somos la respuesta a la pregunta:¿Cómo será nuestro mundo después de la pandemia? Porque nosotros decidimos y somos los que con esas decisiones llegaremos a un futuro.

“Hay que controlar qué hacen los políticos en este preciso momento”.

Yuvan Hirari afirma que quien gobierne en los próximos años no podrá revertir lo que se decida ahora.Comenta que si alguien se convierte en presidente del gobierno en el 2021, descubrirá que el gobierno anterior ha distribuido decenas de millares de euros, y que esa persona tiene una montaña de deudas que devolver, que el gobierno anterior ha reestructurado el mercado laboral y que no se podrá empezar de cero,que el gobierno anterior ya introducido nuevos sistemas de vigilancia.Por tanto, no debemos esperar hasta el 2021.Controlemos lo que los políticos están haciendo en este preciso momento. En cuanto a lo que comenta Yuvan Hirari,también me parece muy buena reflexión porque todo lo que se haga ahora, marcará un antes y un después en los países. Por ello, debemos tener controlados a los políticos porque nosotros somos dueños de nuestro destino y tenemos que ser responsables y poco egoístas para que las generaciones que van atrás o alomejor las que no van tan atrás puedan gozar de una vida sin muchas restricciones o crisis por superar. Todo esto si lo superamos con cooperación será mucho más fácil.Por último, Yurin habla de que está de acuerdo con la afirmación de nuestro presidente del gobierno Sánchez: “Esto es una prueba de vida o muerte para la Unión Europea”. No puedo estar más de acuerdo con esta afirmación, debido a que, si los países se ayudan entre sí y tienen una política común para parar la pandemia y rescatar la economía, la Unión saldrá de esta mucho más fuerte. Pero si cada país decide ser egoísta y llevar una estrategia por su lado, eso llevará a la ruptura total de la UE.

Yolanda V. 1º Bach, comparte su reflexión acerca del impacto del COVID-19 en las decisiones políticas recientemente acordadas.

La interdependencia entre países, gobiernos y personas alrededor del mundo es cada día más alta, las redes informáticas (Internet) y las nuevas tecnologías de telecomunicación han puesto en contacto poblaciones y mercados geográficamente distanciados. Hoy en día, a este proceso económico social, político, tecnológico y cultural a escala planetaria lo llamamos globalización. Es uno de los claros signos de la época contemporánea, y se lo considera usualmente consecuencia de la implantación definitiva del capitalismo liberal, tendiendo hacia la democracia, la multiculturalidad, la diversidad, pero también alimentando por oposición las tendencias opuestas como pueden ser el racismo, el nacionalismo… Es importante que tengamos este concepto en mente, ya que en este ensayo realizaré un breve análisis y reflexionará sobre la crisis global del coronavirus, basándome en los temas que explica el periodista, Yuval Harari, en el periódico: La Vanguardia.

En primer lugar, comparto firmemente la posición del periodista en cuanto a que la crisis del coronavirus es una pandemia global por lo tanto, ante este desafío global de la naturaleza, la respuesta debe ser global. Solo de esta manera se encontrará una pronta solución y se reducirán los daños provocados por la enfermedad y por las políticas nacionales que han destinado enormes recursos para atender, sin éxito, la coyuntura. Sin este liderazgo global del que hablamos, no existe ningún tipo de confianza de la información entre los países. Con esta información a lo que me refiero es que lo que un profesional descubre en un país, ese mismo día puede llegar a otro país para salvar vidas. Además, también puedo añadir que un gobierno nacional puede fijarse o pedir consejos a otros gobiernos nacionales o ya internacionales, para conocer los errores que cometieron anteriormente sobre esta emergencia u otras y no incurrir así, los mismos fallos. De esta forma, para los países queda claro que la cooperación regional e internacional es vital. Estos, no pueden manejar el coronavirus por sí solos, independientemente de si son considerados desarrollados o en vías de desarrollo. Resulta necesaria esta medida en materia de financiamiento y asistencia técnica para permitir que todos los países tengan una respuesta efectiva a la crisis, avanzar en la cura del Covid-19, y facilitar su distribución de manera amplia y al menor costo posible.

En segundo lugar, discrepo en la opinión que expresa Yuval Harari sobre el acuerdo mundial a cerca de los viajes. El periodista, opina que es necesario mantener los viajes internacionales durante meses a un pequeño grupo de viajeros esenciales sigan cruzando las fronteras: científicos, médicos, periodistas, políticos, empresarios, porque si no se hace obstaculizará la guerra contra el coronavirus. No considero que estos viajes ayuden a este crisis, al contrario, pienso que actualmente con los recursos y medios tecnológicos que poseemos, la mayoría de la población mundial, y sobre todo la élite profesional que nombra Yuval, somos capaces de realizar videoconferencias, comunicarnos a través de redes sociales y de muchos más modos. Así como estos viajes, como he comentado anteriormente, no apoyan de ninguna forma la transmisión del virus, ya que estos viajeros por mucho que sean seleccionados o les tomen la temperatura antes de entrar al avión, pueden resultar ser individuos asintomáticos y no ser declarados como contagiados del coronavirus. No obstante, el virus se propaga más rápidamente y ya se vuelve imposible de vencer.

En conclusión, puedo terminar añadiendo que el único viaje que hagamos debe ser por la senda de la solidaridad mundial y no por la de la desunión. Olvidarnos un poco del papel que solemos poseer muchos individuos, de centrarnos constantemente en nosotros mismos. Se trata de dejar de lado ese lado egoísta y buscar el bien común. Los países deben de olvidarse de la competitividad escondidas que hay entre ellos, de esas cuestiones como: ¿quién encontrará la vacuna del Covid-19 antes?, ¿se convertirá en líder mundial, el país que la encuentre antes?. En esta lucha tenemos que estar unidos, mostrar confianza y respeto los unos con los porque en épocas como estas de crisis, se muestran verdaderamente como son las personas. Y lejos tienen que quedar las desigualdades entre seres humanos (los viajes que he nombrado antes), porque en esta crisis debemos de sacrificar cosas y comprometernos a quedarnos en casa, aunque sea lo último que queramos, llevar mascarillas si nos lo podemos permitir, ya que es un signo de respeto para la otra persona (con la mascarilla no puedes contagiar y si alguien de tu alrededor no la lleva, esa misma persona te puede contagiar el virus) y sobre todo apoyarnos mutuamente.

Carmen M. 4º ESO

Este año, el mundo está viviendo uno de lo acontecimientos más importantes de la historia, una pandemia llamada “Covid-19” que comenzó en China pero que ha conseguido llegar a todos los rincones del planeta. Todos los ciudadanos nos preguntamos cuándo acabará y podremos volver a la normalidad pero, ¿realmente sabemos cómo será el mundo después del coronavirus? Nuestro futuro se va a basar en decisiones que los ciudadanos y el gobierno elijan. Sin embargo, en lugar de tardar años en decidirse, tienen un límite de tiempo para que la situación no empeore. Ligado a este límite de tiempo, países como China han desarrollado una tecnología tan avanzada que permite con solo tocar una pantalla del móvil saber tu temperatura y la presión sanguínea bajo la piel. El principal objetivo de este invento es prevenir y averiguar quién padece esta contagiosa pandemia, no obstante, en un futuro se podrá llegar a usar para manipularnos. Como ya sabemos, la tecnología progresa a una gran velocidad por lo que gracias a ese contacto con la pantalla, podrán llegar a saber lo que sentimos, pensamos… Podrán usar estos datos personales para vendernos lo que quieran, ya sea un producto o un político.

Estoy de acuerdo en hacer uso de las nuevas tecnologías para ayudar a controlar esta pandemia, pero me parece que los ciudadanos tenemos derecho a ser capaces de tomar decisiones personales sin que el Estado intervenga en nuestras vidas. Ante el miedo y la incertidumbre, una gran parte de los ciudadanos quiere que se tomen medidas rápidas y sencillas de entender. Pero este virus es muy complejo y no se conoce bien como actúa. Los políticos pueden aprovecharse de ese miedo con fines que justifiquen la necesidad de medidas que coartan algunas libertades. Además puede ocurrir, o ya está ocurriendo en muchos países, que si no hay límites para el poder sin control del Gobierno, puede ser muy peligroso para el presente y para el futuro.

Toda la información estaría concentrada en el gobierno que no tiene porque rendir cuentas, y no hay transparencia informativa ni libertad de prensa. Pueden mentirnos o no darnos toda la información necesaria. Hubo un médico chino que trató de alertar sobre la gravedad de la nueva enfermedad al principio de la crisis y fue encarcelado. Yo estoy muy de acuerdo con la postura que se están tomando en países como Noruega o Suecia. En Noruega, cuando la primera ministra presentó un proyecto de ley para enfrentar la crisis, inmediatamente hubo un debate social entre los medios de comunicación y entre las fuerzas políticas del país que provocaron una serie de enmiendas, recortando los poderes que inicialmente se le atribuía al gobierno. En Suecia, las medidas tomadas por el gobierno son muy flexibles y no obligatorias. Pienso que es una apuesta muy arriesgada para luchar contra la enfermedad del coronavirus, pero me parece muy interesante porque creo que protege la economía y la libertad ciudadana. Esta política se basa en la confianza en que los ciudadanos van a seguir las indicaciones del gobierno de distanciamiento y de no reunirse en grandes grupos de gente. En realidad sería como un acuerdo de fondo entre el Estado y los ciudadanos. Todo lo contrario está ocurriendo en países como Corea del Sur, Israel o China, que como hemos nombrado anteriormente han utilizado la tecnología como una forma de recortar libertades alarmante. En estos países están tratando de controlar la crisis del coronavirus obteniendo información de los teléfonos móviles de los ciudadanos.En Corea del Sur, una aplicación de móvil informa sobre el paradero de los infectados por coronavirus. Se hizo pública la información sobre personas infectadas, y así llamar la atención de las personas que habían estado con ellas. Muchos expertos alertan que la privacidad de los ciudadanos se podría ver violada, y que la información que hoy se recoge para detener la pandemia, mañana podría ser utilizada para el control político o para promover ciertos consumos. Los ciudadanos tenemos que hacer un uso apropiado de los avances tecnológicos que esté acorde con los derechos individuales. Por otro lado, cada país busca soluciones para combatir esta crisis mundial pero, no se dan cuenta que la mejor solución para este problema es la cooperación mundial. Si cada país ofrece la información que obtiene de forma abierta al resto, será más fácil luchar. Además, hay que realizar un esfuerzo mundial coordinado, es decir, si por ejemplo a EEUU le sobra kits de pruebas y respiradores, este país debe cederlo a otro con más necesidades y que carezca de ello. También, los países tienen que ponerse de acuerdo y permitir viajar a pequeños grupos de científicos, médicos, periodistas, políticos, empresarios...Sin embargo, una parálisis colectiva se ha apoderado de la comunidad internacional. La principal causa de esta parálisis es debida a que EEUU prohibió todos los viajes procedentes de la Unión Europea, ya que el gobierno estadounidense dejó claro que la grandeza de Estados Unidos le importa mucho más que el futuro de la humanidad. No hay acuerdo ni cooperación entre los países. Como he expuesto anteriormente, las medidas para frenar la pandemia están siendo muy diferentes dependiendo del país. En unos se declaran diferentes niveles de estado de excepción que limitan las libertades de movimiento y reunión. Mientras en otros, el Estado rastrea los movimientos de los ciudadanos infectados a través de sus teléfonos móviles. Esta crisis nos está sirviendo para darnos cuenta que si continuamos trabajando por separado, llegaremos a producir más catástrofes en el mundo. Toda crisis es también una oportunidad, y en este caso esta nos ayuda a darnos cuenta del grave peligro que supone la desunión mundial.

María C. 4º ESO

Para este trabajo que decidido expresar mi opinión en un dibujo. He dibujado a una chica en blanco y negro con flores y mariposas, esbozada solamente, que representa el mundo, la humanidad y la naturaleza. Está en blanco y negro para reflejar la tristeza y la falta de alegría y vida debido a esta situación del COVID 19. La chica está llorando como muestra de ese sufrimiento. De la chica sobresalen flores y mariposas representando la vida, la alegría y la libertad. Después podemos observar que hay unos pinceles de distintos colores y tamaño que están pintando a la chica y a las flores. Los pinceles y brochas hacen referencia a todos lo países y todas las personas luchando y construyendo juntos un mundo mejor, con colores, viveza y esperanza tras el coronavirus. Son de distintos tamaños y colores para representar la diversidad.

La idea general que quería representar es que después de esta situación todos tendremos que trabajar para el bien común y el individual, para volver a la normalidad e incluso mejorarla.

Minerva B. 4º ESO

Esta redacción va a ir sobre cosas que yo pienso, es decir después de leerme gran parte de la redacciones de mis compañeros han habido dos con las que especialmente he coincidido y que me gustaría poder compartir en qué y por que he coincidido con unas de sus ideas.

La primera redacción que he leído es la de Alba tras leer me ha sorprendido ya que había unas ideas en las cuales coincidimos y pensábamos prácticamente igual la primera es la idea de que debo agradecer, debo ya que yo he tenido la suerte de que ningún familiar a tenido o ha sufrido el COVID-19 y por el mismo hecho ninguna de sus vidas a pendido de un hilo por ello y que básicamente todas esas personas que no han pasado por esa situación somos muy afortunados y debemos agradecer por ello y seguidamente intentar empatizar, comprender y apoyar a esas personas que pasan por esta situación para que ese peso en los hombros disminuya un poco y sea mínimamente más fácil de llevar.

La segunda idea con la que he coincidido en la redacción de Alba es la idea de que esto va a durar y que si no nos cuidamos puede ser y seguramente sea posible que se alargue más de lo necesario, y creo que hay personas que no se toman tan enserio esta situación y por lo mismo deberían ya que, no es lógico que muchas personas nos cuidemos para nuestra propia salud y para la de los demás y al final sea por esas personas que solo piensan en ellos mismos y en nadie más,y por las que toda esta situación que podría acabar mucho antes de lo esperado se esté agravando a tales dimensiones que cuando empezó no era imaginables.

La siguiente idea con la que estoy de acuerdo es una que he encontrado en la redacción de de Gonzalo y su idea dice que en tiempos difíciles nos da por reflexionar introspectivamente y darnos cuenta de las cosas que nos suceden a nosotros como nos sentimos respecto a eso y las cosas que suceden en el exterior y que provocan esas cosas en nosotros mismos, dándome cuenta de que aunque yo no lo creyese toda esta situación me estaba provocando ansiedad, y que al reflexionar como yo me sentía pude darme cuenta de que todo era provocado por esta situación que hoy nos concierne, de que realmente me preocupa más esto de lo que yo misma incluso puedo ver y que es un tema del cual no me gusta pensar porque si no la preocupación me embarga y es una sensación un tanto desagradable que no me gusta revivir.

Y la última idea con la cual estoy de acuerdo es una que he podido encontrar en la redacción de Mayerly y es la idea de que ha llegado un punto es que cansa, toda esta rutina tan repetitiva, cansa no tienes ganas de seguir haciéndola ya que te ves atrapado te aburres y lo que busca o quieres en definitiva es un cambio en ella algo que te haga salir de lo habitual y que se algo nuevo a pesar de estar muy limitados debido a la situación actual ya que en situación actual lo que no debemos cansarnos, es decir, no debemos cansarnos y agobiarnos todo el rato con la misma rutina ya que entre que no debemos y podemos salir y la situación actual puede causar ansiedad y lo que menos necesitamos ahora es eso ya que hay que mirar positivamente.

Estas son las ideas de la redacciones de mis amigos que yo comparto y opino igual que en esta redacción he querido explicarlo a mi manera pero también teniendo en cuenta su punto de vista que los suyos y el mío son prácticamente iguales.

Theo B. 4º ESO

El autoritarismo ya ha aumentado en España y en otros muchos países. Mi padre me ha comentado que el gobierno está gobernando con decretos leyes por sistema. Las leyes las tiene que aprobar el parlamento. En un sistema democrático con estado de derecho y división de los tres poderes el gobierno tiene gobernar y el parlamento legislar. A pesar de que el gobierno no tiene mayoría absoluta y tenemos un presidente con el menor número de diputados desde el inicio de la democracia en 1977, el Gobierno actúa de forma autoritaria. No consulta a los partidos de la oposición antes de adoptar las medidas. Tampoco consulta ni siquiera a sus propios socios parlamentarios, el Partido Nacionalista vasco y Esquerra Republicana de Catalunya. Tampoco consulta a los Presidentes de las Comunidades Autónomas aunque España tiene una estructura casi federal y la Comunidades Autónomas tienen delegadas muchas de las competencias del Estado central. Por tanto el autoritarismo ha aumentado ya en España y otros muchos países. La intervención en la vida de los ciudadanos también ha aumentado desde el momento en que se ha prohibido a la gente salir de su casa. En los próximos meses habrá restricciones en el acceso a restaurantes, tiendas y cines por lo que es evidente que la intervención continua. No creo que se fomente en absoluto el empoderamiento de los ciudadanos. Durante estas siete semanas hemos podido comprobar que los ciudadanos se han quedado en casa pero la razón fundamental ha sido el miedo a las elevadas multas. Por salir a la calle la multa es de 600 Euros, por desplazarse a una segunda residencia 1.500 Euros y por organizar una fiesta 10.400. Es verdad que hay gente que no ha salido por miedo a contagiarse pero las multas han influido muchísimo. La prueba es que ahora que sigue siendo igual de peligroso salir a la calle que antes, o incluso más porque hay más gente en la calle, sale mucha gente simplemente porque no hay multas.

En las sociedades occidentales estamos acostumbrados a un gran individualismo. El confucionismo y budismo de las sociedades asiáticas es mucho más solidario.


Jesús P. 1º BACH

Yuval Noah Harari es un historiador y escritor israelí, profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Yovul presenta en su carrera libros de grandes éxitos y durante esta etapa del coronavirus ha estado escribiendo una diversidad de artículos de los cuales podemos extraer las siguientes reflexiones.


Las tecnologías:

Una de las cosas más interesantes descritas en el artículo por el autor ha sido el enfoque que le ha dado al plantearse que las tecnologías pueden predominar esta pandemia que estamos viviendo. Por un lado, debemos reconocer que la tecnología en estos momentos es un elemento que puede llegar a salvar vidas, independientemente de esto yo creo que la tecnología sanitaria debe permanecer siempre a manos de sanitarios y/o científicos entre otro,s pero debe a su vez mantenerse alejada de políticos.

El uso de estas pulseras biométricas que se nombran en el artículo indudablemente pueden ser un factor para salvar vidas mediante datos biométricos pero, ¿qué sería de esa pulsera y esos datos en un futuro?. Hay que verlo todo desde un punto realista, si toda la población mundial o nacional obtuviese por parte del gobierno estas pulseras biométricas con el único objetivo de controlar la epidemia, una vez pasada esta, se nos podría exigir completamente a la ciudadanía el uso de estas de manera permanente y obligatoria para lo que ellos dirían controlar nuestro estado de salud de una manera más eficaz, ahora bien, estamos en un sistema democrático donde los presidentes cambian de manera constante y no sabríamos predecir que en un futuro pueda venir un gobernador con malas intenciones que utilice estos datos para favorecer los bienes económicos con el Estado. Yo soy una de esas personas que piensa que la declaración del estado de alarma no privandonos de nuestra libertad, puesto que es algo que nos beneficia y al igual que la libertad es algo beneficioso, permanecer en casa para poder tener una libertad futura también lo es, pero ahora bien, a lo que no estamos dispuestos mucho de la población es a ese control general que obtendría el gobierno sobre nosotros, ya sí que se debe entrar en cuestionar sobre si se nos está quitando cierta liberta. De esta manera yo sí que vería cuestionada mi libertad ya que no tendría ese derecho fundamental de sentir o tener emociones libre e íntimamente . Pero esto no acaba aquí, esto podría causar muchas quejas y disconformidades entre los ciudadanos causándole así posibles revueltas hacía gobierno por ese abuso de poder el cual dispondrían.



El mañana y nuestro derecho a opinar:

En el segundo artículo podemos observar como el autor se centra más en una mirada en cuanto al futuro, una reflexión muy importante para mí que hace el sobre cuando nombra las dictaduras frente a la democracia. Debemos ser conscientes de que esta situación puede traer grandes cambios y que debemos mantenernos unidos, la historia está acelerando y tenemos que ser partícipe de ella puesto que no se sabe lo que nos deparará el futuro, en cuanto a lo de la dictadura y las democracias debemos tener meditado cuál es la forma de gobierno que mira más por la sociedad y cuál no.

También habla mucho de la unión, yo, al igual que el autor no tengo ni idea de política ni soy consciente de lo que puede conllevar un pacto o una junta internacional, pero si creo desde mi ignorancia en ese aspecto que debe intentar realizarse para que todos miremos hacia delante y que ningún país quede desplazado, esta reflexión también debe ser aplicada para países pertenecientes a la unión europea, debemos aprender a que no siempre debemos salvarnos el culo a nosotros mismos sin ayudar a nadie puesto que en el momento en el que nosotros tengamos algún problema queremos que se nos rescate o se nos ayude como en estos tiempos.

En el segundo artículo el autor también habla de la presión que se le debe de ejercer a los políticos, en esto estoy de acuerdo hasta un cierto punto, siempre y cuando sea una presión que esté a favor de construir una sociedad mejor, con críticas o reproches o peticiones constructivas y no destructivas. Ya es agotador el hecho de abrir redes sociales como por ejemplo Twitter y ver cómo la gente se queja de que el gobierno les está privando de su libertad de expresión borrándoles ciertos Tweets, tú en este momento te posiciones a favor de ese usuario el cual parece ser que está reclamando un derecho que le pertenece, pero es curioso que cuando empiezas a leer lo que escribe sobre el gobierno te das cuenta de que es de todo menos peticiones o críticas, sino que también son amenazas, insultos etc., ¿es esto de verdad libertad de expresión?, yo creo que no, por lo menos a mí me han enseñado que la tu libertad acaba cuando empieza en la de otros y cuando tu libertad se basa en dañar a alguien gratuitamente no puedes escudarte en la libertad de expresión, es por esto es por lo que digo que debemos presionar al gobierno pero siendo constructivos y comprensivos con la situación que nos ha tocado vivir.