5ª Semana:

" Enfocarse o desenfocarse:

oportunidad para mejorar"

Alba B. 15 años 4ºESO

Voy a hablar sobre cómo está afectando el confinamiento en mi vida académica, personal, social, familiar. Primero tengo que, aclarar que aunque sea una situación negativa, yo estoy intentando sacarle el lado positivo a todo, para así estar a gusto conmigo misma, y así tener esperanza de que esto se va a acabar pronto y todo se va a solucionar, aunque haya muchas muertes que no han tenido remedio durante esta situación, hay que salir adelante.

La vida académica ha cambiado radicalmente para todos. Está siendo muy difícil porque claramente no es lo mismo estar en clase, socializarme, preguntar dudas cómodamente y tener un patio para tomar el aire o descansar; que estar en casa y distraerme con todo. El cerebro tiene más asociado dar clase en un ambiente de colegio (uniforme, pizarra, sin móviles, etc.) y, por suerte o por desgracia, mi casa no tiene un ambiente de estudio, con esto quiero decir que hay desorden en mi cabeza y me resulta más difícil concentrarme.

Personalmente esta situación me está haciendo darme cuenta de que tengo que dar gracias por muchas cosas y a muchas personas. También me he dado cuenta de la gente que de verdad está a mi lado y me apoya o me ayuda. Estoy valorando más lo que tengo, que lo que no tengo. Estoy pasando mucho tiempo con mi familia y eso me hace darme cuenta de la cantidad de cosas que hacen por mí, porque en la rutina de ir a clase no paso tiempo con ellos y no estoy en casa para ver todo lo que hacen para salir adelante, ahora que tengo la oportunidad de estar en casa y veo todo lo que hacen para que mis hermanos y yo estemos felices... valoro más cualquier cosa que haga alguien por mi o por los demás, por pequeña que sea. Me he dado cuenta de que es un gesto que a alguien le ha salido hacer. Por ejemplo, cuando mis padres hacen la comida, mis hermanos y yo lo vemos como un simple plato con comida, pero ahora yo no lo veo así, es decir, valoro el esfuerzo y el tiempo que han invertido en cocinar. Y así pienso todas las acciones, por simples que sean. Ahora que tengo tiempo de fijarme más en lo que hay a mi alrededor y de mis pensamientos, me parece que tengo una oportunidad para valorar más las cosas.

Paula L. 16 años 4º ESO

Desde diciembre de 2019 llegó el coronavirus a China. Lo veíamos muy lejos de nosotros y yo me sentía sin ningún tipo de preocupación. Llegó a Italia, y nadie nos avisó de que en las próximas semanas íbamos a vivir la misma situación o incluso peor a día de hoy. En marzo de 2020 corría el rumor de que en Madrid ya habían casos y se iban a cancelar las clases en la comunidad el miércoles 11 de marzo. Pensaba que sería como mucho eso, hasta que el viernes 13 de marzo nos dijeron que el próximo lunes no habría colegio durante las próximas semanas en ninguna comunidad. Se inició el domingo 15 de marzo el estado de alarma a nivel nacional en España, justo el día de mi cumple. Al principio de la cuarentena no me parecía mal lo de quedarme en casa unos días hasta hoy 22 de abril. Esta semana me encuentro de bajón, no veo el final del túnel. Se ha prolongado el estado de alarma dos veces más. Me parece todo una mentira. Como buena ciudadana mi papel es cumplir la cuarentena para que todos juntos podamos acabar con esto de una vez. Mi mayor preocupación ahora mismo son mis padres y mis abuelas. Mi madre sale a hacer la compra y me preocupa que se puedan contagiar ya que mi padre es una persona con riesgo. La madre de mi padre está en una residencia y necesita que la vayamos a ver y mi abuela, por parte de madre, está sola en casa y desea juntarse con la familia. Se sienten solas, cosa que me da mucha pena. A nivel social hecho mucho de menos a mis amigos y mi entorno. Estoy aprendiendo el valor que tiene estar con las personas físicamente. Estoy dándome cuenta de que el móvil y las redes sociales no son nada al lado de estar en persona con tu gente.

No todo puede ser negativo. El lado bueno de esto es que estoy haciendo cosas en casa con mis padres y mi hermano que nunca habíamos hecho. Estamos más unidos. Hemos rescatado algunos juegos de mesa que estaban sin estrenar y mi madre me ha enseñado a cocinar, ya era hora. Es muy importante no dejar de moverse y hacer cosas en casa como el deporte. Las clases las estamos dando mediante la plataforma de classroom, creo que está funcionando bien y cada uno somos responsables de nuestro trabajo.

Soy consciente de que esto es una situación difícil y puede llegar al punto de que estemos mal emocionalmente y psicológicamente. Tenemos que tener paciencia y afrontar todo esto de la mejor manera posible y lo más importante, sin perder la esperanza. Un día más es un día menos.

Inés Z. 4º ESO

¿Qué cosas son las que te preocupan ahora mismo? ¿Qué cosas te preocupaban antes del confinamiento y ahora no le das importancia?

Ahora las cosas que más me preocupan son que mi abuelo no se contagie, que esté bien, que esto puede terminar lo antes posible y la gente colabore para ello, todas las tareas de Classroom poder hacerlas a tiempo, cómo va acabar el curso, si en verano tendremos que estudiar o cuando voy a poder hacer vídeo llamada para ver a mis amigas porque sino, no tengo otra manera. Antes del confinamiento me preocupaban si me daba tiempo a estudiar el examen, que me diera tiempo a quedar el fin de semana con toda la gente que quería, que me iba poner para quedar con mis amigas, no llegar tarde o cosas así que antes formaban parte de mi vida diaria prácticamente y que ahora ya no les doy importancia ya que tampoco tengo la opción de hacerlas o no en este momento. Sin embargo, sí que habían algunas cosas que me preocupaban antes y ahora aunque sean de distinta forma como que mi abuelo estuviera sano, poder hacer todos los deberes o ver a mis amigas de una manera u otra

Mayerly T. 4º ESO

-¿Crees que hay cuestiones/actitudes/actividades que podrías modificar/sustituir/cambiar/ introducir? ¿Cuáles?

Sin duda alguna, este proceso que estamos viviendo es nuevo para todos, pero es evidente que cada uno de nosotros lo afronta de la manera que puede… o que quiere, porque al fin y al cabo, el cómo afrontar los “problemas” depende de cada uno de nosotros, aunque es cierto que a algunos les cuesta más que a otros.

Por mi parte, yo lo llevo bastante bien, aunque reconozco que no fue así desde el principio. Antes mi actitud era de resignación y quizá también de frustración al no poder salir, el hecho de tener la calle a un paso y no poder hacer más que observar desde la ventana. Pero poco después fui adoptando otra actitud, una mucho más positiva que me está permitiendo ser “feliz”, ya que me tomo esto como unas vacaciones y no me preocupa salir o no. Te paras a pensar y cuál es mi “problema” en estos momentos, ¿no poder salir?... ¿solo? Cuando hay personas muriéndose literalmente…Considero que estar encerrado en casa es lo que desearía mucha gente que está ahora mismo en hospitales esperando a ser atendidos. Viéndolo así, todos los que ahora mismo estamos en “casita” podemos considerarnos privilegiados. Tampoco es tan malo, una vez que terminas los deberes que te mandan desde el colegio, tienes “todo” el día libre, puedes dedicarlo a lo que quieras.

Una actitud positiva ayuda siempre, no ganaría absolutamente nada lamentándome todo el día de no poder salir, por eso cambié mi actitud ante esta situación.(Además creo que ya me he acostumbrado).

Suso C. 4º ESO

¿Cómo está afectando el confinamiento a tu vida académica, personal, social, familiar?

El COVID-19 como es obvio nos ha afectado a todos los estudiantes y sobre todo ha cambiado nuestra rutina escolar drásticamente,tanto en el horario de las clases como en las actividades que realizamos en las distintas asignaturas de nuestro colegio.

Desde mi punto de vista, la asignatura que más cambió en su modo de realizar las actividades fue la de Educación Física ya que al no poder realizar la asignatura en las instalaciones deportivas del colegio resultaba difícil seguir con esta asignatura, pero a nuestro profesores se les ocurrió una idea bastante divertida que consistía en grabarnos, haciendo deporte, en videos con una duración de unos 2 o 3 minutos.En total tenemos que subir un video a la semana.

Como estudiante de 4ºESO estoy bastante preocupado por lo que me deparará el próximo curso ya que aún seguimos sin saber que va a pasar con nosotros los estudiantes. Finalmente, esta situación me ha servido para darme cuenta de que si en realidad nos fijamos en todas esas personas que nos está ayudando y velando por nosotros nos daremos cuenta de que Rousseau tenía razón: “El ser humano es bueno por naturaleza”

Coque G. 4º ESO

Hola, hoy quería hablaros de mi responsabilidad y la de los ciudadanos, sobre esta pandemia, y lo que debemos cumplir para que esto no vaya a más.

Según mi opinión,mi obligación, y la de todos los ciudadanos, en esta pandemia es cumplir las órdenes que nos dicta el gobierno, debido a que gracias a la responsabilidad de todos acabará esta pandemia, y esperemos que podamos volver a hacer vida normal, tal y como lo hacíamos antes. Esas órdenes que dice el gobierno son: no salir de casa a no ser que sea muy necesario como la compra comida, pasear al perro… y así disminuirá las personas afectadas por esta pandemia.

Desgraciadamente hay algunos que no pueden aguantar tanto tiempo en su casa encerrados y están incumpliendo las normas. Esto es una irresponsabilidad que no puedo llegar a comprender; el porqué hay gente que no lo respeta y se lo salta, ya que estas medidas se hacen para nuestro bien y por la salud de todos los ciudadanos, no lo hacen por gusto.

David V. 1º BACH

CÓMO AFRONTAR EL CORONAVIRUS DE UNA FORMA DISTINTA

Ahora que estamos encerrados en casa es una buena oportunidad para afrontar nuestro día a día de una forma distinta. Tenemos que aprender a valorar más a las personas que nos rodean y las cosas que tenemos. De esta forma, nos estamos dando cuenta de todos los esfuerzos que tenían que hacer nuestros familiares día a día por nosotros. Echo de menos los momentos con mis amigos y me arrepiento de no haberlos valorado como era debido. Es un buen momento para aprender que la rutina diaria es necesaria, que ir al colegio es algo positivo que nos ayuda a todos para formarnos para el día de mañana y así es como deberíamos de afrontar el día a día, como una nueva oportunidad para aprender algo nuevo para el día de mañana. Pero ahora no nos podemos quedar de brazos cruzados y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos, desde casa, para seguir formándonos. Creo que de alguna forma, también nos estamos dando cuenta que no estamos tan avanzados como esperábamos y como sociedad hay algo que no estamos haciendo bien. Ahora estamos valorando mucho más el trabajo de todos los sanitarios y de las personas que se dedican a la investigación y hemos apreciado que necesitan más medios de los que disponen. Por otra parte, esta situación, parece una protesta de la naturaleza, que hacía mucho tiempo que no descansaba de la contaminación. Tenemos que dejar de arrasar la naturaleza y buscar alternativas al plástico, petróleo….

Sofía B. 1º BACH

Un día en mi vida durante el COVID-19

Desde que se extendió el brote de COVID-19 y nos impusieron el confinamiento, mi vida ha cambiado bastante. Yo estaba acostumbrada a llevar una vida bastante ajetreada, además del colegio, iba al conservatorio y a clases de inglés. Un día típico en mi vida durante el COVID-19 empieza, si no hay clases, a las 9:30, ya que durante estos días aprovecho para dormir. A continuación desayuno y durante la mañana aprovecho para subir a mi terraza para estar con mi familia y hacer un poco de ejercicio mientras me da el sol. Después de un rato, mis padres empiezan a hacer la comida y yo, junto a mi hermano, ayudo a poner la mesa. Cuando acabamos de comer, me voy a mi habitación a descansar y ver alguna película o hablar con algunos amigos. Sobre las seis me pongo a hacer algunos deberes y tocar el violín. A las 9 voy a cenar con mi familia y, tras acabar la cena leo un rato, veo una serie o hablo con mis amigas. Lo que más estoy echando de menos es el deporte, no soy una persona muy deportista pero me gustaba salir un par de veces a la semana en bici para relajarme.

Pepe R. 1º BACH

¿Cuáles han sido los regalos y las bendiciones de esta situación (consuelos)?

El regalo más importante de esta situación es poder estar con mi familia y poder reírnos juntos. Tener muestras de cariño hacia ellos y que ellos tengan hacia ti. El amor de mi madre, que antes nos estábamos distanciando un poco. En general, el regalo que me ha dado ha sido el volver a unirme con mi familia y sentir lo mismo que sentía antes. También una cosa que me consuela a pesar de esta situación es la esperanza y la fe que tengo de que todo vuelva a ser como antes. Estando con mis amigos y con las personas que más echo de menos. Pensando en cosas bonitas que me han pasado estando con ellos y aprendiendo a saber valorar esos momentos únicos que he vivido. Una cosa que me ha sorprendido mucho que me gusta mucho es aprender de las cosas que más me gustan. Ahora estoy todo el rato informandome y es una cosa que me consuela porque hace que mi mente esté activa y no piense en salir. Por esta razón, me da igual salir a la calle yo solo porque no me aburro. Además, me consuela mucho saber que mis amigos están todos bien y se acuerdan mucho de mí.

Carmen M. 4º ES0

Hoy día 20 de abril comenzamos la quinta semana de confinamiento. Es el primer día que volvemos a dar clase online después de una semana de vacaciones de Semana Santa que nos ha servido a los alumnos para descansar. El confinamiento a nivel personal me está enseñando a darme cuenta de la gente a la que importo y que se preocupa por mí a pesar de la distancia. Esto me sirve para saber qué amistades tendré dentro de dos años cuando vayamos a estudiar a la universidad y no les pueda ver todos los días como en el colegio.

Por otro lado, a nivel académico, creo que nos está sirviendo para valorar no tanto una calificación de examen y dar más importancia al esfuerzo y trabajo diario de cada alumno.

Como ciudadana, en mi caso, considero que tengo un papel simple que ayuda más de lo que muchos adolescentes pueden ver. Con el simple hecho de quedarte en casa, ya estás ayudando al resto de ciudadanos a evitar contagios. Si que es cierto que estamos en una edad en la que todo lo vemos el fin del mundo por nuestro destacado pesimismo, pero al igual que los adultos, tenemos que cooperar.

En mi opinión, cuando se vaya progresivamente desescalando el confinamiento, no debemos volver a la normalidad rápidamente. Tenemos que tener todos conciencia de que si no ponemos unas medidas, puede volver esta pandemia.

Carmen M. 4º ES0

Hoy acabamos la quinta semana más contentos que nunca porque comenzamos a ver que hay esperanza gracias a una buena noticia. Ayer anunciaron que si seguimos descendiendo progresivamente, a partir del 2 de mayo podremos salir a la calle a correr o dar un paseo invidualmente.

Además, hoy los niños menores de 14 años podían salir a la calle acompañados de sus padres. De esta manera, podremos ver como progresa la organización establecida. A nivel personal, esta semana he tenido bajones ya que veía que la cosa no mejoraba y tenía una gran preocupación por saber cuando mejoraría un mínimo. Gracias a la noticia recibida ayer, empiezo a volver a tener confianza en que podremos superar esta pandemia. Si tuviera que dar un consejo a la ciudadanía, sería que busquen el lado positivo de las cosas, porque así transmiten calma a los de su alrededor. Si todos comenzamos a pensar en lo malo y desesperarnos, este confinamiento se nos haría eterno y estaríamos mal con las personas con las que pasamos todo el día.

Gracias a este confinamiento estoy recuperando la relación que había perdido con algunos familiares debido a que no teníamos tiempo de pasar rato juntos. Ahora, siempre nos reunimos para jugar a juegos y ver películas para que así él confinamiento se pase más rápido y disfrutar más del tiempo en familia.

Daniel P. 16 años 4º ESO

Ya ha pasado un poco más de tiempo de esta cuarentena, o “Cuarenpena”, dependiendo de cada persona. Esto propicia que nos acostumbremos a muchas cosas, y por otro lado, que descubramos otras. Como estudiantes, tenemos suerte de tener trabajo que hacer, pues nos mantiene ocupados, pero también hemos pasado unas vacaciones donde ha habido más tiempo libre para todos.

Ya pasado este mes y medio, los días pesan más, y se nota en cómo la energía de muchos se va agotando. Aún así, hay que tener la determinación y resiliencia necesaria para sobrellevar esta situación, enfocados en el hoy y en el mañana. Creo que esta es una situación idónea para fortalecernos psicológicamente y, por qué no, físicamente.

Desde el positivismo es muy bonito pensar así, pero el ser humano me deja cada vez más impertérrito. Está claro que es muy difícil juzgar a un colectivo debido a la variedad del mismo, pero creo que esta situación, va a ser otra oportunidad de enmienda desechada cual mascarilla.

Con lo dicho previamente, tenía en mente la actitud adoptada por mucha gente hoy, 26 de Abril. Hoy ha habido un pequeño suspiro para los pequeños de la casa. Y sin obviar que mucha gente ha recurrido a la responsabilidad y el sentido común, otra mucha gente no. Hoy se han visto niños y padres pasando por alto la distancia de seguridad, y quebrantando otro tipo de recomendaciones que el gobierno ha recomendado tras permitir esto. Prueba es esto de que aquello que el Canciller de Hierro Otto von Bismarck decía de España nos viene al dedillo.

Claro está que la irresponsabilidad de unos no debe opacar la buena labor y voluntad de otros. Podemos ver en estos tiempos, como muy bien dije en una redacción anterior, que las cualidades buenas y malas se acentúan en tiempos de crisis. El aplauso y las ovaciones que reciben todo el personal sanitario es poco al lado del esfuerzo que muestran cada día. Sin olvidar por supuesto a aquellos del sector primario que a veces creemos invisibles pero que son ahora más que nunca, uno de los pilares que hacen que podamos llevar mejor todo esto. Este tiempo nos está viniendo bien a muchos para reflexionar, para darnos cuenta de lo que verdaderamente importa, y de aquello que dábamos más importancia de la que merece. Ver cómo la gente que te quiere de verdad se preocupa por ti y viceversa.

Ahora más que nunca es momento de aprender a valorar todo aquello que tenemos. Saliendo del tópico, quiero hacer hincapié en la suerte que tenemos por estar vivos, por tener qué comer, un lugar donde dormir, una familia, posibilidad de estudiar y formarte, y muchas otras cosas que harán que “No tengo cobertura” y otro tipo de males menores sean lo que menos nos quite el sueño. Y claro está que estas reflexiones hacen a uno crecer y madurar hacia un futuro donde ser una mejor persona.

Si Isaac Newton formuló las leyes de gravedad estando confinado debido a otra pandemia, ¿de qué somos verdaderamente capaces nosotros? Este también es momento de formar la mente y el espíritu, de estudiar algo nuevo, de aprender a tocar un instrumento… En definitiva, vuelvo a repetir que este mal puede ser un bien si nosotros lo deseamos, puesto que pocas veces tendremos tanto tiempo para hacer todo aquello que el estrés de nuestra vida normal no nos permite.

Mucho ánimo a todos con sus respectivas situaciones porque, después de este diluvio, estad seguros de que la paloma volverá con la rama de olivo.

Mina C. 16 años. 4º ESO

¿ Qué cosas son las que te preocupan ahora mismo? ¿Cuáles te preocupaban antes del confinamiento y ahora no les das la misma importancia?

Después de mucho pensar he llegado a la conclusión que una de las cosas que más nos puede llegar a preocupar hoy en día a muchos de nosotros,es que ninguno de nuestros familiares y amigos pasen por esta enfermedad,sobre todo nos preocupa el hecho de que algunos de nuestros seres queridos más mayores que tienen algún problema respiratorio,lleguen a pasar por esta situación que puede suponer muchos riesgos a su edad.

Por lo general yo considero que es la cosa que más nos preocupa en estos momentos,queremos que esta pandemia acabe lo antes posible y que ninguno de nuestros seres queridos asuma riesgos que no merece.

En mi caso me siento muy afortunada ya que ninguno de mis familiares está pasando por esa situación ni la ha sufrido.

Otra de mis preocupaciones ahora mismo es el colegio,ya que aunque demos clases online no sabemos muy bien como se nos va evaluar,si vamos a tener exámenes o no y en general que va a pasar con el final de curso,supongo que es una cosa que nadie sabe,ya que en la situación en la que estamos las cosas se van decidiendo un poco sobre la marcha.

Antes del confinamiento mi mayor preocupación era por supuesto sacarme el curso con buenas notas y pasar un buen verano con mis amigos,amigas y familiares,una cosa cosa tan simple como esa antes de que esta pandemia empezara,no la valoraba tanto como ahora y en estos días me he dado cuenta de cómo van a cambiar las cosas cuando todo esto acabe,porque está claro que este verano no va a ser como el resto.

Laura O. 4º ESO

Antes de que comenzara la pandemia y todos los cambios y dificultades que esta conlleva estaba preocupada por muchas cosas. Tenía en la cabeza a muchas personas, situaciones y decisiones pendientes. A raíz de todo esto me he dado cuenta de que a veces hacemos una montaña de lo que en realidad es un granito de arena. He puesto los pies en la tierra y me he dado cuenta de lo que es tener problemas de verdad. Familias rotas por perdidas, personas que de un día para otro se han quedado sin trabajo, hogares sin ingresos suficientes para mantenerse...Eso son problemas de verdad. Algunos tenemos una vida con tantos privilegios y comodidades que no somos conscientes de estos y no los valoramos en absoluto. Vivimos encerrados en una burbuja sin observar lo que pasa a nuestro alrededor. Por lo general, no le prestamos ni la más mínima atención a todo aquello que no está relacionado con nuestra vida o que no nos afecta. Creo que cuando todo esto llegue a su fin volverá a la vida de muchos de nosotros una versión mejorada de las personas que éramos antes de que esta enfermedad nos invadiera por completo. A día de hoy la única preocupación que tenía antes de que esto comenzara que se mantiene es mi curso escolar y más en concreto mi futuro. Estoy convencida de que esta situación ha hecho que muchos de nosotros seamos más realistas y objetivos a la hora de identificar y afrontar los problemas que se nos presentan a lo largo de nuestras vidas.

Julia P. 4º ES0

He aprendido que gastamos mucho en cosas innecesarias que ya tenemos en casa y podemos aprovechar para cocinar, vestir, ambientar y que además produce un gran bienestar elaborarlas una misma. Que no es necesario consumir y gastar tanto. En el tiempo que llevamos confinados hemos vuelto a escuchar los pájaros y se han regenerado varios espacios naturales. He aprendido a reflexionar y a valorar las pequeñas cosas que son las que de verdad nos hacen felices, que como siempre vamos con prisa no tenemos tiempo a hacerlo nunca. Durante este confinamiento he escuchado a varias personas quejarse de que no podemos salir de casa y que no podemos abrazar a nuestros seres queridos. He llegado a la conclusión que soy una privilegiada, porque hay mucha gente que en esta situación no tiene casa para encerrarse,que hay otras muchas personas que se han quedado sin trabajo, otras no tienen familia y otras solo tienen para sobrevivir y algunos ni eso. Hay que disfrutar el momento porque ahora estás bien y mañana puede ser que ya no.

Sara M. 4º ESO

Desde que empezó el confinamiento no pienso de la misma manera, dejar de preocuparme tanto por los estudios me ha dejado más espacio para otras cosas ¿Eso es bueno o es malo? Pues un poco de todo, ahora mismo me preocupo más por los miembros de mi familia más vulnerables, mis abuelos, ahora mismo no es el mejor momento para ir a verlos, por eso intento hacer videollamadas con ellos y animarles ya que no pueden salir y eso les deprime un poco, pero eso no es lo único ahora hay más tiempo para pensar y recordar y eso trae recuerdos buenos que a veces son de personas que ya no están aquí pero que no hay que olvidar, también estoy valorando más el mundo que está fuera de la tecnología, mis amigos, por ejemplo simplemente estar con ellos fuera, al aire libre aunque solo sea hablando, también viajar, es algo que estas vacaciones no he podido hacer y me hacía mucha ilusión ver a mi amiga que no vive aquí, pero tampoco hay que ponerse tan tristes porque hay personas que lo tienen peor ahora mismo.

Hugo C. 4º ESO

Durante el transcurso de esta situación, yo, personalmente siento una enorme preocupación por el futuro de mi educación y la de mucho más estudiantes. Me es muy estresante el desconocimiento de lo que ocurrirá en un futuro no muy lejano. Creo que se puede decir que la gran mayoría de los estudiantes estamos igual, todos necesitamos saber como se nos va a evaluar, cuando se nos va a evaluar…Todos estos problemas antes de que empezase esta pandemia no se nos pasaban por la cabeza, pero ahora tenemos que convivir con ellos dia a dia hasta el fin de esta complicada situación.

Antes vivíamos esperando algun dia en especial, ya sea un concierto, un campamento, una celebración… Pero ahora solo queremos que se levante este confinamiento y volver a aquella rutina que tanto odiábamos y que ahora anhelamos.

Por eso, el dia que lodo esto acabe y volvamos a la normalidad total, no nos tenemos que olvidar de todo lo que hemos estado anhelando durante estos días y valorarlo. Valorar todas esas pequeñas cosas como ir a comer los domingos con la familia, quedar con los que más quieres, o simplemente poder salir a la calle sin ningún tipo de restricción ni protección.

Hugo G. 4º ESO

Me parece que más que aprender, el término indicado sería darse cuenta. Me he dado cuenta de que no conocía tan bien como creía a algunos de los miembros de mi familia, parece algo de lo más surrealista, pero es así, ¿quién diría que lo que hacía falta para que conociera bien a mi familia era pasar dos meses encerrado en casa con ellos?

También me he dado cuenta de que a veces estar en casa sin ningún propósito puede llegar a ser un mejor aprovechamiento del tiempo que no parar de hacer planes. A veces pararse a reflexionar, encontrar nuevos hobbies y hasta descubrir vocaciones que nos sabíamos que teníamos forma parte de tomarse un descanso (en este caso uno más largo de lo habitual). Pero si me paro a pensar en todo lo vivido durante esta cuarentena creo que lo más importante que he aprendido es a valorar las comidas en familia, las tardes de cine o simplemente el poder salir a pasear por la calle y a ser consciente de lo rápido que se puede frenar algo tan grande como una pandemia con el simple hecho de permanecer en casa. Puede que parezca que no he aprendido mucho o que no soy consciente lo que está ocurriendo pero me parece que no debemos lamentarnos continuamente pues regodearnos en el sufrimiento no nos hará avanzar, por ello no he aprendido a que de ahora en adelante no volveré a abrazar, ni a tocar, ni siquiera a caminar a menos de un palmo de distancia de otra persona, porque lo que de verdad importa es que aprendamos cuáles son los valores que contribuyen a que la sociedad se mantenga unida ante la adversidad.



María C. 4º ESO

El Covid-19 nos ha hecho madurar en un aspecto inesperado para todos. Nuestras responsabilidades como ciudadanos han cambiado considerablemente. Tenemos que actuar con consciencia sabiendo que hay un coronavirus en las calles.

Como ciudadana en este tiempo que nos toca vivir siento que mi obligación es ser consciente de que mucha gente depende de mí. A mí como a cualquier persona me pueden contagiar si no tomo las medidas necesarias y entramos en un efecto dominó porque poca gente vive sola. Siento que podría soportar tener yo el coronavirus pero no aguantaría habérselo pasado a alguien. Es una enfermedad muy dura y sobretodo para la tercera edad y las personas con patologías pulmonares y del corazón. Los que no estamos luchando en primera línea contra el coronavirus debemos hacer todo lo posible para frenarlo. Se nos pide muy poco, no salir de casa y tomar las medidas necesarias para la higiene.

Creo que nuestra sociedad debe crecer después de esta desgracia, tener mucho cuidado con la higiene, la limpieza y sentirnos una comunidad, un conjunto, ciudadanos, sabiendo que nuestras acciones individuales tienen una consecuencia para todos. En mi oppinión la cuestión está en no quedarnos estancados en la cuarentena, en hacer de cada día el mejor, y aplicar eso a nuestra vida después del coronavirus. Ahora que ya conocemos lo que nos hacen falta las personas en nuestra vida, no desaprovechemos las oportunidades que nos da la vida.

Mireia M. 4º ESO

Cuarenta y cuatro días de confinamiento. Cuarenta y cuatro días buscando entretenimiento dentro de las cuatro paredes de mi habitación. He asistido a clases online. He hecho deberes y muchos trabajos para el colegio. He leído. He hecho deporte y hasta he ordenado mi habitación varias veces. Muchas veces pienso que está siendo más llevadero el encierro porque puedo comunicarme con mis amigos. Me gustaría verlos en persona, estar cerca de ellos, poder reunirnos y vernos las caras sin ninguna pantalla de por medio. También sé que antes de que eso llegue, nos veremos a un metro y medio de distancia y con mascarillas. Será extraño no poder acercarnos a los demás. Será raro no saludarnos con besos y abrazos. Será raro no poder ir a casa de ningún amigo y que ningún amigo pueda venir a mi casa. También he salido de mi habitación para las comidas, claro. He visto películas con mi familia y hemos jugado a juegos de mesa.También he cocinado algo y los días que el tiempo lo ha permitido, he tomado el sol. Se me ha pasado rápido, pero a veces, cuando lo pienso, me resulta larguísimo. Ahora sólo pienso en el día dos de mayo, el día cincuenta de confinamiento en el que, seguramente, nos permitirán salir a hacer deporte. Saldré a patinar.

Minerva B. 4 º ESO

En la redacción del dia de hoy quiero abarcar un tema que ya abarque en mi anterior redacción pero con un nuevo punto de vista más personal, quiero abarcar mis desafíos del día a día desde que estamos con esta pandemia de coronavirus, pero en vez de abarcar varios voy a abarcar uno pues es el que me ha afectado más recientemente.

Quiero hablar de un desafío que esta semana se ha puesto ante mi, es inevitable, y aunque él mismo es temporal es algo que en mi interior me está atormentando. Voy a contar este desafío desde el principio, explicando la historia lo más brevemente posible pero que se entienda lo que es y lo que siento.

Bueno mi abuelo padece del corazón desde que antes de que yo naciese y ha vivido gran parte de su vida con ello, ya que padece del mismo desde hace cuarenta años y el tiene actualmente ochenta, realmente en su vida no era un gran problema, únicamente se tomaba sus medicamentos a sus horas y todo bien, pero hace unos meses que el médico le pidió hacerse unas pruebas más especializadas para ver su corazón, ya que pues como es mayor le queria tener mas controlado, al mes siguiente que volvió a la consulta con las pruebas ya hechas y tuvieron una conversación en la que le médico le recomendaba que ya por su edad, para que viviese mejor era recomendable ponerle un marcapasos, el decidió primero comentárselo a su familia aunque tuviese que retrasar la operación, y así fue, todo esto sucedió en enero de este año, en febrero volvió a la consulta y le dijo que si quería hacerlo después de pensarlo decidió que si quería operarse, el caso es que requería hacerse de nuevo esas pruebas y tardarían hasta marzo poder hacerlas y que el se pudiese operar, se hizo las pruebas pero justo cuando iba a tener cita con el doctor pusieron las medidas de confinamiento, y como que él padece del corazón y tiene un problema respiratorio al dormir no quería salir de casa.Todos estábamos muy preocupados por la situación actual global del coronavirus, y pues pensamos que la operación se aplazaría hasta un época un poco más calmada.

Hace una semana y dos días llamaron a mis abuelos y les dijeron que la operación debía de ser este lunes, y que no podía ser otro día, los cuatro días antes al lunes hubo un ambiente muy tenso en mi casa, y hablando con familiares, se notaba el nerviosismo y era muy difícil hablar entre nosotros sin discutir.Y llegó el día, al final todo salió muy bien y mi abuelo excepto un día que estuvo un poco enfermo con fiebre se recuperó bastante bien, ahora el nerviosismo general se ha convertido en alegría ya que está muy contento y enérgico y eso que aún se está recuperando de la operación.

Lo que quiero decir con toda esta historia es que puedo decir es que entiendo a todas esas personas que tienen a sus familiares enfermos, que no saben qué les deparará por que sin sufrir ese dolor constante que ellos sufren al ver a sus familiares de esa manera y con ese tan mal aspecto puedo entender en una mínima parte su dolor, ver que aunque sea en una mínima posibilidad puedes perder a una persona querida, yo he tenido la suerte de que nadie cercano a mi (familia cercana) ha fallecido, y jamás podré imaginar el dolor que esas personas sienten, pero la ansiedad que experimentas al no saber lo que le puede pasar a un ser querido tuyo si que la he sentido, y en cierta manera el coronavirus me ha hecho sufrir por un ser querido aunque sea indirectamente, ahora me doy cuenta de que su desafío y que en cierta manera fue el mio es muy difícil de pasar, por que ellos no pueden poner mala cara si están con ese familiar por muy doloroso que para ellos sea verlo asi, tienen que poner su mejor cara a todos y dar fe cuando ya nadie la tiene, y es algo admirable que consigan o mínimamente lo intenten, ya que debes tener una fortaleza muy grande para poder conseguir hacer eso, ya que por mucho que quieras llorar dejar todo a un lado y hundirte en el llanto, sabes que lo mejor es poner buena cara y seguir adelante por mucho que cuesta.Este dolor que yo he sentido me ha hecho reflexionar y darme cuenta de lo difícil que son estas situaciones, de que para mi no pero para algunas personas son desafíos diarios que son difíciles y que hay que admirarlas por hacerlo por un bien por que si nosotros no los haces o no estamos allí para hacerlos ¿Quienes los hacen por nosotros?

Por que me he dado cuenta de que ese mini desafío que estuvo conmigo durante todos los días antes de la operación hay personas que lo viven de continuo, y que hay que comprenderlas y admirarlas, porque pocas personas se echan el peso encima para que todo esté en armonía y dan esperanzas incluso cuando ellas mismas ni la tienen, las admiro y las comprendo y ahora me doy cuenta de cosas que antes no me habría dado si no hubiese vivido esta experiencia y me hace feliz.