Mi nombre es Sujé Meléndez Almodóvar. Al conocerme, muchas personas me preguntan: ¿de dónde proviene tu nombre?, ¿significa algo? Sujé. Proviene de varios sueños que mi mamá tuvo cuando joven. Siempre soñaba con una nena. En una ocasión la niña era perseguida por un perro. Ella gritó fuertemente: “Sujeee” y despertó. Consecutivamente, años más tardes, cuando se enteró que tendría una hija, decidió ponerle ese nombre auténtico; solo para descubrir que en griego significa “alma”. Cuando me dijeron el significado de mi nombre me llené de alegría y esperanza. Me parece que mi nombre dicta un propósito en mi vida.
Actualmente soy estudiante de la UPR de Río Piedras. Estoy estudiando Educación Secundaria en Matemáticas. Desde pequeña he sentido pasión por la enseñanza. La escuela era un lugar acogedor, donde tuve la dicha de poseer ciertos maestros exigentes, pero que creían en mi capacidad. Fueron estos los que me motivaron a estudiar esta carrera. No tan solo poseían un conocimiento que yo anhelaba tener, sino que lo transmitían con humildad y paciencia. Recuerdo que mi maestra de matemáticas solía mandarme a la pizarra para que explicara los ejercicios. Era satisfactorio ver cuando mis compañeros entendían. Gracias a estas experiencias creo que el crecimiento está en los retos y en la superación. Por ende, soy una persona bien exigente conmigo misma. Siempre he sido muy aplicada en mis estudios. Gracias a eso participé del Programa del Honor. Además, obtuve el premio “Valedictorian” cuando me gradué del Colegio Beato Carlos Manuel Rodríguez.
Creo que la educación que más marcó quien soy actualmente es la que recibí en mi escuela superior. En este nivel comencé a adquirir un conocimiento que trascendía los confines del salón de clases porque salí de mi zona de seguridad. Me comencé a integrar en distintas organizaciones extracurriculares tales como el grupo de baile y danza, el grupo de pantomima y pista y campo. Debido a estas experiencias, hoy en día amo el baile y el ejercicio. Parece simple, pero en esta etapa asimilé que tengo talentos y pasiones que me motivan a adquirir nuevos conocimientos y que complementan mi crecimiento. Aprendí a tener un balance entre la educación académica y la educación informal.
Cuando inicié en la UPR mi concentración era Psicología. Soy una persona curiosa y analítica. Por esto, me llamaba la atención la dificultad de muchos compañeros, en clases como estadísticas o matemáticas introductorias. Solía estudiar en grupo y disfrutaba explicarles a los demás. Miraba a las profesoras cuando entraban al salón y me decía: “Algún día me gustaría ser profesora”.
Alma, dijeron que significaba mi nombre. A esta entidad abstracta se le atribuye la capacidad de pensar y sentir. Quién pensaría que querría dedicar mi vida a despertar esa capacidad de pensar y sentir en los demás. Estudiar el alma y el cuerpo en mis clases de psicología, aumentó mi deseo de poner en práctica la psicología dentro del campo de la educación. Decidí hacerlo, no como psicóloga; como maestra.
Aspiro a obtener una maestría y un doctorado en el campo de la educación, particularmente en el área de las matemáticas. Como profesional deseo tener la mejor preparación posible. No deseo prestigio, deseo ser competente. Me encantaría trabajar como maestra de escuela superior. Siento que es una etapa donde los maestros dejan huellas en sus estudiantes. ¿Cuántos estudiantes le temen a las matemáticas o las detestan? ¿Qué pasó en sus clases de matemáticas? En la sociedad en la que vivimos las matemáticas son fundamentales para estudiar muchas carreras. Por ende, quiero abrirle las puertas a los jóvenes para que esta materia no los limite a alcanzar sus sueños. Sin embargo, eventualmente, me gustaría ser profesora en el área de matemáticas y educación. Considero que es un reto que puedo cumplir eficazmente. Mi meta como maestra o profesora es lograr que las matemáticas sean interesantes y entendibles para mis alumnos. Buscaré la forma de integrar la creatividad en las lecciones y vincular las matemáticas con la vida diaria, realizando actividades innovadoras en el salón de clases. Finalmente, aspiro a obtener una experiencia enseñando como voluntaria en otro país. De esta manera ampliaré mis conocimientos y estrategias como profesional.