Comunicación
El estudiante maestro demuestra propiedad y corrección en el uso de la comunicación verbal y no verbal. Conoce el valor del lenguaje como herramienta para estimular la expresión oral y escrita, la indagación y la interacción colaborativa dentro y fuera de la sala de clases.
Para ver las evidencias favor de acceder a la sección de Carpeta profesional: Competencia 6
Como evidencia de la competencia 6, he subido un video explicando cómo determinar si una función es continua. Realicé este video como parte de mi pre práctica en la Escuela de Matemáticas, Ciencias y Tecnologías, en San Juan. Mi pre práctica se llevó a cabo en tiempos de Covid 19. Como parte de mi experiencia, ofrecí 3 clases virtuales, de Cálculo, a duodécimo grado. En la segunda clase les pedí a los alumnos que se grabaran explicando la resolución de un ejercicio de continuidad. Los jóvenes subieron sus explicaciones verbales a través de la plataforma Flipgrid. Todos llegaron a la conclusión correcta de que la función no es continua. Por ende, me alegró mucho ver que comprendieron el material. No obstante, al tener el espacio para escuchar sus explicaciones me percaté de algunos errores técnicos. Noté que algunos estudiantes no conocían la diferencia entre términos como: función, polinomio y límite o entre desigualdad y ecuación. Aunque mecánicamente realizaron los cómputos pertinentes aún había que aclarar algunos significados. Por esta razón, luego de evaluar sus trabajos, subí mi explicación el 27 de noviembre de 2020 a la web. Opté por realizar esta tarea para ayudarlos a comprender el material con mayor profundidad.
Esta evidencia está relacionada con la competencia de comunicación pues utilicé las expresiones verbales de los educandos para reconocer posibles dudas y aclararlas en la próxima clase. El lenguaje oral de los jóvenes nos ayuda a determinar si están comprendiendo el material y qué aspectos hay que reforzar. Por otro lado, al subir un video explicando los conceptos demuestro mi capacidad para expresarme correctamente. Considero que tengo un buen tono de voz. Además, puedo explicar los conceptos de manera clara y sencilla, sin utilizar muletillas. Mi confianza y seguridad en mi capacidad ha aumentado y eso se refleja en la seguridad que proyecto al hablar.
Con este trabajo aprendí que nuestra motivación se refleja en nuestro tono de voz. Como educadores debemos aprender a manejar nuestras emociones. Esto incluye los nervios y frustraciones que podamos sentir durante una clase o explicación. He comprendido que la comunicación es un proceso mucho más complejo que simplemente hablar y escuchar. Las emociones y el ánimo afectan la misma. Por ende, para brindar una buena clase y contagiar interés en los alumnos, el maestro siempre debe tener control sobre sus emociones y, consecutivamente, sobre sus expresiones verbales y no verbales. Otra lección que me llevo es la importancia de brindarle espacio a los estudiantes para que expliquen lo que entienden. Sus expresiones nos ayudarán a determinar qué conceptos hay que reforzar y de qué manera ellos comprenden. Esto permitirá que en un futuro seleccionemos un vocabulario más apto a su nivel de entendimiento.
Resulta sumamente imprescindible tener un dominio completo del lenguaje para poder ejercer nuestra función de educadores. Esto incluye el lenguaje oral, el lenguaje escrito y el uso del lenguaje corporal: gestos, postura, etc. La selección correcta de palabras puede hacer la diferencia a la hora de enseñar. Igualmente, las expresiones no verbales tienen gran influencia en la comunicación. Debemos estar en constante búsqueda de estrategias para enriquecer nuestro dominio y conocimiento del lenguaje. De esta manera, poseeremos la habilidad de hacernos entender ante todo público; podremos seleccionar el tipo de lenguaje apto para nuestra audiencia: culto o coloquial. A continuación, presentaré un video que evidencia la competencia de comunicación. Posteriormente, explicaré lo que aprendí luego de la creación de la evidencia y una pequeña reflexión sobre el tema.
Como evidencia de la competencia 6, creé un video en el que explico, paso por paso, cómo resolver un problema de “Integración trigonométrica”. Este material se da en Cálculo 2. Por ende, quien lo observe debe tener un conocimiento previo de algunos temas discutidos en Precálculo y Cálculo. Sin embargo, intenté ofrecer el mayor trasfondo posible sobre la procedencia de las respuestas y los resultados que estaba obteniendo. Grabé el video, junto a una compañera de mi clase, en mi primer semestre de mi cuarto año. La toma se realizó en noviembre de 2018, en el salón de tutorías que se encuentra en el segundo piso del edificio de Ciencias Naturales, en la UPR (Río Piedras). El propósito del mismo fue subirlo a Youtube para poder compartir un poco de mi conocimiento con otros estudiantes que tengan dificultades en este tema.
Aprendí varias cosas en el proceso de prepararme para la explicación y posteriormente grabarme. En primer lugar, uno de los aspectos más importantes en el momento de presentar un tema es tener dominio sobre el mismo. Me explico, en la medida en que uno domine el tema, tendrá un mejor manejo del lenguaje; las muletillas como “ehhh”, “este”, “ummm” disminuyen drásticamente. Estas muletillas sirven para llenar los espacios en los que la persona piensa lo que va a decir. Si se conoce el tema a cabalidad, las palabras fluirán naturalmente, sin necesidad de palabras de relleno y sin necesidad de rodeos. En la grabación, no utilizo ningún tipo de muletillas; simplemente utilizo el lenguaje coloquial para explicar el conocimiento que poseo. De igual manera, el dominio del tema y el buen manejo del lenguaje me ayuda a poder utilizar distintas palabras para referirme a un mismo término. En caso de que una persona tenga una duda o comentario sobre lo que enseño, puedo contestar utilizando distintos acercamientos discursivos para explicarle. Obviamente, para tener un buen dominio del lenguaje es necesario practicar la escritura, leer constantemente y entender las reglas gramaticales del idioma. No obstante, como maestros, podemos utilizar el lenguaje mucho mejor si nos preparamos cabalmente con los conceptos que estaremos manejando.
Por otro lado, en la evidencia muestro que poseo un buen tono de voz. Como interlocutores es primordial poseer un tono de voz entendible. No es cuestión de gritar, es simplemente, como me dijo una maestra de teatro una vez, “sacar la fuerza del diafragma”. Nuestra voz tiene que reflejar energía, entusiasmo y ánimo. Un tono muy bajito puede provocar que a los estudiantes les dé sueño. Mientras que un tono muy alto, puede resultar perturbador. La clave está en el balance. En el video muestro tener esta destreza. Igualmente, la presentación, postura y los gestos forman parte de nuestro discurso. Mi postura, en la evidencia, muestra seguridad y confianza. Pienso que estas características son claves al hablar. Por más correcta que sea la enseñanza, los aprendices no confiarán en ellas si el portavoz muestra inseguridad. Un maestro siempre debe demostrar seguridad. Por eso, sus gestos, su postura y su manejo del lenguaje oral deben reflejar esta característica. Finalmente, aprendí que nuestro lenguaje debe estar adaptado a nuestra audiencia. Si estamos trabajando con niños pequeños, es importante utilizar palabras sencillas y en el caso de utilizar una palabra compleja, la debemos definir. En mi caso, el video está diseñado para estudiantes universitarios que poseen un trasfondo de lo que hablo. Por tal razón, pude utilizar términos como derivar, integrar, tangente, seno, coseno... sin la necesidad de entrar en muchos detalles sobre su significado. Sin embargo, no me limité a hablar en un lenguaje elevado. Precisamente porque los términos de esta clase son más difíciles de comprender, decidí utilizar material visual de apoyo. Escribí algunas identidades en la pizarra, para que los alumnos tuvieran referencias de la procedencia de los resultados. El lenguaje es poderoso y puede ayudar a entender muchas cosas. Sin embargo, la unión de una buena expresión oral con la utilización correcta de materiales de apoyo y la organización adecuada, será mucho más beneficiosa para los aprendices.
Realmente, el lenguaje es algo que debemos fortalecer en todo momento. No tan solo nos ayuda a enseñar eficazmente, sino a tener mejor conexión con las demás personas. Una vez dialogaba con un amigo sobre la neurolingüística. La misma estudia la relación entre el lenguaje y el cerebro. Discutíamos sobre el impacto de la selección de las palabras correctas en la interpretación de las personas. A los vendedores se les adiestra en esta área para poder convencer a los clientes de comprar sus productos. Por ende, ¿cuánto más beneficio le podemos sacar nosotros como maestros? A través del lenguaje, podremos convencer a nuestros estudiantes de lo que está ocurriendo en los ejercicios, reconocer cuándo ellos no comprenden algo y darnos cuenta que tenemos que modificar nuestro uso del lenguaje. Además, podremos entender y adaptarnos al uso individual del lenguaje de cada persona. Verdaderamente, el impacto del lenguaje en nuestras vidas es inmenso. Gracias a él hemos crecido como especie. Igualmente, por vía del buen lenguaje escrito, oral y no verbal, creceremos como profesionales.
En fin, a través de la evidencia presentada, muestro tener un dominio del lenguaje. Cálculo 2 no es una clase fácil. Sin embargo, he notado cómo mis familiares y amigos han comprendido el material bastante bien, aún sin haber tomado cursos de matemáticas. El alcance de este video muestra que la explicación es coherente, sencilla y poderosa. Mi tono de voz, y utilización sencilla de las palabras, ayuda mucho en la explicación. Buscaré seguir creciendo en esta área por medio de la práctica constante, de la preparación adecuada, de la interacción social, de la escritura y de la lectura. Jamás olvidaré que el mejoramiento del lenguaje depende de mi aplicación y desempeño en esas áreas. De esta manera, seguiré creciendo y conmigo crecerán mis alumnos.