Conocimiento del estudiante y del proceso de aprendizaje
El estudiante maestro demuestra conocimiento de las diversas maneras en las que se desarrollan y aprenden los estudiantes y organiza las actividades para atender a sus diversas necesidades así como sus intereses y talentos.
Para ver las evidencias favor de acceder a la sección de Carpeta profesional: Competencia 2
Para evidenciar el logro de la competencia 2 seleccioné una actividad curricular realizada para el curso EDPE 4030, Manipulativos y tecnología en matemática secundaria. Realicé este trabajo el 29 de febrero de 2019. El mismo fue revisado por la profesora Wanda Villafañe. La actividad provee una guía para el maestro y una para el estudiante y, de realizarse, se llevaría a cabo en un período de 4 clases.
Considero que esta guía curricular demuestra mi conocimiento sobre las diversas maneras en las que los estudiantes aprenden porque contiene ejercicios variados. En primer lugar, la actividad es para estudiantes de séptimo grado. No obstante, en la primera clase, se les brinda un repaso sobre la suma y resta de números con signos distintos (material de sexto grado). De esta forma, se atienden las necesidades intelectuales de los estudiantes que aún no dominan el tema. Esa comprensión del material es muy importante pues, más adelante, se trabajará con la resolución de ecuaciones lineales de una variable. Además, la actividad apela a los intereses de los alumnos ya que en ella se utilizan los “Algeblocks”. Esto es un manipulativo concreto compuesto de fichas de colores que simbolizan expresiones algebraicas. Por ejemplo, x2es representado por un cuadrado, x, por un rectángulo, la unidades, por cuadrados más pequeños, etc. A su vez, cada ficha tiene dos lados de colores distintos. Un color representa un número negativo y el otro, un número positivo.
En la actividad el maestro explicará la suma y resta de enteros y la resolución de ecuaciones lineales usando las fichas concretas. Luego, le pedirá a los estudiantes que dibujen las fichas en su libreta y que realicen una recta numérica. Más adelante, se utilizará la simbología pertinente para cada caso. Con el manipulativo, se trabaja con las destrezas motoras. Igualmente, este ofrece alternativas para los estudiantes que aprenden de manera visual. Por otro lado, mediante la discusión, se apela a los alumnos que aprenden de manera auditiva.
Con este trabajo aprendí que las matemáticas pueden ser muy divertidas si se enseñan de la manera correcta. Utilizando herramientas como los “Algeblocks” los maestros podemos crear clases más dinámicas e interesantes que apelen a las diferentes formas de aprender y a los diferentes intereses de los alumnos.
Todo maestro debe tener claro que cada estudiante es diferente. A la hora de enseñar, se necesita buscar estrategias efectivas que estimulen el mayor desempeño de cada uno de los alumnos. Diseñar clases en las que se tomen en cuenta todas estas diferencias, no es tarea fácil. Como educadores en crecimiento es esencial aprender de instructores con más experiencia. La observación en aulas de otros maestros, es muy beneficiosa para nosotros. En la misma, examinamos métodos que son efectivos y otros que no lo son. Como evidencia de la Competencia 2, decidí presentar mis observaciones en un salón de niños con necesidades especiales. Esa experiencia de campo me mostró la triste realidad de la educación especial en varias escuelas en P.R. A continuación, abundaré sobre el contexto en el que realicé la observación, mi aprendizaje luego de realizar el trabajo y la relación de la experiencia con la competencia.
El 27 de abril y el 3 de mayo de 2018, como requisito de mi clase de EDES 4006, visité un salón de niños con impedimentos múltiples. Realicé esta observación en el segundo semestre de mi tercer año universitario. Sin embargo, ese fue mi primer semestre tomando cursos en la facultad de Educación. En la clase, aprendí sobre las adaptaciones que se hacen en los cursos diseñados para la población de educación especial, así como los derechos de estos niños. Al visitar una escuela de educación especial, en Bayamón, me di cuenta de que, lamentablemente, a esta población de estudiantes no siempre se les brinda la educación apropiada. El grupo que observé estaba compuesto por estudiantes de 9 a 11 años, liderados por una maestra joven. En el mismo había alumnos con distintas condiciones como: hidrocefalia, perlesía cerebral, sordera, problemas de aprendizaje, etc.
Entre las cosas que observé, hubo una en particular que me disgustó mucho. En el salón de clases, había una niña sorda, pero su maestra no sabía nada de lenguaje de señas. El problema es que no había un intérprete en el salón. Esto significa que la comunicación entre la maestra y la niña era mínima. La maestra enseñaba utilizando el lenguaje verbal, y algunas veces, imágenes. De vez en cuando hacía señas. Sin embargo, su conocimiento era muy limitado para captar lo que la niña estaba pensando o intentando comunicar. Lo primero que aprendí fue que en el proceso de enseñanza es esencial poseer un lenguaje apto para el niño. Obviamente, el caso de la niña al que hago alusión es excepcional. No obstante, así como una niña sorda no entiende porque no le hablan en su lenguaje, un niño podría no entender una materia si el maestro no sabe utilizar el lenguaje para hacerse entender. Debemos aprender a utilizar palabras, gestos, imágenes,etc. que respondan a las necesidades de cada uno de los estudiantes; si no lo hacemos retrasamos su progreso.
Otra cosa que aprendí es que para llegar a algunos estudiantes hay que adaptar el método de enseñanza. En el caso de los niños de esta clase, todo material visual era beneficioso ya que ninguno sabía leer ni escribir. Por ejemplo, la maestra utilizaba videos, recortes de periódicos y láminas para mostrar los distintos conceptos. De esta manera, lograba captar la atención de la mayoría de sus estudiantes. Obviamente, hay que ayudarlos a progresar en las destrezas que no dominan (como escribir). Sin embargo, el progreso no es posible si se procede con métodos incomprensibles para los alumnos. Como futura educadora, me corresponde conocer a los estudiantes con los que estoy trabajando y, posteriormente, crear métodos innovadores en donde pueda diseñar clases que apelen a su forma de aprender. Por otro lado, así como hay que adaptar el método de enseñanza, en algunas ocasiones, hay que ajustar los medios de evaluación. No todos los estudiantes muestran su conocimiento pleno mediante exámenes. Como maestra debo retar a mis estudiantes. Sin embargo, no puedo determinar que no entendieron el material si el método mediante el cual los evalúe fue inadecuado.
De igual forma, entendí que en el momento de enseñar es necesario tener la asistencia tecnológica apropiada. Por ejemplo, en mi experiencia de campo noté que los niños con poco movimiento tenían sillas especiales. Sin embargo, algunos no tenían los materiales para ejecutar algunas actividades. Algo tan simple como un escritorio cerca de sus brazos resultaba fundamental. No podían dibujar o pegar, pues no podían llegar a la mesa debido a su escaso movimiento. Partiendo de estos casos, reconozco que es importante asegurarme de tener toda la asistencia tecnológica necesaria para el desarrollo pleno de las destrezas de mis alumnos.
Considero que esta experiencia de observación fue muy importante en mi desarrollo como profesional. Se relaciona con la competencia dos porque vi las distintas maneras en la que los estudiantes aprenden. Entendí que crear un ambiente sensible a la diversidad no es tarea fácil, pero se puede lograr. Ante todo es necesario tener ganas de ver a los niños crecer y sobrepasar toda barrera. Hace falta creatividad y amor al arte de enseñar. Mediante las observaciones de clases ajenas, y posteriormente mis experiencias, sé que pondré en práctica las estrategias esenciales para impartir clases incluyentes.