Canción del zorro

Me obligas a decir

cosas que son de mañana.

Lo que hoy es un secreto

mañana se abrirá a la luz

desnudamente,

para alivio de la frente.

Me obligas a decir

que te he visto venir.

No es que crea en el espanto

o en todo lo increíble,

pero es que he visto tanto

que parece posible

y después el quebranto,

lo terrible.

Yo vi un árbol dormido

en su fruta madura;

yo vi un tono de olvido

en la faz de la luna

y no tengo testigos

de mis dudas.

Es que se rompen cosas

cada vez que suspiro;

es que las mariposas

se me manchan de vino.

Hoy me besa una diosa

y me escupe un amigo.

Hoy, que ayer era tarde

para decir temprano,

llegan noches que arden

al calor de una mano.

Hoy, que ayer era tarde,

sin querer, ya no es vano.

Por eso es que no corro

a romperme las ganas

contra almenas y morros

donde duermen las hadas.

Déjame hoy, pues, ser zorro.

Mañana tendré alas.