Nuestra ciudad
Nuestra ciudad
roja por la mañana va
y negra por la noche está
frente a su mar de cielo,
grande,
y nuevo.
Nuestra ciudad
camina sin la soledad,
reflejo de una realidad
pues tiene un gran lucero,
grande,
y nuevo.
Los dos caminaron las calles,
andando los dos,
caminado los parques,
andando los dos,
hablando nuestro suelo,
la bella ciudad:
nuestra ciudad.
(1964)