2017 - Letero en "Heraldo"

LETERO EN "HERALDO DE ARAGÓN"

Santiago Sancho Vallestín

6 de julio de 2017

Nune estas ne taŭgaj informoj ene de la du antaŭlastaj frazoj, kaj tial ni ne reproduktas ilian enhavon en la teksto sube de la bildo, sed preskaŭ la tuta letero tre indas esti legata de ĉiuj.

Una lección para nuestros políticos actuales:

aprender el esperanto

Hace poco, Teruel acogió un congreso sobre el idioma esperanto, creado por el doctor judío Zamenhof (1859-1917) que ideó una lengua artificial muy sencilla, carente de excepciones.

El padre de mi esposa, Domingo Cebollero, fue un experto esperantista que estudió dicha lengua, no solo por la facilidad con que se aprendía sino también por el ideal que ella encerraba: esperanza y paz. Fue en la famosa librería ya desparecida, del zaragozano Inocencio Ruiz, donde encontró la primera gramática con la que lo aprendió. Antes de que falleciera, dejó por escrito que esculpieran la insignia verde de cinco puntas en la lápida del cementerio, deseo que me encargué de cumplir.

En Zaragoza hubo expertos esperantistas que se reunían para compartir ideas: personas con diferentes creencias religiosas pero amantes de la paz. Algunos de ellos fueron: el entonces rector de la universidad Miguel Sancho Izquierdo, el profesor de griego, Emilio Gastón, su hermana Inés o el maestro del barrio de Miralbueno, Julián Nieto y Tapia y juntos crearon una asociación llamada Frateco donde daban cursos de esperanto gratuitos.

En la biblioteca de mi casa guardo la gramática esperantista con la que mi suegro me enseñó el idioma, así como libros y revistas de diversos países –las revistas chinas y vietnamitas eran unas de las mejor editadas con colores atrevidos y muy originales-.

Al esperanto se han traducido obras clásicas de Horacio, Shakespeare, Lope de Vega o Cervantes. No estaría de más que muchos políticos actuales lo usaran.

Santiago Sancho Vallestín