"Nosotros los seres humanos somos un poco la realidad, pero somos ante todo la representación de la realidad que podemos remanejar, que podemos reorganizar para poder crear una narrativa de nuestras historias(...) Entonces la palabra tiene algo de efecto mágico porque el signo linguístico, la convención arbitraria del signo, hace presente algo que sucedió hace 30 años(...) La única solución es generar un despertar por medio del debate democrático o de la obra de arte"
Las perspectivas teóricas sobre la cual se apoya la estrategia pedagógica de este material, se compone de un conjunto de conceptos aportados por diferentes autores desde diferentes ramas del conocimiento y la producción teórica de la Fundación para la Reconciliación, a partir de los cuales se establece un marco para comprender los principales aspectos que se trabajarán y que serán la base para abordar los objetivos, las diferentes temáticas y experiencias de este objeto virtual de aprendizaje. Para comenzar, se presenta la noción principal de este recurso pedagógico, que posibilita el camino hacia la cultura ciudadana del cuidado, el perdón y la reconciliación:
La noción del giro narrativo evoca conceptos como giro lingüístico y ruptura epistemológica, en tanto se comprende como un ejercicio en el que los pensamientos y las emociones no solo son experimentados como elementos constitutivos de “la vida social misma”, sino que deben ser objeto de una revisión consciente que permita reconstruir significados alrededor de un suceso. Así, estos no se convierten en evocaciones de lo aparente sino elementos para decantar y restaurar la imagen del pasado.
El proceso de reflexión sobre los hechos permite resignificar los contextos, situaciones y personas para “entrar en razón” sobre lo sucedido y hacer un giro narrativo. Francisco A. Ortega (2005 p.105) propone que
“Ningún evento en sí es traumático, lo que determina lo traumático no es la estructura de los eventos, sino la estructura de la experiencia social de ciertos eventos. Es la actitud de quien la sufre y los condicionamientos colectivos”. En estos discursos la significación del evento traumático plantea un imperativo: la interpretación de los hechos. La violencia en sí misma es el contenido manifiesto de fuerzas en conflicto que en una primera reconstrucción parecieran aisladas de un contexto de significación. Hechos aislados que serían memorias sin sentido político, nada más que historiografías, colecciones de hechos y retazos acomodados de análisis sin interpretación crítica de los acontecimientos. Desde esta perspectiva, el perdón funciona como “memoria crítica del contexto en que las acciones violentas fueron posibles, y evalúa responsabilidades, interpreta la lógica de los acontecimientos para orientar el sentido de la reparación y dirige la mirada al pasado en perspectiva de futuro.”
Fundación para la Reconciliación, 2017, p.183
De esta manera, la Fundación para la Reconciliación propone el perdón como un proceso de construcción de nuevas narrativas de la ofensa, el ofensor y las consecuencias derivadas para así superar la llamada memoria ingrata y construir una nueva memoria grata a partir del llamado giro narrativo.
Este proceso hermenéutico o de interpretación se fundamenta en la llamada hermenéutica de las emociones o la interpretación de emociones en contexto, tiene la intención de controlar el estallido de la rabia frente a una ofensa como primer acto de responsabilidad social. Sin embargo, el proceso pedagógico de las emociones no se queda en la hermenéutica individual sino que trasciende a interpretarlas en el contexto socio-cultural en el que vive la persona:
“Nos interesan las visiones de la emoción en donde ésta no puede ser comprendida o investigada si no se atiende al contexto específico en el que es usada como práctica social (Enciso Domínguez, 2014). Por lo tanto, nos alejamos de las visiones instrumentales de la emoción que buscan generar procesos de alfabetización emocional (también llamados inteligencia emocional o administración emocional) para controlar o manejar la expresión e intensidad de las emociones experimentadas por las personas, a través del cambio de emociones indeseables por unas más deseables, en procesos disimulados de censura. En su lugar, nos proponemos analizar las emociones como fenómenos sociales a partir de dos aspectos que nos acercan a la manera en que son construidas socialmente: performance y norma social, con el objetivo de de-construir el mito de la emoción como expresión verídica de estados internos naturales de la experiencia humana y, por lo tanto, empezar a concebir las posibilidades de transformación de marcos emocionales naturalizados que reproducen ciclos de ofensas, agresiones y violencias en la relaciones de las personas que conforman una comunidad".
Fundación para la Reconciliación, 2017 p.224
La Fundación, a través de las emociones en contexto, encuentra en el performance uno de sus accionares pedagógicos. El performance es una representación en vivo, nace de las emociones y las reacciones sobre un tema en específico. A través de una repetición de actos con el cuerpo, los espectadores re-experimentan un conjunto de emociones y de significados socialmente compartidos, como en una especie de ritos de reafirmación y renovación de dichos significados (Butler, 1990).
“Estos actos, gestos, promulgaciones, generalmente construidos, son performativos en el sentido que la esencia o identidad que se pretende expresar son fabricaciones constituidas y sostenidas a través los signos corporales y otros medios discursivos”. El “te quiero” es una expresión total del propio cuerpo, y no sólo un simple enunciado. El lenguaje emerge del cuerpo. Así que se puede afirmar que el concepto de performatividad no está elaborado “sólo por actos discursivos, sino también actos corporales”. (Butler, 1993, p. 136)
La perspectiva del arte y la experiencia estética como forma de conocer, aprender y crear constituye un pilar conceptual y metodológico central, pues se relaciona con diferentes maneras de acercarse al mundo, de comprender el entorno y de transformar lo que conocemos por realidad, creando referentes para sí y para los otros. No se trata solo de la facultad de “embellecer” lo que nos rodea, sino de descubrirlo y de establecer nuevas conexiones del orden establecido, desde lo simbólico. Ampliar más
Un concepto fundamental en el que se centra esta propuesta es el de narrativas, que Gerome Brunner lo describe como el arte de contar, el cual lo relaciona con su estudio en torno a los actos de la imaginación y su relación con la experiencia, partiendo de la pregunta “¿Qué se gana o se pierde cuando se da un sentido al mundo contando historias, usando el modo narrativo para interpretar la realidad?”, en otras palabras, ¿cuál es el sentido y la función de narrar? que se relaciona con la pregunta de ¿cómo le damos significado al mundo y a la vida? Ampliar más
Finalmente, y en vínculo estrecho con las perspectivas presentadas, este proyecto se sustenta en el enfoque pedagógico y las metodologías del Aprendizaje Experiencial ya que su énfasis se centra en un aprendizaje participativo y activo, y promueve procesos de apropiación de los contenidos desde la práctica y reflexión autónoma a partir de la experiencia Ampliar más