Está dentro de ti y es la única fiel prueba de que la posees, porque te permite estar aquí. Sin ella, tu esencia seguiría en la Tierra y continuarías un ciclo muy diferente, reencarnado constantemente, transformando tu materia y reciclando tu esencia una y otra vez en el tiempo. Pero estás aquí ahora, tu momento de emerger como alguien nuevo, como un ser sumamente poderoso ha llegado. De ahora en adelante, has renacido como un ínfera y poco a poco comenzarás a manifestar tu partícula.
Ezequiel se levantó de su silla y la hizo a un lado para tomar distancia de manera que Ramiro pudiera verlo de cuerpo entero, luego respiró profundamente como si buscara algo dentro de él con evidente concentración. El joven lo miraba escéptico, pero de un segundo al otro y sin darse cuenta, no pudo evitar dejar caer su mandíbula mientras contemplaba lo imposible: todo el cuerpo de Ezequiel emanaba una luz muy suave y cuándo abrió los ojos extendió su brazo hacia adelante abriendo su puño derecho con la palma hacia arriba, al hacer esto la luz desapareció del contorno de su cuerpo y se concentró en forma de flama alrededor de los dedos, una llama blanquecina que evidentemente no lo quemaba. Ramiro no podía creerlo, era un truco demasiado bueno para ser falso, quiso tocarlo. Necesitaba comprobar que no era la proyección de un holograma lo que tenía delante de él y Ezequiel le acercó la mano diciendo:
—Es energía, un tipo muy diferente a la que conoces.
El muchacho sintió electricidad y calidez al contacto, su sentido del tacto le decía que era corriente estática, provocando que se le erizaran los pelos de los brazos.
—La partícula que llevamos dentro es nuestra principal arma frente a los Índomes.
—Si un ser humano rechaza ser un ínfera, significa que ya has muerto, tu vida comenzará desde cero, nunca volverás a ser el mismo. Tu partícula buscará y se adherirá a un nuevo ser humano, nacerás, crecerás vivirás y morirás sin recordar una sola palabra de nuestra conversación ni tampoco recuerdos de tu vida anterior. Muchas veces experimentaras “deja vú” y a veces, en tu limitado cerebro, confundirás sueño con realidad.
—Mientras más longeva es la mente y el cuerpo, menos predispuesta se encuentra a emerger y asimilar la realidad de este mundo. Entonces establecimos como regla básica no superar la edad de 25 años, es peligroso para todos, muchos se han suicidado o se volvieron locos con la esperanza de recuperar sus vidas pasadas.
—Aunque quisiéramos, es imposible volver vivo con la partícula ya despertada ¿entiendes? Nos rige una ley a la cual no podemos escapar: "MORIR PARA ESTAR AQUÍ, MORIR PARA ESTAR ALLÁ" sin excepciones, no podemos alterar el orden de la vida y la muerte.
—Al momento de emerger, el nivel de partícula es tan bajo, que se considera un ínfera de grado uno. Para ser llamados guardianes, deben alcanzar el quinto grado.
—Cuando un ínfera de los que combaten cuerpo a cuerpo posee un nivel más avanzado, antes de lanzar un golpe, envuelve sus puños con una llama muy similar a la que había visto en Ezequiel, pero esta era mucho más violenta, pues estallaba en cientos de partículas cuándo chocaba con los guantes.
—Es tu piel la que lo siente, el tacto. Todos los seres vivos somos, consumimos e irradiamos energía, no podemos verla a simple vista, pero ahí está. Imaginen que es una nube que rodea nuestro cuerpo todo el tiempo, como un campo de fuerza. En el caso de los ínferas, además tenemos la energía de la partícula que nos cubre la piel, y en tu caso, es verdad que no le has golpeado el rostro, pero tu puño emitía tanta partícula, que has alcanzado a impactar su campo energético, desestabilizándolo.
—Nuestros cuerpos necesitan recuperarse y mucho. La partícula así nos lo demanda. Si bien no necesitamos comer para mantenernos vivos, dormir y descansar es importante, porque el fragmento que llevamos en nuestro interior y nos da la condición de ínferas, es energía pura. La responsable de que estemos aquí, y desgasta nuestro cuerpo de una manera muy especial. Te voy a dar un ejemplo, mira, hasta donde me explicaron en este lugar hay más gravedad y más presión atmosférica que en la Tierra ¿aunque no parece verdad? Eso se debe a que esa energía vital nos provee de la fuerza necesaria para mantenernos en estas condiciones, a veces, sobrecargando los límites de nuestros cuerpos.
—“Podríamos no conocer la fuerza del océano. Pero, si tuviéramos en nuestras manos un vaso con agua de mar, al menos podríamos beberla y conocer su sabor, afirmando que es salada”.
—Imaginen que es sólo una pequeña cantidad de líquido, ínfima en comparación a los millones de litros que puede haber en el mar. Sin embargo, esa mínima fracción nos bastaría para conocer ciertas características del agua.
—Imaginemos lo mismo con respecto a lo que llevamos dentro. Esa partícula misteriosa, la cual ignoraban hasta hace muy poco tiempo y que nos fue heredada hace tanto sin saberlo, ahora es pequeña y dócil como agua en un vaso. Pero luego de mi entrenamiento la saborearán, la controlarán a voluntad y serán capaces de transformarla en un poderoso océano como el que Angelo supo ser.
—Cuando alcancen un alto nivel de control, esta puede llegar a cubrirlos de cuerpo entero o sólo una extremidad, como ahora tengo en mi mano ¿ven? El guardián acompañaba sus palabras exhibiendo su propia partícula. Se parecía a un vapor muy luminoso que emanaba de su mano y emitía luz blanca.
—Es energía, pero para hacer uso de ella, primero deben buscar en su interior un sentimiento que la active, esto puede ser una emoción o un recuerdo. Una vez que dominen sus emociones, la harán emerger cuándo quieran, sin importar lo que estén pensando. En un principio los guiaré para que la manifiesten y luego, con mi guía, aprenderán a transmitirla a sus espadas para defenderse. Más adelante veremos si tienen lo necesario para hacerlo de cuerpo entero, aunque les repito, es extremadamente difícil, agotador y peligroso
— En sus cerebros existen miles de disparadores de sustancias relacionadas a una situación o una emoción, uno o varios de ellos son los responsables de activar la partícula. En mi caso fue y es el amor fraternal que siento por mi hermana, esos sentimientos, esos lazos me dieron las fuerzas para continuar y activaron mi partícula cuándo fue necesario. Luego, cuándo transcurre el tiempo y lo han repetido varias veces, esto se vuelve automático y se transforma en un reflejo que controlamos a voluntad. Como hablar, respirar o caminar.
— Estamos en un ambiente hostil para los seres humanos ¿aunque no parece verdad? Eso se debe a que la partícula modifica nuestros cuerpos y nos provee de la fuerza necesaria para mantenernos en estas condiciones, a veces, sobrecargando los límites de nuestros cuerpos.
—Cuando son seleccionados y traídos aquí, nosotros evaluamos sus capacidades con sólo sentir su partícula, de esa manera sabemos de antemano si entrenarán alguna de nuestras tres principales ramas de aprendizaje: tienen destreza y habilidad conmigo. Fuerza y resistencia, aplicadas en el combate cuerpo a cuerpo con Belaziel. O, si por el contrario a lo que dije, sus fuertes son la velocidad, puntería, precisión y el análisis, su maestro será Rafael. En pocas palabras, el fragmento de Ággelos los convierte en seres evolucionados muy superiores al humano normal y nosotros los guardianes, los guiaremos para que exploten al máximo su potencial.
—Ramiro tomó distancia y se dedicó a observar sin molestar los entrenamientos, comprobando que el objetivo principal es dominar la partícula manifestándola en el cuerpo mientras se ataca y defiende. Notó, además, que la mayoría se agotaba fácilmente pero no se detenían a descansar.
—Dentro de ustedes, en su cerebro, se encuentra el sector del aprendizaje y su partícula lo estimula, sobrepasando con facilidad los límites humanos. Además, está presente en cada centímetro de su cuerpo, los recorre todo el tiempo desde arriba hacia abajo, la llevan en el pelo, en la piel, en los huesos y en la sangre. Les repito, esto ocurre ahora mismo dentro de ustedes, acelerando su capacidad de aprender nuevos talentos e ideas, interconectadas entre sí, con el fin de materializar todo lo que se propongan crear
—Cuando son seleccionados y traídos aquí, nosotros evaluamos sus capacidades con sólo sentir su partícula, de esa manera sabemos de antemano si entrenarán alguna de nuestras tres principales ramas de aprendizaje: tienen destreza y habilidad conmigo. Fuerza y resistencia, aplicadas en el combate cuerpo a cuerpo con Belaziel. O, si por el contrario a lo que dije, sus dotes son la velocidad, puntería, precisión y el análisis, su maestro será Rafael. En pocas palabras, el fragmento de Angelo los convierte en seres evolucionados muy superiores al humano normal y nosotros los guardianes, los guiaremos para que exploten al máximo su potencial.
—Sus manos irradian energía, su espada parece encenderse, y sus ojos, no lo puedo creer, sus ojos brillan con luz propia. Jamás en la vida había visto semejante demostración de poder, ni siquiera me ha atacado, y su mera presencia me llena de dudas. Pensó Chris, maravillado y deslumbrado ante su maestro.
Los alumnos necesitaban explicaciones, y más aún Chris, quién no soltaba su empuñadura, al mismo tiempo que le temblaban ambos brazos, avasallado por tal demostración de poder.
El maestro comenzó a caminar hacia Chris, hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para tomar sus manos y sentir el tiritar que este experimentaba.
—Impresionante ¿verdad? El temblor que tienes y no puedes evitar, lo conocemos como “primer contacto”. No te preocupes, en unos segundos se detendrá, intenta respirar profundo, calma tu corazón y deja que la sangre fluya suave.
El hombre tomó lo que quedaba de la espada de Chris, y la elevó por sobre su cabeza para exhibirla al grupo entero, necesitaba que vieran cómo la había cortado, dejando fuera de combate al muchacho en un segundo. Luego la bajó, y comenzó a caminar entre los aprendices, procediendo con la explicación del ejercicio y qué había ocurrido en realidad.
—Como pudieron ver en nuestro primer encuentro, les he mostrado un pequeño ejemplo de lo que estamos acostumbrados de ver en la Tierra. Él tiene la habilidad suficiente como para enfrentarme y vencerme en combate, indistintamente de la diferencia que puede haber en nuestras técnicas. Han visto que antes no necesitó grandes esfuerzos ni movimientos espectaculares para derrotarme y no, les aclaro, no me he dejado vencer. Él ya traía desde su vida en la Tierra, entrenamiento y destreza con la espada, por eso, siempre ha sido un buen candidato a ser ínfera cuándo falleció.
— Como pudieron ver en el segundo ejercicio, su destreza le sirvió poco y nada, porque apenas exploté un poco el dominio de mi partícula, y la mencionada diferencia se volvió abismal, tanto, que no he tenido que esforzarme en lo absoluto para detener su ataque. Inmovilicé sus brazos de tal manera, que ya no podría defenderse, y además le corté su espada como si fuera de papel, dejándolo completamente indefenso ante un nuevo ataque.
— Los combates aquí entre ínferas o en contra de los índomes, se deciden por el individuo que mejor maneje su partícula y la sepa aplicar de forma eficaz. No lo olviden.
—En algún tiempo de nuestra humanidad, hablamos todos un único idioma y seguramente era con señas y gemidos antes que palabras. Luego el lenguaje apareció, gracias a que las cuerdas vocales evolucionaron junto a nuestros cerebros para interpretar lo que queríamos decir e incrementaron la cantidad de sonidos que podíamos articular. Entonces, cuándo los hombres más intrépidos salieron de la comodidad de sus hogares, viajaron a través del mundo, mezclándose con otros individuos y conociendo otras culturas, haciendo más rica y nutrida la comunicación. Esto fue parte de un desarrollo que demandó miles de años y así fue como surgieron distintas palabras y dialectos de acuerdo con la región en la que se estuviera. Partiendo de ese punto, eso es en cuanto a los humanos, y la respuesta a tu pregunta muchacho, la trajo Angelo. Un habitante de este mundo, que vivió aquí hace muchos años, y encontró la manera de cruzar hacia la Tierra, nuestra Tierra. Al llegar, se topó con la raza humana y quedó fascinado por aprender de ellos, sin embargo, al principio no hablaba nuestros idiomas, pero su mente y los millones de partículas que conformaban su cerebro, le permitieron aprender rápidamente, a un ritmo tan acelerado que comprendía casi en tiempo real las palabras que se le dijeran. Según mí maestro, entre los primeros idiomas estuvieron los orientales como el chino y japonés. Más tarde conoció los idiomas griegos y latín, de los cuales adoptó su nombre por cómo estos le decían, que significa “mensajero”, por lo que podemos asegurar que Angelo fue un políglota por excelencia. Ahora, el fragmento que vive activo en ustedes tiene su esencia heredada por lo que poseen la capacidad de comprender lo que otros individuos quieren decir. En estos momentos yo hablo un idioma y a la vez tú el mío, de esa manera nos entendemos tan rápidamente que no distinguimos si utilizamos un dialecto o el otro. Así que allí tienes tu respuesta, una vez más, el secreto que nos mantiene unidos y comunicados aquí, es justamente la partícula de aquel ser.
—Con el tiempo hemos aprendido que el dialecto es superficial, sin embargo, está ligado directamente a nuestro cerebro, y es una de las tantas demostraciones de que ella reside en su interior. De lo contrario, no podríamos entendernos, porque reclutamos personas de todos los rincones del planeta, y sería casi imposible entendernos tan rápido. Verán, el lenguaje es la herramienta que utiliza nuestro cerebro para comunicarse con el exterior y otros seres vivos, pero la partícula va más allá. Al encontrarse fundida a nuestra esencia más íntima, a nuestra propia sangre, podríamos decir que nos escuchamos con el corazón, ya que en nuestro caso adquiere el carácter de universalidad, permitiéndonos interpretar los sentimientos de los demás y por supuesto lo que queremos decir —Le responde Ezequiel.
SOBRE EL DOLOROSO DESPERTAR DE RAMIRO
— ¿La espada? ¿No se supone que es el arma que le corresponde como ínfera? —pregunta Renato.
—Si, aunque por lo que escuchamos, no era la de él. Era la de otro individuo, es posible que tuviera un remanente de su fallecido dueño. Y entró en conflicto, potenciando la partícula de Ramiro, activando no sólo la de él, sino también la de otra persona. Por lo que pienso, podría ser una especie de doble despertar, tan intenso, que se manifestó sobrecargando hasta el cansancio su cuerpo, agotándolo hasta el dolor. No tuvo la oportunidad siquiera de controlar su propia partícula, que acabó sometido a dos al mismo tiempo.
ALGUNOS CONSEJOS DE EZEQUIEL
—Quiero darles unos consejos y sé que hablo por mis camaradas también. Al principio de nuestros caminos como ínferas, tenemos dos grandes momentos que nos definen para siempre y la forma de ver esta vida. El primero, se da cuándo logramos despertar nuestra partícula, y el segundo, es cuándo nos enfrentamos a los índomes por primera vez. Por más que los guardianes trabajemos meses y meses en prepararlos, nadie les puede decir o enseñar la experiencia que conlleva pelear a muerte, o tener que defender a alguien para salvarle la vida. Es precisamente, luego de superar esa terrible prueba, que tomamos consciencia, afianzando nuestro lazo con la partícula de Angelo. Y ustedes, mis queridos ínferas, acaban de vivir todo ese proceso, de una sólo vez.
Ezequiel hace una pausa, observa al trío de ínferas y sabe que ha captado su atención. Entonces, humedece sus labios, toma aire y continúa.
—Ahora saben que hacer uso de la partícula es agotador, que activarla es sólo el principio de una gran cadena de esfuerzos, los cuales, tarde o temprano, sobrecargan nuestras capacidades físicas y mentales. Precisamente, ahí es donde aparecemos los guardianes, para eso los cuidamos, para eso los entrenamos. Nuestro objetivo es que todos los ínferas usen la partícula de forma natural, como caminar o respirar. Así, una vez que la dominen, comprenderán que las batallas son ganadas cuándo hacemos un buen uso de nuestra energía, y esto requiere de cierta picardía e inteligencia. Por ejemplo, Matías, si enciendes todo el tiempo tus puños y los haces arder sin descansar ni respetar intervalos, te agotarás. Tus golpes serán como caricias para tus enemigos, volviéndote un blanco fácil. Lo mismo para ti Ramiro, concentrar toda esa energía en tu espada una y otra vez te conducirá a la fatiga, llegando al punto que no podrás sostener tu propia arma. Por eso, deben saber administrarla, realizando breves activaciones sólo cuándo ataquen o defiendan, de lo contrario, se cansarán rápidamente. Y sin esta maravillosa energía que heredaron, siguen siendo tan frágiles como cuando eran humanos. Con todas las ventajas y desventajas que eso supone ¿comprenden?
— ¿Y conmigo señor? ¿Qué sucede con las flechas? —Consulta la chica.
—También consumen tu energía. Sin embargo, en tu caso Gabriela, cada disparo contiene tu partícula, con la diferencia que la concentras y la liberas de a una por vez. El riesgo en tus amigos es mayor porque están en contacto con sus armas todo el tiempo, aunque eso no quita que tú puedas volcar esa energía en un solo disparo. Lo he visto ejecutarlo en ínferos de gran poder y créeme que el efecto en el enemigo es devastador, aunque peligroso para el usuario. Dado que incluso para alguien como Rafael, conlleva riesgos y si no te cuidas, podrías acabar desmayándote, perdiendo el control de tu cuerpo, la batalla, e incluso la vida.
INSTRUCCIONES FINALES DE EZEQUIEL A RAMIRO, MATIAS Y GABRIELA
—Inferas, ahora que saben materializar su partícula y canalizarla a sus armas, deben modificar el entrenamiento. Porque concentrarla al máximo en un punto es fácil para cualquier iniciado, sin embargo, como les dije hace instantes, el verdadero poder proviene en usarla al máximo de a intervalos controlados. Ramiro, debes cargar tu partícula sólo cuándo sepas que te defenderás o atacarás y nunca todo el tiempo. Matías es igual para ti, tus puños deben encenderse apenas unos segundos antes de dar el golpe, jamás antes de realizar el movimiento. Permanecer así durante el ataque, y quitarles la partícula luego del impacto. Sé que al principio costará y que deberás entrenar mucho para conseguir ese control, pero créeme que cuándo lo hagas, serás simplemente, el mejor. Y tú Gabriela, si bien es verdad que no sufrirás tanto este inconveniente, deberías de aplicar la misma técnica que ellos en el uso de las flechas y la daga ¿me han comprendido?