Lengua, Identidad y Signos en Movimiento
Las lenguas son las formas ordenadas de los sonidos lingüísticos, mediante las cuales creamos el mundo que habitamos y vivimos. A través de estas estructuras, cada cultura establece reglas únicas que diferencian y enriquecen sus formas de comunicación. Sin embargo, las lenguas no son propiedad de un individuo aislado; son el tejido que une a las comunidades y que da sentido a las palabras mediante la interacción entre signos.
En la actualidad, se dice que lo que no se nombra no existe. ¿Cuál es, entonces, la naturaleza de las lenguas dentro de esta visión? ¿Qué implica el acto de nombrar algo para que “aparezca” en el panorama social y cultural? Si pensamos en el término muxe, entonces, ¿surge la existencia de aquello que designa? Al diferenciarla, identificamos algo distinto, algo que escapa a los moldes convencionales del género.
La cultura zapoteca del Istmo, por ejemplo, ha reconocido a las muxes como un género propio, que tiene no solo un término lingüístico, sino un rol social específico. Sin este rol, el término corre el riesgo de caer en una simple usurpación, un intento de encasillar una identidad única en categorías que no le corresponden. Ser mujer implica no solo apariencia externa como uñas, cabello o ropa, sino también compartir experiencias corporales como el embarazo y el parto, realidades que son exclusivas de los cuerpos femeninos.
El sentido de la lengua está profundamente vinculado al tejido cultural y social; trasciende las palabras y cobra vida en los roles, las interacciones y las significaciones colectivas. Las lenguas, entonces, no solo nombran lo que existe, sino que también son vehículos para entender y dar forma a aquello que emerge en la dinámica humana.
Explorando el Fascinante Mundo del Lenguaje
Entre a estudiar lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). La carrera resultó fascinante, ya que el lenguaje es un tema del cual se dice mucho y sabemos poco. Cuando inicié la carrera, nos adentramos en el juego de hacer morfemas y encontrar significados. Al mismo tiempo, comenzamos a leer a los profesionales del lenguaje que intentaban definir su objeto de investigación.
Uno de los más conocidos por su impacto en los lenguajes de programación ha sido Noam Chomsky, quien tiene la idea de que las estructuras del lenguaje son innatas. Según él, son parte inherente del ser humano; todos aprendemos una o más lenguas dependiendo de con quiénes interactuamos durante nuestra vida. Incluso podemos llegar a aprender el lenguaje de los sordos si vivimos con una persona con esa discapacidad.
Este enfoque despierta numerosas interrogantes y debates entre los lingüistas. Mientras algunos apoyan la idea de la innatitud del lenguaje, otros postulan que es principalmente un fenómeno social y cultural, moldeado por el entorno y la interacción humana. Estas divergencias enriquecen el campo de estudio y nos impulsan a explorar más profundamente la complejidad del lenguaje y su papel en la sociedad.
Durante mi trayectoria académica, me sumergí en una variedad de disciplinas relacionadas con la lingüística: desde la gramática y la fonología hasta la sociolingüística y la psicolingüística. Cada una de estas ramas ofrece una perspectiva única sobre cómo funciona el lenguaje y cómo se utiliza en diferentes contextos.
Pero Chomsky no solo postula el innatismo, sino que también habla de la existencia de una gramática universal. Según él, la gramática sigue normas comunes en todas las lenguas, y los niños las reconocen automáticamente. Esto explicaría la capacidad innovadora cuando aprendemos una lengua, es decir, somos capaces de construir frases nuevas sin necesidad de escucharlas.
Por otro lado, Piaget no habla de estructuras específicas para el lenguaje, sino de esquemas cognitivos que se desarrollan a través de etapas universales del desarrollo cognitivo. Estos esquemas son estructuras mentales que nos permiten organizar y adaptar la información del mundo que nos rodea. Aunque Piaget reconoce que los niños nacen con ciertas capacidades innatas, como la habilidad para percibir objetos y eventos, su enfoque está más en cómo estas estructuras se desarrollan y cambian a través de la interacción con el entorno.
Chomsky propone que los niños nacen con una Gramática Universal innata, una especie de plantilla mental que les permite identificar y utilizar las estructuras del lenguaje que escuchan. Esta capacidad innata facilita el proceso de adquisición del lenguaje, permitiendo a los niños reconocer patrones gramaticales y aplicarlos, incluso sin instrucción explícita.
Por otro lado, Piaget se enfoca en cómo los niños construyen su conocimiento a través de la interacción con su entorno. Según su teoría, los niños pasan por etapas de desarrollo cognitivo que determinan su capacidad para comprender y aprender conceptos. Los esquemas de Piaget son estructuras cognitivas que se desarrollan y cambian con la experiencia, y un niño solo puede aprender conceptos que se alinean con su etapa actual de desarrollo cognitivo.
Piaget consideraba que el pensamiento es independiente del lenguaje y que el lenguaje, especialmente durante su desarrollo, se encuentra subordinado al pensamiento. Es decir, Jean Piaget sostiene que el lenguaje es un producto más del desarrollo intelectual y está estrechamente ligado a las etapas del desarrollo cognitivo del niño.
En resumen, mientras Chomsky ve el lenguaje como algo preprogramado y que los niños simplemente activan y llenan con el input que reciben, Piaget ve el aprendizaje como un proceso más gradual y dependiente del desarrollo cognitivo y la interacción con el mundo. Ambas teorías reconocen la importancia de las estructuras innatas, pero difieren en cómo estas estructuras interactúan con la experiencia y el aprendizaje. Este debate entre Chomsky y Piaget ha sido fundamental en el estudio del desarrollo del lenguaje y la cognición, proporcionando distintas perspectivas que enriquecen nuestra comprensión de cómo los seres humanos adquieren y utilizan el lenguaje.
En contraposición a Noam Chomsky, otro lingüista que mantiene la relación entre el pensamiento y el lenguaje es el alumno de Edward Sapir, Benjamín Lee Whorf. Edward Sapir sostiene que: "Vemos, oímos y experimentamos de cierta manera, porque los hábitos lingüísticos de nuestra comunidad nos predisponen a ciertas selecciones de interpretación." Para Whorf y Sapir, la forma en que arreglamos los datos y analizamos los fenómenos refleja la influencia del lenguaje. Según esta perspectiva, es la estructura del lenguaje la que condiciona nuestra realidad.
La discusión sobre el lenguaje es compleja, ya que intervienen numerosos factores. Ferdinand de Saussure, un destacado lingüista, después de estudiar y reconocer con suma facilidad la relación entre diversas lenguas, cuestionó la naturaleza de su objeto en la última etapa de su vida, dedicando parte de su cátedra a desentrañar este misterio. Sus esquemas han trascendido, y no hay lingüista que no reconozca la diferencia saussureana entre lenguaje, lengua y habla.
El lenguaje es la capacidad que todo ser humano posee para crear un sistema de signos y comunicarse. La lengua, por otro lado, es un sistema de signos compartido por un grupo de individuos; es social. El habla se refiere al uso concreto que hacemos de ese sistema de signos. Por ejemplo, podríamos llamar lengua al castellano, y las hablas de esa lengua serían la española, la mexicana, la salvadoreña, entre otras. Incluso podríamos distinguir entre las hablas de diferentes regiones dentro de un mismo país, como la de Baja California o Nuevo León. Todas estas variedades son manifestaciones de la misma lengua, pero cada una presenta diferencias en su uso específico.
En conclusión, el estudio del lenguaje abarca una amplia gama de teorías y enfoques que nos permiten comprender su complejidad y su influencia en nuestras vidas. Desde las ideas de Chomsky sobre la Gramática Universal hasta las reflexiones de Whorf y Sapir sobre la relación entre el lenguaje y la percepción del mundo, cada perspectiva ofrece una ventana única a la naturaleza humana. A través de estos debates y análisis, podemos continuar explorando y apreciando el fascinante mundo del lenguaje y su papel fundamental en nuestra sociedad.
Si te quieres hacer más bolas con el lenguaje, te recomiendo estas lecturas:
Chomsky, N. (2003). Sobre la naturaleza y el lenguaje. Ediciones AKAL.
Piaget, J. (1975). La equilibración de las estructuras cognitivas: Problema central del desarrollo. Siglo XXI Editores.
Saussure, F. de (1916). Curso de lingüística general. Publicaciones de la Universidad de Ginebra.
Whorf, Benjamín L. (1974). La relación entre lenguaje y pensamiento y conductas habituales. En Garvin, P. L. & Lastra de Suárez, Y. (Eds.), Antología de estudios de etnolingüística y sociolingüística (pp. 125-152). Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Colección Lecturas universitarias 20.
04/04/2024, CDMX.