Bolsas de plástico.
Tierra.
Celo.
Palos de madera.
Semillas o legumbres.
desarrollo de la actividad
Las plantas, los animales y el medio ambiente debemos cuidarlos entre todos. Es importante concienciar a los más pequeños que no deben pisotear, arrancar o coger los seres vivos que encuentran por el bosque o campo. Una forma de que se tomen esta tarea tan en serio, es plantando una semilla.
Es un proceso largo en el que los alumnos observarán como poco a poco va creciendo su planta. Una tarea que les hará más responsables de su trabajo y les inculcará el valor del respeto y el cuidado de los demás.
Esta actividad puede realizarse de diversas maneras.
La más común: poner tierra en un vaso de plástico y plantar la semilla (o cualquier legumbre).
Nuestra forma más original: poner la tierra en una bolsa transparente y pegarla a la pared. De esta forma los niños puedan ver cómo crecen las raíces, cómo se forma el tallo, las hojas…
Con esta nueva forma de plantar las semillas, podemos enseñar las partes que forman una planta.