Flores y hojas.
Témperas de colores.
Cuencos.
Cartulinas blancas.
desarrollo de la actividad
El momento de pintar y colorear es la ocasión adecuada para que los niños desarrollen su creatividad. Como maestras, debemos fomentar estos momentos. Es importante que experimenten con diversas texturas y formas de pintar para abrir más sus horizontes. ¿Quién dijo que solo puede pintarse con rotuladores?
Las flores y las hojas que han caído de los árboles también son perfectas para realizar dibujos extraordinarios. Con esta actividad, no solo favorecemos la coordinación óculo - manual, sino que también aprenderán a dar una segunda oportunidad a aquellos materiales que pueden parecer no útiles.
Para llevar a cabo esta tarea, tan solo necesitamos unos cuencos llenos de pintura y témperas de varios colores. Cada alumno tendrá su cartulina blanca y flores de diferentes tamaños que podrán utilizar para realizar su obra maestra. Esta misma manualidad, tambiñen puede realizarse con hojas de los árboles. Tan solo debemos dejar que vuele su imaginación.