Cajas de cartón.
Témperas de color negro, amarillo y azul.
Pinceles.
Imágenes reales impresas.
desarrollo de la actividad
Fomentar la conciencia ambiental desde una edad tan temprana es una responsabilidad fundamental en la educación de los niños. Como maestros, debemos comprometernos a guiar a los alumnos hacia un futuro sostenible y respetuoso con el planeta.
Y no hay mejor manera que empezar esta aventura ecológica que con la ayuda de nuestro amigo David el Gnomo. Él nos ha regalado tres contenedores de reciclaje que se van a convertir en un pilar fundamental en el aula.
Estos contenedores serán pintados de color negro, amarillo y azul. Sería conveniente que lo pintaran los alumnos, ya que esto les anima a participar y ser agentes activos en el reciclaje.
Con esto, empezará una jornada sobre el reciclaje en el aula. Con la ayuda de nuestro amigo David explicaremos a los alumnos la importancia de los residuos y la misión que desempeña cada contenedor. Para que la experiencia sea más visual, llevaremos ejemplos representativos de cada tipo de residuo y lo depositaremos en los contenedores delante de los niños.
Este gesto simbólico les permitirá experimentar de primera mano el proceso de reciclaje y comprender la importancia de cada granito de arena que ponemos cada uno.
Finalmente, sería recomendable adornar las papeleras con dibujos que representen los diferentes tipos de residuos. De esta forma, los alumnos tendrán una guía que les ayudará a identificar el lugar correspondiente de cada residuo. A continuación, un ejemplo de cómo quedaría el resultado final.