Nuestra evaluación será continua y observacional:
Observación Directa: Los educadores pasan tiempo con cada niño, observando cómo interactúan con su entorno, con otros niños, y cómo participan en las actividades propuestas. Se toman notas sobre el desarrollo de habilidades motrices, sociales, emocionales, y cognitivas.
Portafolios del Estudiante: Se recopilan trabajos y registros de actividades realizadas por los niños para mostrar su progreso y sus intereses. Esto puede incluir dibujos, construcciones, historias orales registradas por el educador, y observaciones sobre interacciones con la naturaleza.
Reuniones Reflexivas: Periódicamente, los educadores se reúnen con cada niño para reflexionar sobre lo que han aprendido, lo que disfrutan, y establecer juntos los próximos pasos en su aprendizaje. Estas conversaciones ayudan a fomentar la autoevaluación y la metacognición.
Desarrollo Social y Emocional: Habilidades de comunicación, cooperación, resolución de conflictos, y manejo de emociones.
Desarrollo Físico: Coordinación motriz, equilibrio y resistencia.
Desarrollo Cognitivo: Observación, pregunta, experimentación, y habilidades de pensamiento crítico demostradas durante las actividades.
Conexión con la Naturaleza: Demostración de curiosidad, respeto, y un sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente.
Rúbricas de Observación: Listas de chequeo para cada niño que reflejan los objetivos de aprendizaje y desarrollo esperados.
Anecdotarios: Registros de historias y anécdotas significativas que demuestran el aprendizaje y las experiencias del niño.
Evaluaciones Narrativas: Informes escritos que describen el progreso del niño, sus fortalezas, áreas de mejora, y experiencias significativas.