Macroencuesta sobre violencia de género

A Laura le preocupa el hecho de que muchas mujeres sufran maltrato y sean incapaces de decirlo. Eloy añade que no le parece normal que se hagan grabaciones de ningún tipo para chantajear. Juan hace hincapié en que el 21% de mujeres menores de 24 años (que sufren grabaciones y chantajes) es un porcentaje altísimo. Cristina recalca que parece increíble que a muchas chicas les falte valor para contar su situación. Jonathan piensa que debe de ser muy duro denunciar cuando eres menor de edad.

Eloy opina que tener celos puede ser bueno o malo. Laura está de acuerdo y añade que no todos los celos son malos y que más bien depende del “nivel” de celos. Cristina opina lo mismo que sus dos compañeros. Juan no comparte este punto de vista y no comprende cómo un adolescente puede creer que tener unos pocos de celos es bueno. Jonathan, en la misma línea, afirma que muchas personas creen que los celos no son nada. Este hecho le parece grave.

Iker asegura que a un tío controlador y explotador habría que pegarle, ya que está oprimiendo a la chica para que ella oculte su verdadero ser. Juan dice que no le gustaría estar en el lugar de la víctima. Añade, fuera de contenido, que esta tertulia no le parece un debate porque no se discute. Cristina dice que una chica en esta situación no puede expresarse ni vivir como en realidad es. Jonathan comenta que un novio solo tiene que quererte y dejarse de fotos. Eloy recalca que ese tío es un gilipollas ya que no le permite hacer nada.

Eloy comenta que la cifra de víctimas (40.000 en España) sorprende mucho, ya que se imagina que todas estarán oprimidas de alguna manera. Juan está de acuerdo con que la cifra es altísima y asusta, aunque no se explica por qué no salen hombres en estos datos. Cristina señala que estas chicas no tienen escapatoria y tienen miedo a defenderse. Jonathan se sorprende que en tan solo dos semanas una mujer ya sufra agresiones.

Jonathan resume, para terminar, que ese chico maltratador está robando la belleza de esa chica.

Mieres, a 18 de enero de 2022