En medio de la puna salteña, en la inmensidad de Atacama, a 3520 metros sobre el nivel del mar y rodeado de montañas, volcanes y salares, se encuentra Tolar Grande. Un lugar como pocos en el mundo y calificado por distintas publicaciones turísticas como una región de otro planeta. Este pequeño poblado se configura como un destino turístico de valor incalculable.
Fundado alrededor de la Estación del Ferrocarril Belgrano, cuando la actividad minera estaba en pleno desarrollo, hoy forma parte de un proyecto turístico asociativo y colaborativo en manos de una comunidad Kolla. Un grupo de 20 familias se encarga de realizar las actividades y proveer los servicios de excursiones, alojamiento y gastronomía.
El viaje desde Salta permite transitar por innumerables paisajes que van cambiando kilómetro a kilómetro. Según la opinión de muchos de los viajeros que van a este lugar, es uno de los circuitos más completos de todo el Norte Argentino. No solo se visita el salar más grande de Argentina, o el Volcán más alto de Salta (6739 m.s.n.m.), sino que se experimentan distintos gradientes de temperatura, diferencias de altura y se aprecia la diversidad en la flora y la fauna autóctona.
Estos son los imperdibles en este viaje:
Salar de Arizaro. Desde aquí se divisa el Volcán Socompa cerca del Chile
Base de Cono del Arita: Solo se llega por aproximación ya que al ser un lugar sagrado no se permite acercarse o tocarlo. Hay un camino que indica hasta qué lugar se puede llegar y desde ahí fotografiar y admirar esta magnífica infraestructura de la naturaleza.
El Arenal: Un conjunto de médanos de arena rojizos ubicados en las más altas montañas de Sudamérica.
Ojos del Mar: son afloraciones de agua llamadas “ojos del mar o del campo” según el color que presenten. Son salinas y habitan en ellas las formas de vida más primitivas, los estromatolitos. Debido a esto no se puede tocar el agua para no alterar la flora y la fauna del lugar. Hay caminos pintados que llegan a los ojos y de los que no se recomienda desviarse.
Se recomienda visitarlo en dos o tres días, haciendo noche en San Antonio de los Cobres o en Tolar Grande. De todos modos, las entradas a los diferentes atractivos que se encuentran en el recorrido, no son de fácil acceso y las distancias son muy grandes. Las rutas pueden ser del asfalto y de ripio, por lo que se recomienda hacer el trayecto en vehículos 4 x 4 y con un guía especializado.
Generalmente los guías llevan radios especiales con las que se comunican en caso de tener algún imprevisto, no hay señal de teléfono y no abundan los vehículos en los diferentes tramos.
Este atractivo nos invita a pintar con otros colores la experiencia de viaje al Norte Argentino.