El método de spline es una técnica moderna que surgió en el siglo XX, con raíces prácticas en la ingeniería y el diseño industrial. Su nombre proviene de una herramienta flexible llamada "spline", usada por arquitectos y dibujantes para trazar curvas suaves. Matemáticamente, un spline es una función definida por tramos que asegura suavidad en las uniones, comúnmente utilizando polinomios cúbicos.
Los splines cúbicos se popularizaron en los años 1950 y 1960 cuando los computadores empezaron a ser utilizados en gráficos y simulación. Estos métodos ofrecían una forma de interpolar datos sin las oscilaciones indeseadas de los polinomios de alto grado (fenómeno de Runge).
Los splines permiten una transición suave entre los puntos de datos, asegurando continuidad en la función, su derivada primera y segunda. Hoy en día, son ampliamente utilizados en gráficos computacionales, procesamiento de imágenes, CAD (diseño asistido por computadora), y análisis de datos.
Ventajas:
Alta suavidad entre puntos de interpolación (continuidad de derivadas).
Buena aproximación de funciones con pocos datos.
Permite interpolar funciones sin oscilaciones como en polinomios de alto grado.
Desventajas:
Implementación más compleja que métodos simples.
Requiere resolución de sistemas lineales (especialmente para splines cúbicos).
Aplicaciones:
Diseño de curvas y trayectorias en CAD/CAM.
Animaciones y gráficos por computadora.
Ajuste de curvas en datos experimentales.
EXCEL
OCTAVE
VIDEOS DE APOYO