...el año 1037, se decidió la suerte de los estados occidentales de la península…
...Las huestes leonesas se encontraron con las castellanas en el valle de Tamarón, y tras un durísimo combate, el rey Vermudo moría en medio de la batalla. Muerto el monarca leonés que no tenía descendencia, Fernando no sólo quedaba vencedor sobre el campo de batalla, sino que sucedía a su cuñado en el ejercicio de la potestad regia sobre el reino de León.
...Tamarón es indudablemente el lugar de la batalla. Y podéis estar tranquilos que nadie va a arrebatar a vuestro pueblo el honor de haber sido el escenario de un acontecimiento trascendental para la historia de Castilla y León y, en definitiva, de España…”