El Castillo Forga

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construido en 1924



CURIOSIDADES Y MENTIRAS

SOBRE EL CASTILLO FORGA

Por: César Coloma Porcari

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

En los últimos años se ha inventado un sinnúmero de historias fantásticas sobre el Castillo Forga de Mollendo. Ello es inaceptable porque no se puede engañar de esa manera a la gente desinformada.

Algunos sujetos inclusive falsean fechas, jurando que fue construido varias décadas antes del año verdadero (1924), y manifiestan un gran complejo de inferioridad al emitir comentarios inadmisibles sobre la vida en el Castillo. Agregan también que allí llegaban las hijas del Presidente Leguía, algo absolutamente falso. Evidentemente estos individuos no están enterados de que don José Miguel Forga Selinger, constructor y propietario del Castillo, disfrutó de éste muy poco tiempo, ya que pronto pasó a otros dueños.

La historia verdadera de ese inmueble se encuentra en el libro “El Castillo Forga y el Ferrocarril Trans-Continental de Mollendo a Buenos Aires”, de don Guillermo W. Coloma Elías. Allí se incluyen todos los documentos referentes al terreno propiamente dicho (el peñón) y a los antiguos propietarios de éste, así como al inicio de la construcción del Castillo, en el año 1924 y sus planos antiguos.

La Peruvian Corporation (empresa de los Ferrocarriles), era propietaria del peñón “El Polvorín” o “Miramar”, y en 1923 lo vendió a don José Miguel Forga Selinger, quien, un año después, siendo Alcalde de Arequipa, inició la construcción de su Castillo, tal como lo informa la prensa arequipeña de la época.

Don José Miguel Forga Selinger nació en Arequipa y fue hijo de don Miguel Forga y Barnach (natural del principado de Cataluña), y de doña Julia Selinger. Su hermana, doña María Ascensión del Carmen Forga Selinger, casó con don José Eguren y Eguren, su socio en varias empresas comerciales. El Sr. Eguren, viudo de la Sra. Forga, contrajo segundo matrimonio, en Lima, con doña María Isabel Frisancho.

Es lamentable que a un pionero de la industria moderna en Arequipa, el catalán don Miguel Forga y Barnach, algunos aventureros, recientemente, lo hayan convertido en “alemán”, al cambiarle su apellido catalán “Barnach” por el germano “Barnack”. Exigimos a la Municipalidad de la Ciudad Blanca que rectifique ese error inaceptable que ofende a un difunto célebre, y que no le haga caso a los charlatanes.

El ingeniero don Eduardo Bustamante Ordóñez, en 1929, tasó el inmueble (con una detallada descripción de éste, incluyendo planos), para que su propietario pudiera hipotecarlo, por haber sido gravemente afectado por la crisis mundial iniciada ese año. Perdió la propiedad del Castillo Forga en remate público. Lo curioso es que, por deudas, el inmueble fue adjudicado a doña María Isabel Frisancho viuda de Eguren (que había sido casada con su hermano político don José Eguren y Eguren). Y, al fallecer la Sra. Frisancho viuda de Eguren, el Castillo Forga fue heredado por “su hermana natural” y sus sobrinos, y no por la familia de su esposo.

El Presidente don Manuel Prado, en 1942, en plena II Guerra Mundial, dispuso que el Estado adquiriera el Castillo Forga, de los herederos de la viuda de Eguren. El Estado fue propietario del Castillo durante dieciséis años (de 1942 a 1958), y fue comprado para establecer allí el cuartel de Mollendo. Ese cuartel era indispensable, para proteger el puerto y los depósitos de explosivos y lubricantes. Así que el Castillo Forga fue un baluarte de la defensa nacional en esa gran guerra.

Don Guillermo W. Coloma Elías estaba a cargo de la Subprefectura de Islay, cuando el Gobierno adquirió el Castillo Forga. Los documentos de su archivo, correspondientes a este hecho histórico, se publican por primera vez.

En el segundo gobierno de don Manuel Prado, en 1958, se vende el Castillo, en subasta pública, siendo adquirido por don José Leonardo Rodríguez Ballón, Arzobispo de Arequipa. Pero dos años después, él se lo vendió a su hermana doña Rosa, la que fue propietaria del Castillo veinte años, transfiriéndolo en 1981 a una empresa de turismo.

Ahora que será de propiedad del Estado, el Castillo Forga, construido hace noventa años, debe ser restaurado, recuperando el color original del cemento “caravista” de los muros exteriores (retirando los colorines aplicados en las últimas décadas). Asimismo, hay que restituirle toda la carpintería sustraída por los vándalos.



(Publicado en: “El Pueblo”, Arequipa, martes 7 de julio de 2015, p. 6).