Durante varias semanas tratamos este tema en las clases presenciales. Tuvimos la oportunidad de ver vídeos sobre cómo ambientar correctamente un aula sin dejar ningún elemento importante fuera, a la vez compartimos algunos puntos de vistas de diversos autores que plantean como debe estar decorada un aula de manera que cada componente tenga y cumpla con una función pedagógica.
Estamos de acuerdo con los establecido por la Lic. Peggy Martínez Stark (2007), asesora pedagógica del programa Escuela Viva del Ministerio de Educación Paraguayo, quien explicó en qué consiste la ambientación áulica y pedagógica, y argumentó que es fundamental entender la diferencia entre un aula simplemente decorada y un aula ambientada, para mejorar la calidad del aprendizaje. Además, recalca que la ambientación no solo facilita la aprehensión de conocimiento por parte de los alumnos, sino también hace que sean duraderos para ellos.
Para cimentar los conceptos realizamos un cuadro comparativo donde contrastamos lo planteado por los autores sobre el ambiente áulico y la realidad de las aulas dominicanas. Esta asignación fue hecha de manera individual y manuscrita, por lo que entregamos directamente a la maestra en el último encuentro presencial.
Esta práctica del cuadro nos permitió analizar de manera reflexiva la labor del docente dominicano en cuanto a la ambientación del aula, y notamos que aun hay mucho por lo que trabajar en los centros educativos dominicanos ya que tenemos precariedades en los mobiliarios y recursos para ofrecer a los alumnos un aula ambientada como realmente necesitan.
Los salones de clases del Centro Educativo Ana Josefa Jiménez estructuralmente son amplios, de paredes verdes, tienen buena ventilación e iluminación, pues poseen muchas ventanas, abanicos y lámparas de techo, además de bombillos. Asimismo, todas las aulas tienen dos pizarras, una verde y otra blanca o dos verdes. En su mayoría, las paredes están bien ambientadas, con murales que contienen materiales didácticos para cada asignatura y para las efemérides mensuales.
En algunas aulas reina la disciplina, el orden y el respeto, mientras que en otras es todo lo contrario. Un aspecto a destacar es que no poseen gran cantidad de alumnos (aproximadamente 25), esto permite que la enseñanza sea más individual. Mónica Antúnez explica que el clima de la clase que se debe lograr es de acción permanente, de cambio, de concretar sueños, de comunicación, de motivación, de respeto, de interés, un ambiente cómodo y donde los alumnos puedan aprender de otros y con otros.
Las aulas de clase son lugares en donde los niños y jóvenes tienden a pasar buena parte de su tiempo, por eso es importante que estos espacios les brinden una sensación de bienestar para aprovechar la educación al máximo y obtener un aprendizaje significativo.
De acuerdo con el currículo educativo dominicano ¨el aula es y deberá ser siempre el espacio donde estudiantes y docentes aprendan a socializar y resolver conflictos mediante el diálogo abierto y respetuoso, el debate libre y plural de los diferentes puntos de vista sobre un mismo asunto, las propuestas de acciones de conjunto, la práctica del consenso en las decisiones colectivas, y el respeto a los roles en la conducción y la ejecución de los acuerdos de grupo¨.
Igualmente, este documento oficial especifica ¨el aula de la escuela es y deberá ser el lugar adecuado para la preparación de los niños y las niñas de cara a asumir las responsabilidades de organizar y conducir en el futuro procesos más complejos de participación y de toma de decisiones personales y colectivas¨, de manera que el alumno debe de sentirse cómodo y en libertad de expresarse para dar paso a un aprendizaje natural y significativo.
Algunos recursos de ambientación presentes en la escuela Ana Josefa Jiménez :
A continuación están las evidencias de los cuadros comparativos que elaboramos acerca de la ambientación aúlica.