EL CALABACÍN ENMASCARADO
CALABACÍN RELLENO Pablo Falcon
VACIADO el calabacín lo rellené con el picadillo y lo cociné diez minutos.
El picadillo de carne de jarrete, de morcillo, lo había cocinado unos treinta minutos, en el microondas, después de haberlo puesto sobre un sofrito de ajo, cebolla, chalota y puerro, todo cortado muy fino y regado con una vaso de vino. Sazoné con sal y pimentón.
Desde luego lo vaciado del calabacín dio textura y sabor al relleno porque estuvo junto con la carne picada desde que esta empezó su reunión con el sofrito.
La inocencia y soledad del calabacín siguió el juego del escondite con unos dibujos de mostaza y tomate.
Uno se puede enmascarar por fuera, como en los carnavales, o por dentro como hace ese calabacín. Lo que uno ve a primera vista puede ser tan engañoso como lo que se ve un par de veces más. O tan certero. O a cuarenta atmósferas de profundidad. O en los cielos. Amén Pablo Falcon