La cuestión obrera.

Documentos.

Los obreros trabajando.

1- "Tuve frecuentes oportunidades de ver gente saliendo de las fábricas y ocasionalmente atenderles como pacientes. El pasado verano visité tres fábricas algodoneras con el Dr. Clough de Preston y con el Sr. Baker de Manchester y no fuimos capaces de permanecer diez minutos en la fábrica sin empezar a jadear por falta de aire. ¿Cómo es posible que quienes están condenados a permanecer ahí doce o catorce horas lo soporten? Si tenemos en cuenta la temperatura del aire y su contaminación no puedo llegar a concebir como los trabajadores pueden soportar el confinamiento durante tan largo periodo de tiempo." Declaraciones efectuados por el Dr. Ward de Manchester en una investigación sobre la salud en las fábricas textiles en marzo de 1.819

2- *Los salarios en 1816

FABRICAS TEXTILES DE COVENTRY

(Inglaterra)

NIÑOS: 1 chelín y 6 peniques semanales

MEJOR OBRERO: 10 chelines semanales (equivalente a 21 Kg. de pan)

*Las multas en chelines.

Todo hilandero que haya abierto una ventana 1

Todo hilandero al que se lo encuentre sucio en el trabajo. 1

Todo hilandero que se lave en el curso del trabajo. 1

Todo hilandero que no haya vuelto a poner su aceitera en su sitio. 1

Todo hilandero que haya reparado la correa de su tambor y haya dejado encendido el pico de gas. 2

Todo hilandero que abandone su telar y deje el gas encendido. 2

Todo hilandero que encienda el gas demasiado temprano. 1

Todo hilandero que hile a la luz del gas demasiado tarde por la mañana. 2

Todo hilandero que haya abierto demasiado su llave de gas. 1

Todo hilandero que silbe durante el trabajo. 1

Todo hilandero que tenga desperdicios sobre la banda del carro. 1

Todo hilandero que llegue 5 minutos después del último toque de campana. 1

Todo hilandero enfermo que no pueda proporcionar un reemplazante que dé satisfacción, pagará por día, por la pérdida de energía mecánica. 6

Todo hilandero que haya descuidado levantar sus desperdicios de hilos defectuosos tres veces por semana. 1

Dolléans, E.: "Historia del movimiento obrero". Tomo I, Pág. 27

3- “Tenía yo 7 años cuando comencé a trabajar en la fábrica. Las horas de trabajo eran de cinco de la mañana a ocho de la noche, con descanso de treinta minutos al mediodía para descansar y comer. En esta fábrica había cincuenta niños de mi edad poco más o menos. Con frecuencia caían enfermos a causa del trabajo pesado. ¡A golpes de látigo era como mantenían a los niños trabajando!”

(En Documents et Civilisations du Moyen Age au 20ème siècle, Clasiques Hachette, París 1975 pag101.)

4- "Trabajo en el pozo de Gawber. No es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo. Voy a las cuatro y a veces a las tres y media de la mañana, y salgo a las cinco y media de la tarde. No me duermo nunca. A veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces no me atrevo a cantar. No me gusta estar en el pozo. Estoy medio dormida a veces cuando voy por la mañana. Voy a escuela los domingos y aprendo a leer. (...) Me enseñan a rezar (...) He oído hablar de Jesucristo muchas veces. No sé por qué vino a la tierra y no sé por qué murió, pero sé que descansaba su cabeza sobre piedras. Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina."

Declaraciones de la niña Sarah Gooder, de ocho años de edad. Testimonio recogido por la Comisión Ashley para el estudio de la situación en las minas, 1842

5- “Me situé en la calle Oxford de Manchester y observé las riadas de obreros en el momento en que abandonaban las fábricas, a las 12 en punto. Los niños tenían casi todos mal aspecto, eran pequeños, enfermizos; iban descalzos y mal vestidos. Muchos no aparentaban tener más de 7 años. Los hombres, de 16 a 24 años en general, ninguno de ellos de edad avanzada, estaban casi tan pálidos como los niños. Las mujeres eran las que tenían apariencia más respetable, pero entre ellas no vi ninguna que tuviese un aspecto lozano, o bello. Vi, o creí ver, una estirpe degenerada, seres humanos mal desarrollados y debilitados, hombres y mujeres que no llegarían a viejos, niños que jamás serían adultos saludables. Era un triste espectáculo”

Turner Thakrah. Informe del médico 1831

“Las influencias desfavorables, en los obreros, del trabajo de la fábrica son: 1. La desagradable necesidad de constreñir sus esfuerzos intelectuales y físicos a un paso igual al del movimiento de la máquina (...) 2. La persistencia en una posición recta, por espacios de tiempo demasiado largos (...) 3. La privación del sueño por la larga jornada de trabajo (...) Los locales de trabajo, frecuentemente, son bajos, deprimentes, polvorientos y húmedos, el aire impuro, la atmósfera recalentada, y continua transpiración (...) El muchacho de la fábrica no tiene un momento libre fuera del destinado a almorzar, y sólo entonce sale al aire libre (...)”

F. Engels. La situación de la clase obrera. (Informe del Dr. D. Barry). 1845.