Mariano (29/Feb/96)
Noticias desde el frente (20/Sep/96)
Mayra Kitroser desde México (9/Dic/96)
el gordo, desde Los Angeles, California (7/Abr/97)
Alberto Castillo desde Olivos, Argentina (22/Abr/97)
Biscoito Doce desde Gran Bretaña(27/Abr/97)
Miguel Julio Rodríguez Villafañe desde Córdoba, Argentina (marzo de 1999)
Miguel Julio Rodríguez Villafañe(Carta, 6/Mar/1999)
Rolando Cisneros desde El Salvador (5/Jul/99)
El 29 de febrero de 1996, Mariano hizo este comentario
"Esto es pura y simplemente
un hermoso sueño que se desarrolla
en las más serenas noches. Y se
disfruta en los mágicos amaneceres"
Noticias desde el frente (20/Sep/96) - Carta del Compadre Javierito para El Cabeza.
Querido Compadre el Cabeza,
Tomo aquí unos mates con Josecito al pie de un sauce llorón (se acuerda de él?), y sin darnos cuenta se nos vino a la memoria su noble tarea de dar a conocer nuestras desventuras en eso que llaman Internet. Sin aviso, del arroyo surgio Malú para decirnos que algo andaba mal, que no se sabía de Ud. hace ya largo tiempo.
Yo no entiendo mucho de cuestiones tecnológicas, ya sabe El Maizal nos lleva todo el tiempo, pero me anime a hacerle estas líneas para alentarlo a que siga publicando y entreteniendo a gente con historias de nuestras vidas.
Por cierto, aquí José todavía no olvida a Virgilia. Ud. volvio a saber algo de ella?
Un gran abrazo, y lo dejo que tengo que seguir cebando, saludos a todos
Compadre Javierito
Grupo de Avanzada I
EL MAIZAL
Mayra Kitroser desde México (9/Dic/96)
Tu novela por entregas es hermosa. A ver si te apuras a seguirla porque me quedé con ganas de seguir leyendo.
Que lindo es poder leer algo tan costumbrista y cálido desde tan lejos, vivo en México.
Te felicito y por favor, seguí escribiendo.
el gordo, desde Los Angeles, California (7/Abril/97)
Comentario del autor: aunque cueste creerlo, esto llegó desde Los Angeles, California. Allí estaba El Gordo, despué de leerse en "La Chueca y el Gordo", puso esto en los comentarios, disfrutenlo, el Gordo, esta viajando y dará mucho que hablar en El MAIZAL.
Los Angeles, California, 7 de abril de 1997
Acá desde el último capítulo me salgo, y conecto esta ventanita con la otra página mas grande porque tengo un libro entre las manos y se como hacerlo.
Nunca tuve un cuenco de barro, en la ciudad siempre me acostumbraron a no escuchar a Malú, no fuera que me volviese sensible y pudiese escuchar otras cosas.
Pero no lo lograron a pesar de la sequía, y de que la gente se iba al monte (sin entenderlo al principio), y al último con conocimiento de causa. Muchas veces me acosté y aunque espere nunca soñaba lo que tenía que hacer, a pesar de que la gente en el campo lo hace, ni hablar de los chiapanecos, que en casi todo se rigen por los sueños.
Pero fuí educado en un mundo donde se prohibían los sueños. Y con semejante carga tuve que salir a explicarme a mi mismo al principio que el tren estaba por algo de este a oeste, y que los indios no vivían más en la región central del país; igual que algunos compañeros... ellos dieron su vida y de repente nosotros aparecimos en estas páginas como mágicas, inventadas por ellos y explotadas por nosotros con un mate en la mano, con compañia o sin ella, a los gritos con José Santino, y a los abrazos con Javierito, y a veces en las tardes, en conferencias con el gordo del volcán.
No se si me entiendes, igual que la gente que leyó la última actualización no debe entender un cárajo, pero lo que sé con certeza y que me he cansado de repetirselo a la Chueca, cuando me acuerdo que estoy aquí en la página de un amigo, solo esperando a ser leído, se lo repito siempre EL CABEZA NO ESTA LOCO.
el gordo
Alberto Castillo, Olivos, Argentina (22/Abril/97)
Desde Olivos, provincia de Buenos Aires, Argentina, llega el comentario de un sanjuanino (nacido en la provincia de San Juan, noroeste argentino)
Olivos, 22 de Abril de 1997
Querido Mario, cuando todavía no termino de asombrarme por el ductilidad de este nuevo medio de comunicación, comienza a asombrarme la hermosa manera de contactar amigos.
Luego de leer los capítulos ya publicados de EL MAIZAL, quedé encantado, ya que me acercó nuevamente a estas raíces americanas que desde el cemento se alejan cada vez más.
Cuando este fin de semana escuchaba hablar a Eleazar López Hernández (zapoteca) de la pérdida de identidades por la famosa globalización, no podía menos que pensar en todos los José Santino que en nuestra querida América tienen tanto para decirnos y sin embargo nuestra "cultura" llama incultos.
En fin, los sentimientos que me acompañan estos días darían para decir mucho, pero como no tengo tu facilidad para escribirlo, me reconforto leyendo El Maizal y espero con ansias los próximos capítulos.
Quien te dice que no sea este el medio! adecuado para que esta riqueza latinoamericana haga su explosión.
Un abrazo y "hasta que madure el maizal"
Alberto Castillo
Biscoito Doce desde Gran Bretaña (27/Abr/97)
Hermano, mi más sincera enhorabuena, picada de la curiosidad, leí 4 episodios de un tirón pese a mi falta de tiempo, engancha EL Maizal sin duda...
Parece que ya esta bien aclarado quién es quién...
¿ Heredará Pepito esa prodigiosa sensibilidad sensorial de su abuelo José ?
Sigan en pantalla y no se pierdan la clara y tibia prosa de Mario.
Un beso desde la Perfida Albion.
Biscoito Doce
Comentario de Miguel Julio Rodríguez Villafañe (marzo de 1999)
Córdoba de la Nueva Andalucía,
hoy verano de mil novecientos noventa
y nueve, que vale por ayer y mañana
Estimado amigo
Mario Antonio Herrero Machado
Con afecto "El Cabeza"
Te escribo preocupado por la angustia de la pérdida del espíritu del maizal. He leido atentamente, desde esta Córdoba americana, las entregas de tus crónicas sobre todo lo que se tuvo y que podemos olvidar. El sufrimiento es compartido. No se puede permitir que se pierda la identidad cultural que anidó alrededor de las espigas de oro que se elevan en acto de gracia. Ellas plantadas con amor y sudor, representan la ofrenda que eleva, la elasticidad que comprende y se mece respetando al viento, pero que tiene raices para no alejarse de su tierra. También saben morir y reverdecer mil veces en granos de vida. Tengo fe que dicha entrega incondicionada a todos y cada unos de los hombres permita que la memoria activa o la residual, recuerde y vuelva a dar vida al maizal. El maizal es algo más que producir choclos. Su esencia no se puede comprar cosechada o indusrializada por otros. Hay mucha humanidad que acompaña el anhelo de José Santino. Ojalá que logremos pronto, que descance en paz, en el sueño que da la historia respetada y asumida.
Pero te escribo para contarte que aquí, en el norte cercano de Córdoba, pudimos defender, con suerte, otro pedazo de nuestra identidad. Te podría decir que lo que sucedió bien podría llamarse "La dignidad del Zapallo".
Pronto te ampliaré información al respecto. Saludos a todos y no dejes de alentar el alma del Maizal, hay razones para creer y razones para esperar.
Miguel Julio Rodríguez Villafañe
( alias " El Árbol " )
Comentario de Miguel Julio Rodríguez Villafañe (6 de marzo de 1999)
6 de marzo de 1999
Córdoba de la Nueva Andalucía, noche de luna
Queridos
"Compadres del Maizal"
He recibido con particular alegría su nota. No saben la satisfacción que da el saber que soy un maizalero más. También el conocer que se me asignó el número siete. En él no pretendo ni quiero distinciones o prerrogativas de ningún tipo. Sabrán comprender, con la delicadeza de alma que los ha pintado, su resucitador "El Cabeza", que a veces se quiere cosas, no para que sirvan, porque hay cosas que sirven pero no valen nada, más hay otras que no sirven y valen mucho.
Desde niño me gustó el siete porque permite el sello personal cuando se escribe a mano, porque allí hay que hacerle un palito más. Muchos dicen que para diferenciarse del flaco y pedante número uno, pero yo pienso que es porque él le pide a cada hombre que ponga algo de su parte al escribirlo. Además, como saben soy "El Árbol" y en el siete que representa a la estructura de un árbol, solo el hombre le da más ramas para sostener y contener. Allí también duerme simbólicamente "Malú" y a él se refirió el "Gran Dios" al mandar a devolver en bien 70 veces 7.
Además, como verán tampoco excluye, porque no se otorga para ser único y ojalá que haya más sietes maizaleros. Todos los hombres deben ser sietes como él abiertos, cobijantes, firmes y de pié.
Pronto les comentaré lo de " La dignidad del Zapallo", aunque entro a tener ocupaciones que pueden demorarme algo.
Antes de dejarlos les transcribo una poesía que escribí cuando la vida me puso en la opción de mantener el mandato de la verdad y la justicia, aún teniendo que optar por dejar todo y volver a la intemperie, como tantas a veces les ha sucedido a Uds.
Con ella me despedí al renunciar al cargo de Juez federal de mi Córdoba natal, en el año de mil novecientos noventa. Quiso ser ese grito del erke que, a veces no todos escuchan y si bien se pierde en la inmensidad de la montaña, en cada piedra se grava el eco, para recordar a los sensibles de espíritu que no se debe transar con la impunidad y la corrupción y hay que trabajar incansablemente para el verdadero y gran abrazo en los valores que nos enaltecen y no en los que nos degradan .
" Como El Árbol "
Cuando Juez quise como el árbol,
vivir de la luz que da lo alto
y traté que mis raíces se nutrieran
de la tierra y el agua bien profunda
Pretendí dar sólo la sombra que cobija
y fui feliz cuando en mis ramas
podía sostener las esperanzas, de quienes
en su vuelo, posaban en descanso
Me gustaba el viento suave que mese
pero resistí al huracán que quiebra o tuerce
y traté de entregar en cada flor
mi respeto a quien tuve al frente
Y ojalá, que desde mi leña o mi semilla
arda el fuego y nazca nueva
una Paz que sólo Dios,
reserva como fruto en la Justicia.
Ahora entenderán porque "El Árbol". Gracias por lo que dan y viven.
Un saludo particular para "El Cabeza" y convénsalo que los suelte de su corazón y los deje vivir.
Muy bueno el canto de la guitarra con alas.
Hasta pronto cumpas, escríbanme.Un fuerte abrazo de
" El Árbol "
Comentario de Rolando Cisneros desde El Salvador (5/jul/99)
From: Rolando Cisneros
To: marioantonio.herreromachado at gmail.com
Date: Mon, 05 Jul 1999 18:13:06 PDT
El Maizal me cautivó aquella primavera en Roma en el 96, cuando vos Mario me diste unas copias, de tus primeras entregas, y yo te hice un comentario que no recuerdo pero que me salió del alma con toda seguridad.
El Maizal me cautiva ahora en este invierno en San Salvador en el 99, por que el Maizal es una historia fascinante que refleja con creces las historias de los campesinos de nuestros países.... siempre marginados... siempre olvidados... llenos de bríos a pesar de estar condenados a muerte... dueños de la magia que nace en los sueños... administradores de la confianza que tienen los sencillos de poseer el mundo sin tener nada con que pagarlo...
A pasado el tiempo desde la primera vez que leí el Maizal y continúo a la espera de su desbordamiento... presiento que todo terminará con sangre... y muerte, tal y como han terminado siempre nuestras historias, para dar paso luego a nueva vida, y más vida, hasta la consumación de los siglos....
Rolando Cisneros
©Mario Antonio Herrero Machado
A El Cabeza (antigua página del autor de sus inicios en la Web)