Águilas
El área de distribución del águila perdicera (Hieraetus fasciatus) se extiende, aunque de forma muy irregular, por casi todos los países que bordean el Mediterráneo.
A pesar de su capacidad para utilizar una gran variedad de hábitats, prefiere aquellos donde dominan las sierras de mediana y baja altitud, de relieve escabroso, con una escasa cubierta arbórea, en donde los cultivos agrícolas cubren una superficie relativamente importante de su territorio. Nidifica en repisas y oquedades de cortados rocosos a alturas muy variables, aunque en determinadas circunstancias también lo hace sobre árboles.
TENDENCIA DE LA POBLACIÓN
En Europa, sin lugar a dudas, es una de las aves de presa más escasa y amenazada. Gran parte de su población, unos dos tercios, se encuentra en la península Ibérica, donde se calcula que existen entre 700 y 800 parejas. De ellas, la mayor parte se establece en Extremadura y en la franja mediterránea, entre Cádiz y Barcelona.
Actualmente la especie es objeto de especial atención debido a que no solo cuenta con una población muy reducida, sino que además se halla inmersa en un claro proceso de regresión del que todavía no se atisban signos de recuperación.
Los primeros síntomas de su declive se observaron en Francia durante la década de los 70. Desde entonces su número ha experimentado una acusada caída en toda su área de distribución. Tanto es así que en algunas zonas sus efectivos se han reducido a menos de la mitad, mientras en otras han desaparecido por completo. Alicante no ha corrido mejor suerte y, si a mediados de los años 80 se contabilizaban, al menos, 36 parejas hoy la población se cifra entre 18 y 20 parejas, con una clara tendencia a seguir disminuyendo.
CAUSAS DEL DECLIVE POBLACIONAL
En nuestra provincia las causas de este drástico descenso poblacional son variadas, pero las más importantes son la alteración del hábitat, la persecución directa por parte del hombre y la disminución de las principales especies-presa.
En cuanto a la alteración del hábitat, el principal problema estriba en el continuo proceso de urbanización y antropización del medio, que ya no sólo afecta al área costera, sino que poco a poco se ha ido desplazando hacia el interior. Por otro lado, el rápido abandono de ciertas actividades tradicionales, como la agricultura de secano o la ganadería, también ha influido negativamente reduciendo la diversidad del medio.
Terra Mítica ha expulsado de su territorio a la pareja de águilas perdiceras de Benidorm.
El expolio de nidos y la muerte de ejemplares adultos y preadultos por disparos o cepos son hechos, por desgracia, todavía frecuentes.
En la dieta del águila perdicera, el conejo es una pieza fundamental. Evidentemente, las epidemias y la sobrecaza que han diezmado las poblaciones de esta presa, también han afectado de forma muy negativa al águila perdicera.
ACCIONES DE CONSERVACIÓN.
La Consellería de Medi Ambient de la Generalitat Valenciana inició, en 1994, un ambicioso plan de actuaciones dirigido a la protección y conservación de esta rapaz. Las actuaciones a corto, medio y largo plazo tenían como objetivo fomentar la recuperación de las poblaciones de sus principales especies-presa, lo que suponía la toma de medidas generales de conservación que incluían la gestión del hábitat y la planificación del territorio. Otra línea de actuación estaba dirigida a la protección de las áreas de nidificación y dispersión, y se regulaban o prohibían las actividades potencialmente molestas o peligrosas para la especie.
Por su parte, el objetivo fundamental del programa de educación ambiental era concienciar a la población de la importancia que juegan todas las especies y sus hábitats en el equilibrio de la naturaleza, y dar a conocer sus valores y los problemas que padece para promover acciones encaminadas a la recuperación de la especie.
Estos objetivos marcados por la Consellería han caído en saco roto. La situación del águila perdicera se agravará más, si cabe, debido a la drástica disminución de los ya exiguos medios económicos destinados por la Administración actual para la conservación de especies.
Por todo ello, ¡EL ÁGUILA PERDICERA NECESITA TU AYUDA!.