Gacela del amor desesperado

La noche no quiere venir

para que tú no vengas,

ni yo pueda ir.

Pero yo iré, pero tú vendrás

con la lengua quemada

de lluvia de sal.

El día no quiere venir

para que tú no vengas,

ni yo pueda ir.

Pero yo iré, pero tú vendrás

por las turbias cloacas

de la oscuridad.

Ni la noche ni el día

quieren venir

para que por ti muera

y tú mueras por mí.

Autor(es): Federico García Lorca, Marta Gómez