PRIMER DIA:
Empezamos un nuevo Mes de María Juvenil y también ligado a la vida familiar en nuestra Iglesia para honrar a nuestra madre María Inmaculada.
Ella nos indica el camino para encontrar la vida, la verdad y un futuro que ayude a la propia realización de los adolescentes y jóvenes que miran con gran esperanza su futuro y su ubicación en nuestro Chile de hoy y del mañana. Si bien conocemos varias fragilidades que viven los jóvenes por su etapa de vida, lo que sí es evidente su capacidad de indignación ante la in justicia que contemplan cotidianamente en sus ambientes de vida. Ello moviliza sus energías más auténticas por una sociedad más justa y equitativa. Por ello, la Iglesia acude a ellos como importantes protagonistas para el cambio social.
La joven María de Nazaret, también tiene en su corazón la preocupación por la injusticia que vive su pueblo cuando afirma “derribó de su trono a los poderosos y ensalzó a los humildes” (canto del Magnificat).
Nos maravillamos contigo Joven virgen María y acompáñanos como jóvenes a tener un corazón sensible y compasivo con quienes sufren injusticias. Ruega por nosotros.
Cantemos a nuestra Madre: María tu eres mi madre… (u otra afín al tema)
Seguramente la mamá de Jesús durante la adolescencia y juventud , habrá dialogado sobre lo que su pueblo oprimido estaba viviendo bajo la dominación romana y prepotencia de los “religiosos” de su época. Algo de ello subyace en lo que expresa Jesús al proclamar las bienaventuranzas que contienen un hermoso anuncio y a la vez una severa denuncia. Escuchemos con atención.
Lucas 6, 20-26.
Entonces Jesús, mirando a sus discípulos, les decía: Dichosos los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios.
Dichosos los que ahora tienen hambre, porque Dios los saciará.
Dichosos que ahora lloran, porque reirán.
Dichosos serán ustedes cuando los hombres los odien, y cuando los excluyan, los injurien y maldigan su nombre a causa del Hijo del Hombre.
Alégrense ese día y salten de felicidad, porque su recompensa será grande en el cielo; pues lo mismo hacían sus antepasados con los profetas.
En cambio ¡ay de ustedes los ricos!, porque ya han recibido su consuelo.
¡Ay de los que ahora están satisfechos]!, porque tendrán hambre.
¡Ay de los que ahora ríen!, porque llorarán.
¡Ay, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes!, pues lo mismo hacían sus antepasados con los falsos profetas.)
Jesús nos enseñó a mirar la vida como la mirada Dios. Reaccionemos en forma espontánea, tratando de resaltar una de aquellas bienaventuranzas que, según la mirada juvenil son muy vigentes en nuestro medio social. (expresarla en voz alta, no importa que se repitan. Sólo nombrar la frase).
Seguramente los sentimientos de Jesús estaban muy sensibles, para expresar lo que dijo. Y si nosotros nos imaginamos su ímpetu, podríamos reconocerlo como un joven apasionado e indignado. Si volvemos a releer lo que dijo, pero con fuerza y pasión, con otro tono de voz, el mensaje cobra otra tonalidad por su fuerza para evidenciar la realidad y lo que corresponde vivir de acuerdo a lo que el Padre Dios espera de nosotros.
Madre de Jesús, anima a tu pueblo chileno a no perder la pasión por denunciar los desequilibrios sociales y defender la justicia por amor a los más pobres. Oremos.
Madre de Jesús, llena de pasión y celo pastoral a nuestros Obispos y sacerdotes para que proclamen con fuerza lo que la iglesia anuncia y denuncia en su enseñanza social por un país más equitativo.
Madre de Jesús, te pedimos por nuestro Papa Francisco, que no debilite su valentía profética y denuncia de la injusticia social
Madre de Jesús, fortalece y enciende en nuestro corazón joven, la capacidad profética de ser denunciantes de los males sociales y anunciadores de vida buena para todos.
Dibujar en su dedo anular (con un lápiz o plumón) un anillo como recuerdo de mi compromiso profético por la justicia social.
Recemos la ORACION FINAL DEL MES