El 22 y el 29 de enero, dentro del programa de Ciencia Circular de la Universidad de Extremadura, hemos podido disfrutar de un increíble taller con Jesús y Cristina, dos profesores y científicos y Jéssica, estudiante de magisterio, que han venido al colegio a hablarnos de la importancia de la higiene de nuestras manos. La actividad “En tus manos” no solo ha tratado sobre la presencia de bacterias y virus en nuestro cuerpo, sino que también hemos realizado diferentes experimentos relacionados con el agua, aprovechando la temática de nuestro proyecto “Agua, ¿dónde vas?”.
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En esta mesa estuvimos recolectando muestras en unas placas Petri con una base de gelatina, que serviría de alimento para los microorganismos. Primero, pusimos nuestro dedo tal y como lo teníamos. Luego, nos desinfectamos el dedo con alcohol y tocamos de nuevo la gelatina. Después, cada persona eligió un lugar por donde pasar el dedo (suelo, pelo, zapatilla, nariz, etc.) y, a continuación, volvimos a plasmarlo en la placa. Finalmente, sellamos las placas y las llevamos a clase para ir observando los resultados.
En la siguiente visita pudimos ver cómo la mayoría de las placas se habían llenado de hongos y bacterias.
En otra de las mesas, realizamos y observamos lo siguiente:
Primero, Yesica, una estudiante de magisterio, nos mostró una botella de refresco llena de agua con un tubo llamado "diablillo" en su interior. Lo había preparado para que pudiéramos experimentar con la botella. Si apretabas la botella, el tubo bajaba, y si la soltabas, volvía a subir. ¿Cómo? Esta explicación puede ser un poco complicada, así que todos atentos.
Para que el experimento funcione correctamente, debes llenar una botella de refresco, que puede ser de cualquier tamaño. Luego, procedes a introducir el "diablillo", que puede estar lleno de aire o ser un sobre de ketchup. Después, cierras la botella y podrás observar que la mitad del tubo está llena de aire y la otra mitad de agua.
Como todos saben, el agua no se puede comprimir. Entonces, cuando aprietas la botella, el agua busca ocupar los pequeños espacios vacíos que quedan en el aire dentro del tubo. Justo después de completar esta parte del experimento, llenamos un vaso de plástico transparente con agua para representar la refracción de la luz. Dependiendo de la posición desde la que te colocaras, veías la imagen de una manera diferente.
Una de las partes más entretenidas de la actividad fue ver al microscopio muestras de agua recogidas en diferentes lugares. Resultó muy interesante observar seres microscópicos como algún protozoó.
Docentes: Montserrat Barragán Durán, María López Almodóvar, Lucía Morales Núñez, M. Teresa Herrero Pérez, F. Javier Sánchez Alonso, Raquel Sánchez López.
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