Es un genio del espectáculo y la narración oral que vino de Aragón para acompañarnos en estos días: juega con las palabras mezclando la narración, la juglaría, el teatro, la música, la poesía, los malabares… La creatividad hecha persona: de Oswaldo nos maravilla su capacidad para descubrir las posibilidades de cualquier cosa y su amor por la oralidad.