REPRESIÓN

"En este trabajo audiovisual se recuerdan las operaciones militares que llevaron a la toma de Talavera el 3 de septiembre de 1936, además de las otras ciudades de la comarca conquistadas por los nacionales los días previos, como La Calzada, Oropesa y Calera, municipios como este último que sufrieron unos bombardeos que dejaron numerosas víctimas. Además, el documental relata los años posteriores al fin de la contienda, en los que la represión causó más muertes que el propio conflicto armado, a través de los recuerdos de varias personas que vivieron aquellos años, además de los hijos y nietos que intentan descubrir esa parte de la historia tan poco contada."







'Documentos RNE' nos ofrece en esta ocasión el documental titulado 'Los niños rojos: Reeducación y cambios de identidad en la España de posguerra', que se centra en la tragedia de las presas republicanas a las que les eran arrebatados sus hijos. Niños que, durante la dictadura franquista, desaparecían y eran entregados en adopción a otras familias con una nueva identidad.

Vista como un atentado contra la recta moral y las esencias sagradas del pueblo español, la homosexualidad fue perseguida y reprimida por la dictadura franquista.

El régimen había creado los modelos del hombre y la mujer española basándose en la ortodoxia de la moral del nacional-catolicismo patriótico. El hombre debía ser viril, fuerte y líder, mientras que la mujer, relegada al hogar, tenía que mostrarse buena esposa y madre al cuidado de la prole. La dictadura entró en la vida privada de las personas indagando en las conductas desviadas y en las inclinaciones impropias de los verdaderos españoles. El clima social opresivo condenó a los homosexuales al miedo y la clandestinidad. Los hombres y mujeres que se salían de la norma se vieron obligados a expresar sus sentimientos a la sombra de la luz pública y a enfrentar el dilema moral ante sus familiares y amigos. La incomprensión les condujo a reprimir sus afectos temerosos de las consecuencias, a mantener relaciones disimuladas o al engaño, incluso la doble moral imperante les abría el camino de la prostitución.

Se calcula que entre 4.000 y 5.000 homosexuales fueron encarcelados acusados de escándalo público y de constituir un peligro social. Se llegaron a crear centros especiales para, supuestamente, corregir su desviación, aunque en muchos casos fueron maltratados, vejados o violados por otros reclusos, e incluso obligados a prostituirse por funcionarios. Un caso simbólico fue el de la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, en Fuerteventura; un desierto inhóspito donde los homosexuales sufrían destierro, obligados a realizar trabajos forzosos en condiciones inhumanas.

El régimen contó con el importante apoyo de la Iglesia y la psiquiatría para reprimir los actos contra natura. Los homosexuales fueron tratados como enfermos mentales e internados en manicomios. Eminentes psiquiatras, como Antonio Vallejo Nájera o José Luis López Ibor, trataron con electroshock o lobotomías a sus pacientes desviados, provocándoles un enorme daño físico y psicológico.

Sin embargo, gracias al turismo y las influencias culturales o musicales del exterior, a mediados de los 60’, empezó a cambiar su consideración social. Su visibilidad aumentó en sectores como la moda, la peluquería o el espectáculo, y la localidad barcelonesa de Sitges se empezó a convertir en lugar de encuentro de homosexuales. A la par unieron su reivindicación a la de los grupos políticos opositores al franquismo.

El documental, con guión de Marta Gómez, reconstruye esta oscura página de la vida de nuestro país con Antoni Ruiz, primer homosexual que fue indemnizado por el Estado, Octavio García, que sufrió condena en Fuerteventura, junto a personas que sufrieron represión por su conducta sexual y testimonios de archivo que describen el clima social de la época. Además, los escritores Fernando Olmeda y Víctor Mora, la activista LGTB, Empar Pineda, y las profesoras y estudiosas del tema, Dolores Juliano, Raquel Osborne y Matilde Albarracín, analizan la lucha de los homosexuales por su libertad.

El 15 de marzo de 1966 las Cortes franquistas aprobaron la Ley de Prensa e Imprenta, más conocida como Ley Fraga, por haberla auspiciado aquel ministro de Información y Turismo. Al cumplirse 50 años, recordamos la repercusión que tuvo en una España que empezaba a conocer el desarrollismo y expuesta a las modas y nuevos modelos sociales que traían los turistas.

Este documental de Mamen del Cerro cuenta cómo fue denostada tanto por el Régimen, que la consideraba demasiado aperturista, como por los periodistas, que experimentaron el lado represivo con sus medidas preventivas, procesos en los tribunales, secuestros incluso cierres como el del diario Madrid. Pero, teniendo en cuenta que la ley anterior databa de la Guerra Civil, dejaba grietas para que los profesionales intentaran burlarla y, cuando fue derogada en 1978, el periodismo español estaba preparado para los tiempos de libertad que se abrieron.

Profusamente ilustrado con documentos sonoros de la época, incluidos los del propio Fraga, y responsables de periódicos como Miguel Delibes y Antonio Fontán, en el programa intervienen el Catedrático de Historia Contemporánea de la UNED Julio Gil Pecharromán; Carlos Barrera, profesor de Historia del Periodismo de la Universidad de Navarra; el humorista gráfico Antonio Fragua

El Franquismo censuró más de cuatro mil canciones. De manera especial durante periodo 1960-1976, años de lucha por la libertad que coincidieron con la expansión de los discos de vinilo y las emisoras de frecuencia modulada. La música se convirtió entonces en un arma y, por tanto, la censura se propuso neutralizarla.

Había que eliminar cualquier conato de crítica al Régimen, la Iglesia y la moral y, si bien algunas canciones, en efecto, las atacaban, ciertas prohibiciones de los censores hoy se ven como puro esperpento. Todavía más cuando se trataba de grupos extranjeros, donde preocupaba casi tanto la portada del disco como las letras.

Este documental pincha una parte de aquellas canciones prohibidas, explica cómo funcionaba el aparato censor y analiza el contexto social en el que fueron proscritas. En el programa intervienen Miguel Cruz Hernández, último Director General de Cultura Popular con el Franquismo; José Manuel Rodríguez, Rodri, responsable de numerosos programas musicales en la historia de Radio Nacional de España y compilador del disco Una historia de la censura musical, y Xavier Valiño, autor del libro Veneno en dosis camufladas.

El programa se complementa, además, con las anécdotas que cuentan Serrat, Ana Belén, Luis Eduardo Aute, Lluis Llach, Mari Trini y Labordeta de sus problemas con la censura.

En este artículo se recoge la decisión del actual Ayuntamiento de Sevilla de convertir la cárcel de La Ranilla en el primer centro de Interpretación del franquismo en España.

el artículo describe cómo era esta cárcel.