Integración de las tecnologías educativas emergentes
El estudiante maestro integra las tecnologías de la educación en sus prácticas en la sala de clases para apoyar y enriquecer la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación de todos(as) los(as) estudiantes así como para promover la comunicación, colaboración, investigación y creación.
Dentro de una realidad cada vez más virtual, la educación no puede escaparse. Por lo que es necesario que nuestro sistema educativo integre el uso de distintas tecnologías educativas emergentes como elemento fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje. Como maestros debemos integrar la tecnología de forma tal que nos sirva de apoyo y estimulante para llevar una educación más colaborativa, creativa y eficiente. De este modo, la tecnología debe ser vista como una herramienta con la que se puede enriquecer el proceso educativo. Es decir, no debemos visualizarla como un componente alejado de nuestra realidad educativa, pues hoy día es vital para llevarla a cabo.
Como evidencia de mi dominio en esta competencia deseo exponer mi experiencia durante mi práctica docente, ya que durante mi formación como maestra jamás pensé que este proceso sería en un contexto tan distinto. Resulta que siempre fui parte de una educación presencial en la cual la maestra empleaba distintas herramientas tecnológicas solo por hacer una clase más dinámica o para apoyar la discusión de algún material. Fui parte de eso, es lo que conocía y lo que pensaba que se debía hacer. Claro, siempre estuve consciente del poder de la tecnología como herramienta de apoyo, pero nunca me había enfrentado a ser parte de un proceso educativo en línea. Como maestra practicante esa fue mi nueva realidad, me refiero a una educación la cual dependió de la tecnología para poder ser llevada a cabo. Así que, aprendí a usar la plataforma de Microsoft Teams, desde la que me conecté todos los días para impartir mi clase y donde mantuve un contacto activo con mis estudiantes. También, utilicé el blog de la biblioteca de la UHS para crear una reserva de lecturas con los materiales de la clase, los estudiantes debían visitarla y acceder a los recursos. Por otro lado, aprendí a realizar examen y tareas virtuales. Además, la tecnología me permitió mantener comunicación directa con los estudiantes y padres mediante el correo electrónico y vídeo llamadas en Teams. Fue una educación a distancia, yo pienso que este adjetivo es relativo porque como maestra me encargué de que fuera una educación directa, activa y presente.
A través de este proceso reconocí la importancia de entender y afirmar la tecnología como herramienta esencial para llevar a cabo la enseñanza. Esta importancia radica en que gracias al uso de ella no solo fue posible hacer mi práctica docente, sino que pude educar y aprender dentro del marco virtual. Es mi deber resaltar que, estoy consciente de las desventajas que este tipo de educación puede representar, en cuanto al acceso a recursos producto de la inequidad social que nos acompaña; por lo que siempre intenté reducir el rezago producto de esto. Me mantuve atenta y a la disposición de atender cualquier situación que se presentara. Aseguro que, las tecnologías fueron mis mejores aliadas para estimular el aprendizaje activo, la interacción social y la inclusión. Del mismo modo, me permitieron promover y facilitar la comunicación bidireccionalmente.