Dominio y conocimiento de la materia
El estudiante maestro demuestra un conocimiento amplio y profundo de la(s) materia(s) que enseña, establece conexiones con otras materias y organiza experiencias de aprendizaje significativo de la materia para todos los estudiantes.
Como maestra de Estudios Sociales estoy consciente de que mi materia no debe limitarse a cubrir una sola temática, sino que es necesario abarcar distintas ramas dentro de las Ciencias Sociales. Es decir que la antropología, sociología, geografía, historia, política y economía deben formar parte de los temas de discusión dentro de mi disciplina de especialidad. Precisamente es aquí donde se encuentra la riqueza de esta materia, por lo que como maestra soy responsable de establecer conexiones entre ellas. De igual manera, a lo largo de mi formación como docente comprendí que es necesario interrelacionar distintas materias con el fin de impartir un conocimiento con contenido holístico, donde el estudiante no aprende experimentando materias aisladas, sino donde lo que se enseña forma parte de un todo. Además, es nuestro deber poseer un amplio y profundo conocimiento sobre lo que enseñamos, de manera que no solo transmitamos un contenido hueco, sino que seamos capaces de desarrollar experiencias de aprendizajes significativas.
Con el fin de evidenciar mi dominio dentro de esta competencia presento una actividad la cual desarrollé en mi práctica docente. La misma se titula La Geografía de un Lápiz. Fue discutida con los estudiantes antes de comenzar el tema de Introducción a la Geografía, con el propósito de que tuvieran una mirada inicial a la discusión geográfica a la vez que formaban parte del proceso. En la tarea los estudiantes debían leer una tabla donde se explicaba todos los materiales necesarios para hacer un lápiz y otra la cual mencionaba los principales países productores de cada una de esas materias primas. Luego, en clase les expliqué en qué consistía el ejercicio a realizar. Los estudiantes debían imaginar que eran empresarios quienes querían desarrollar una fábrica de lápices para venderlos por todo el mundo e ir a cada uno de los países que producen esas materias primas que necesitaban, comprarlas y transportarlas al país que seleccionaron como base de operaciones para su fábrica. Para eso fue necesario que localizaran los países en un mapa provisto, buscaran los costos de transportación para saber cuál sería más costo efectivo para su fábrica y establecieran las rutas de transportación (debían buscar eventos históricos o disputas políticas que les impidieran el paso por algún país). Después de esto, dibujaron su propio mapa con toda la información. Al próximo día en clase, los estudiantes reflexionaron sobre el proceso por el cual pasaron y explicaron de qué manera se relaciona la geografía con el mundo en el que vivimos y qué repercusiones tiene en nuestra vida.
Con esta actividad evidencio el logro de esta competencia ya que a través de ella los estudiantes pudieron comprender por medio de la experiencia qué temas trata la geografía, de qué manera está conectado el mundo y cómo un simple objeto que usamos a diario forma parte de un complejo proceso en el que formamos parte. Nuestra clase era de Geografía, pero no solo hablamos de ella, sino que trajimos a la discusión las materias primas necesarias para realizar un objeto, temas de transportación, economía, historia, política, lectura, búsquedas por internet y hasta pasaron por el proceso de creación mediante el dibujo. De esta manera, como maestra logré realizar conexiones con otras materias, profundizar en el contenido y crear conocimiento significativo. Por lo que la actividad La Geografía de un Lápiz cumplió con el objetivo de alcanzar un aprendizaje que los estudiantes vean como pertinente y significativo a sus vidas.